¡Ay, Dios mío! Parece que algunos 'compas' en Pavas no aprenden la lección. Las autoridades municipales siguen teniendo que lidiar con gente que decide que el Tajo Comag es su basurero personal. La última intervención dejó a dos tipos con los pies en alto y un camión requisado, sumándose a otros tres vehículos y cinco individuos que ya andan metidos en problemas por lo mismo.
Marcelo Solano, el director de la Policía Municipal de San José, no se anda con rodeos: “Unos pocos camiones aún depositan desechos en la zona. Ya tendrán su turno para salir del juego”. Se nota que este señor no tolera esas chinaditas ni un poquito. Vamos, que no le va a perdonar el desliz a nadie que intente ensuciar nuestro cantón.
La situación es preocupante, vamos. No es justo que unos cuantos irresponsables echen a perder el esfuerzo que hacemos todos para mantener limpia la ciudad. Además, esto afecta el ecosistema, atrae plagas y hasta puede poner en riesgo la salud pública. ¡Qué torta!
Este año, cuatro camiones han sido decomisados y siete personas arrestadas por este delito ambiental. El último vehículo intervenido pertenece a la empresa Mudanzas Mata, lo que nos hace preguntarnos si tienen alguna falla en sus procesos internos o simplemente algunos empleados se creen la ley. Ojalá pongan orden rápido porque esta vara se les puede venir encima.
Las multas y los decomisos son medidas necesarias, claro, pero creo que hay que ir más allá. Necesitamos campañas de concientización más efectivas que lleguen a la gente de verdad. Que entiendan que tirar basura en lugares inadecuados no es un ‘chiste’, sino un delito que daña a toda la comunidad. Más educación ambiental, brete, y menos pasividad.
Algunos expertos ambientales señalan que el problema no es solo la falta de conciencia, sino también la disponibilidad limitada de puntos limpios y servicios de recolección de residuos en algunas zonas de la capital. Tal vez habría que revisar eso, ver si podemos mejorar la infraestructura para facilitarles la vida a los ciudadanos y quitarles excusas para dejar la basura donde sea. Sería chiva tener contenedores modernos y accesibles en cada esquina.
Esto me recuerda a otras situaciones similares que hemos visto en Costa Rica. Recordemos la crisis de contaminación en Río Segundo, o los problemas con la gestión de residuos sólidos en diferentes comunidades. Siempre terminamos pagando las consecuencias de la irresponsabilidad ajena. Pareciera que necesitamos un buen susto para aprender la lección, diay.
Ahora bien, viendo esta situación tan lamentable, me pregunto: ¿Qué acciones concretas cree usted que deberían tomarse para erradicar este problema de forma definitiva? ¿Serían suficientes las sanciones actuales o deberíamos implementar medidas más drásticas? ¿Y qué papel podemos jugar nosotros como ciudadanos para promover una cultura de respeto por el medio ambiente?
Marcelo Solano, el director de la Policía Municipal de San José, no se anda con rodeos: “Unos pocos camiones aún depositan desechos en la zona. Ya tendrán su turno para salir del juego”. Se nota que este señor no tolera esas chinaditas ni un poquito. Vamos, que no le va a perdonar el desliz a nadie que intente ensuciar nuestro cantón.
La situación es preocupante, vamos. No es justo que unos cuantos irresponsables echen a perder el esfuerzo que hacemos todos para mantener limpia la ciudad. Además, esto afecta el ecosistema, atrae plagas y hasta puede poner en riesgo la salud pública. ¡Qué torta!
Este año, cuatro camiones han sido decomisados y siete personas arrestadas por este delito ambiental. El último vehículo intervenido pertenece a la empresa Mudanzas Mata, lo que nos hace preguntarnos si tienen alguna falla en sus procesos internos o simplemente algunos empleados se creen la ley. Ojalá pongan orden rápido porque esta vara se les puede venir encima.
Las multas y los decomisos son medidas necesarias, claro, pero creo que hay que ir más allá. Necesitamos campañas de concientización más efectivas que lleguen a la gente de verdad. Que entiendan que tirar basura en lugares inadecuados no es un ‘chiste’, sino un delito que daña a toda la comunidad. Más educación ambiental, brete, y menos pasividad.
Algunos expertos ambientales señalan que el problema no es solo la falta de conciencia, sino también la disponibilidad limitada de puntos limpios y servicios de recolección de residuos en algunas zonas de la capital. Tal vez habría que revisar eso, ver si podemos mejorar la infraestructura para facilitarles la vida a los ciudadanos y quitarles excusas para dejar la basura donde sea. Sería chiva tener contenedores modernos y accesibles en cada esquina.
Esto me recuerda a otras situaciones similares que hemos visto en Costa Rica. Recordemos la crisis de contaminación en Río Segundo, o los problemas con la gestión de residuos sólidos en diferentes comunidades. Siempre terminamos pagando las consecuencias de la irresponsabilidad ajena. Pareciera que necesitamos un buen susto para aprender la lección, diay.
Ahora bien, viendo esta situación tan lamentable, me pregunto: ¿Qué acciones concretas cree usted que deberían tomarse para erradicar este problema de forma definitiva? ¿Serían suficientes las sanciones actuales o deberíamos implementar medidas más drásticas? ¿Y qué papel podemos jugar nosotros como ciudadanos para promover una cultura de respeto por el medio ambiente?