¡Ay, Dios mío! Se armó un escándalo en la frontera norte, imagínate. La policía de Fronteras anda con lupa y decomisando a diestra y siniestra pólvora y cositas que entraron al país sin permiso. Parece que algunos intentaron burlar al fisco en plena temporada navideña, pero ¡le pegaron pa’ tras! Esta vez sí que se jalaron una torta.
Con el aumento de turistas y movimiento en general por estas fechas, los controles se intensificaron, porque ya sabes cómo es, siempre hay algún maquinao buscando sacar provecho rápido. El Ministerio de Seguridad Pública reforzó los operativos en todo el cordón fronterizo norte, tratando de evitar que ingrese mercancía sin declarar ni pagar los impuestos correspondientes. Dicen que incluso revisan hasta las mochilas, ¡qué cuidado!
Lo más preocupante de todo este brete es la pólvora, especialmente la explosiva. Ya saben, eso es peligroso a morir, y requiere un protocolo especial para transportarla. Imagínate el daño que podría causar si cae en manos equivocadas. Por suerte, la policía reaccionó rápido y evitó cualquier problema mayor, aunque los responsables andarán raspándose la cabeza ahora mismo.
En Upala, los oficiales de fronteras dieron con dos hermanas, las Avalos, que iban en moto cargadas con una bolsa llena de pólvora. Lo más gracioso (y preocupante) es que una de ellas, sin inmutarse, les dijo que la habían comprado allá en Nicaragua. ¡Imagínatelo! Como si fuera un chunche cualquiera. A otro señorejo, de apellido Blanco, también le encontraron unos artículos pirotécnicos traídos del vecino país, todo bien escondido, pensará que nadie iba a notar nada.
Pero bueno, la lista de lo decomisado es impresionante, ¡una verdadera barbaridad! Contamos con 141 cohetes, 100 silbadores, 432 unidades de carga cerrada, 300 bengalas, 50 volcanes… ¡hasta 50 cuartos de dinamita! Eso sí que es cargarle al miedo, mamita. Además decomisaron 167 bombetas, 133 “huevitos” de pólvora y 200 espantasuegras. Vaya arsenal.
Y eso no es todo, porque en el Rosario de Upala, interceptaron un autobús con varios sacos llenos de… ¡sorpresa! Zapatos, ropa, carteras, bisutería, habanos y hasta medicamentos. Todo proveniente de Nicaragua, claro, y sin ningún documento que respaldara la importación. Coordinaron con la Policía de Control Fiscal (PCF), que se encargó de llevarse toda la mercadería. Parece que alguien quería hacerse rico fácil, pero terminó en problemas.
Los que llevaban la pólvora ya fueron enviados a la Fiscalía, a ver qué les toca. Al tipo del autobús, por ahora lo dejaron ir, quizás porque creyó que contaba con alguna inmunidad extra. Pero esto pone de manifiesto un problema serio: el contrabando sigue siendo una amenaza constante en nuestras fronteras, y las autoridades tienen que estar redobladas para combatirlo. Este brete debería servir de ejemplo a otros que estén pensando en hacerles macana al país.
En fin, parece que la Navidad llegó acompañada de un buen montón de problemas legales en la frontera norte. Ojalá que estos operativos continúen y se ponga un alto a estas actividades ilícitas. Ahora te pregunto, ¿crees que las penas por contrabando deberían ser más severas para disuadir a la gente de meterse en líos así, o la solución pasa por fortalecer los controles y mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones?
Con el aumento de turistas y movimiento en general por estas fechas, los controles se intensificaron, porque ya sabes cómo es, siempre hay algún maquinao buscando sacar provecho rápido. El Ministerio de Seguridad Pública reforzó los operativos en todo el cordón fronterizo norte, tratando de evitar que ingrese mercancía sin declarar ni pagar los impuestos correspondientes. Dicen que incluso revisan hasta las mochilas, ¡qué cuidado!
Lo más preocupante de todo este brete es la pólvora, especialmente la explosiva. Ya saben, eso es peligroso a morir, y requiere un protocolo especial para transportarla. Imagínate el daño que podría causar si cae en manos equivocadas. Por suerte, la policía reaccionó rápido y evitó cualquier problema mayor, aunque los responsables andarán raspándose la cabeza ahora mismo.
En Upala, los oficiales de fronteras dieron con dos hermanas, las Avalos, que iban en moto cargadas con una bolsa llena de pólvora. Lo más gracioso (y preocupante) es que una de ellas, sin inmutarse, les dijo que la habían comprado allá en Nicaragua. ¡Imagínatelo! Como si fuera un chunche cualquiera. A otro señorejo, de apellido Blanco, también le encontraron unos artículos pirotécnicos traídos del vecino país, todo bien escondido, pensará que nadie iba a notar nada.
Pero bueno, la lista de lo decomisado es impresionante, ¡una verdadera barbaridad! Contamos con 141 cohetes, 100 silbadores, 432 unidades de carga cerrada, 300 bengalas, 50 volcanes… ¡hasta 50 cuartos de dinamita! Eso sí que es cargarle al miedo, mamita. Además decomisaron 167 bombetas, 133 “huevitos” de pólvora y 200 espantasuegras. Vaya arsenal.
Y eso no es todo, porque en el Rosario de Upala, interceptaron un autobús con varios sacos llenos de… ¡sorpresa! Zapatos, ropa, carteras, bisutería, habanos y hasta medicamentos. Todo proveniente de Nicaragua, claro, y sin ningún documento que respaldara la importación. Coordinaron con la Policía de Control Fiscal (PCF), que se encargó de llevarse toda la mercadería. Parece que alguien quería hacerse rico fácil, pero terminó en problemas.
Los que llevaban la pólvora ya fueron enviados a la Fiscalía, a ver qué les toca. Al tipo del autobús, por ahora lo dejaron ir, quizás porque creyó que contaba con alguna inmunidad extra. Pero esto pone de manifiesto un problema serio: el contrabando sigue siendo una amenaza constante en nuestras fronteras, y las autoridades tienen que estar redobladas para combatirlo. Este brete debería servir de ejemplo a otros que estén pensando en hacerles macana al país.
En fin, parece que la Navidad llegó acompañada de un buen montón de problemas legales en la frontera norte. Ojalá que estos operativos continúen y se ponga un alto a estas actividades ilícitas. Ahora te pregunto, ¿crees que las penas por contrabando deberían ser más severas para disuadir a la gente de meterse en líos así, o la solución pasa por fortalecer los controles y mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones?
