¡Ay, Dios mío! Resulta que alguien anduvo haciendo travesuras en la Municipalidad de San José, porque una ciudadana ya les echó encima una denuncia tremenda. Dicen que durante la iluminación de la fachada del Museo de los Niños se escuchó pólvora sonora, y eso, como ya saben, va pa' atrás desde el año pasado.
Para refrescarles la memoria, este cantón se declaró libre de esos ruidos molestos allá por 2024. ¿Se acuerdan del alboroto que hubo? Pues resulta que ahora hay quien dice que no cumplieron con la promesa y volvieron a encender el ambiente con petardos. Lo bueno es que tenemos pruebas, porque un regidor del Frente Amplio, Brandon Guadamuz, le escribió al alcalde Diego Miranda pidiendo informes sobre esto mismo hace poquito.
El documento, que este medio consiguió, es más largo que mi brazo, pero básicamente Guadamuz quiere saber cómo van a controlar estos casos. Dice que, oficialmente, ni las oficinas de patentes entregan permisos para vender pólvora sonora en San José, ni la Municipalidad anda usando esas cosas en sus eventos. Pero, fíjense, las denuncias siguen llegando, así que parece que alguien se le escapó la jugada... o quizás quería darle emoción a la iluminación, ¡quién sabe!
Guadamuz, en la carta, también enfatizó que esto evidencia que necesitan afinar mucho la estrategia para evitar que se use pólvora sonora. Totalmente cierto, porque aunque digan que todo está bajo control, la gente sí está escuchando cosas extrañas. Y vamos, nadie quiere volver a vivir los sustos y el ruido de antes, ¿verdad?
Intentamos hablar con el regidor para preguntarle qué piensa sobre todo esto, pero hasta ahora, silencio absoluto. Parece que se fue a esconder, o tal vez todavía está tratando de averiguar quién mandó a hacer el desaguisado. Con esto del fútbol, siempre hay algo nuevo que comentar, ¡y ahora sumemos esto a la lista!
Por otro lado, el Museo de los Niños salió al frente defendiendo su honor. Ronny Jiménez, el vocero, nos aseguró que la iluminación se hizo “dentro de las disposiciones y normativas permitidas”. Es decir, que dicen que los decibeles estaban bien, y que no pasaron de los 85 que aprueba el Concejo Municipal. ¡Uff, casi nos quedamos sin bronca!
Y hablando del Concejo Municipal, recuerden que el 29 de octubre de 2024 aprobaron una ley seca total para la pólvora sonora en prácticamente cualquier lugar público de San José. Desde vías públicas hasta parques y plazas, todo quedó prohibido si superaba los 85 decibeles. Así que, si alguien usó pólvora más fuerte, ¡se metió en un brete considerable!
Bueno, pues con toda esta vaina, me pregunto: ¿Realmente la Municipalidad está tomando cartas en el asunto para controlar el uso de pólvora sonora o estamos destinados a revivir los tiempos de estampidos y sustos? Diganme ustedes, ¿creen que deberían poner sanciones más fuertes para quienes incumplan la ley o prefieren enfocarse en la educación y la concientización?
Para refrescarles la memoria, este cantón se declaró libre de esos ruidos molestos allá por 2024. ¿Se acuerdan del alboroto que hubo? Pues resulta que ahora hay quien dice que no cumplieron con la promesa y volvieron a encender el ambiente con petardos. Lo bueno es que tenemos pruebas, porque un regidor del Frente Amplio, Brandon Guadamuz, le escribió al alcalde Diego Miranda pidiendo informes sobre esto mismo hace poquito.
El documento, que este medio consiguió, es más largo que mi brazo, pero básicamente Guadamuz quiere saber cómo van a controlar estos casos. Dice que, oficialmente, ni las oficinas de patentes entregan permisos para vender pólvora sonora en San José, ni la Municipalidad anda usando esas cosas en sus eventos. Pero, fíjense, las denuncias siguen llegando, así que parece que alguien se le escapó la jugada... o quizás quería darle emoción a la iluminación, ¡quién sabe!
Guadamuz, en la carta, también enfatizó que esto evidencia que necesitan afinar mucho la estrategia para evitar que se use pólvora sonora. Totalmente cierto, porque aunque digan que todo está bajo control, la gente sí está escuchando cosas extrañas. Y vamos, nadie quiere volver a vivir los sustos y el ruido de antes, ¿verdad?
Intentamos hablar con el regidor para preguntarle qué piensa sobre todo esto, pero hasta ahora, silencio absoluto. Parece que se fue a esconder, o tal vez todavía está tratando de averiguar quién mandó a hacer el desaguisado. Con esto del fútbol, siempre hay algo nuevo que comentar, ¡y ahora sumemos esto a la lista!
Por otro lado, el Museo de los Niños salió al frente defendiendo su honor. Ronny Jiménez, el vocero, nos aseguró que la iluminación se hizo “dentro de las disposiciones y normativas permitidas”. Es decir, que dicen que los decibeles estaban bien, y que no pasaron de los 85 que aprueba el Concejo Municipal. ¡Uff, casi nos quedamos sin bronca!
Y hablando del Concejo Municipal, recuerden que el 29 de octubre de 2024 aprobaron una ley seca total para la pólvora sonora en prácticamente cualquier lugar público de San José. Desde vías públicas hasta parques y plazas, todo quedó prohibido si superaba los 85 decibeles. Así que, si alguien usó pólvora más fuerte, ¡se metió en un brete considerable!
Bueno, pues con toda esta vaina, me pregunto: ¿Realmente la Municipalidad está tomando cartas en el asunto para controlar el uso de pólvora sonora o estamos destinados a revivir los tiempos de estampidos y sustos? Diganme ustedes, ¿creen que deberían poner sanciones más fuertes para quienes incumplan la ley o prefieren enfocarse en la educación y la concientización?
