¡Ay, Dios mío! La tranquilidad de Venecia de San Carlos se vio sacudida esta madrugada por un accidente que dejó a toda una familia destrozada. Un niño de apenas dos años resultó gravemente herido luego de ser atropellado por un vehículo cuya identidad aún se desconoce, y que, para colmo, se fugó de la escena. La noticia cayó como un balde de agua fría, y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ya está metiendo mano para investigar lo sucedido y darle apoyo a la familia.
Según informaron desde PANI, la alerta se disparó de inmediato cuando recibieron el reporte del incidente. El departamento de Atención y Respuesta Inmediata Huetar Norte movilizó equipos a la zona, quienes trabajaron en coordinación con el Hospital de San Carlos y el Hospital Nacional de Niños. Parece que todavía no tenían antecedentes de intervención con esta familia, pero ya remitió un informe a la oficina local de Aguas Zarcas para que continúen con la intervención psicosocial y legal. Vamos, que quieren asegurarse de que todo esté bien y que la familia reciba toda la ayuda necesaria en estos momentos tan difíciles.
La madre del pequeño, Elizabeth Dávila, relataba entre lágrimas cómo sucedió todo. Contó que el niño es ‘imparable’, un mael que tiene una energía descomunal y que siempre ha sido bueno abriendo cerraduras. Resulta que habían puesto un aparatito en la puerta principal para evitar precisamente que el niño se escapara solito, pero anoche, por cosas de la vida, olvidaron colocarlo. Imagínate el susto cuando se dieron cuenta de que no estaba en la cama. ¡Un verdadero brete!
“Mi esposo llegó a las once de la noche y mi bebé, que casi siempre se queda despierto a verlo, se quedó dormido temprano,” explicó Doña Elizabeth, visiblemente afectada. “Dormimos todos en el mismo cuarto, tenemos dos camas juntas. Es costumbre que yo me levante y él ya esté con el papá. Pero cuando me levanté en la madrugada, ¡no estaba!”, agregó con la voz temblorosa. Que pesar...
Recuerda que alrededor de la una de la mañana todo estaba normal, pero al despertar unas horas después, entre las tres y las cuatro de la mañana, ¡ya no estaba en el cuarto! Al salir a buscarlo, encontraron la puerta abierta y se percataron de lo terrible que había ocurrido. Corrió la voz rápidamente y un buenazo les avisó que el niño había sido llevado por la Cruz Roja. De ahí, la angustia y la carrera desesperada al hospital.
El pequeño recibió atención por parte de los socorristas de la Cruz Roja Costarricense y fue trasladado de urgencia al Hospital San Carlos, donde, debido a la gravedad de sus heridas, tuvo que ser enviado al Hospital Nacional de Niños, donde actualmente permanece internado bajo observación médica. Aparentemente, le estaban realizando un TAC programado para evaluar mejor la magnitud de las lesiones. Que poca suerte la del nene, estar pasando por esto a temprana edad...
Doña Elizabeth, aún en shock, expresó: “Estamos aquí en el Hospital de Niños. Todavía no nos dicen nada con certeza. Mi esposo y yo vinimos persiguiendo la ambulancia. Él es la luz de nuestra vida, y verle así nos rompe el corazón”. Y vaya que se entiende, imagínate estar pasando por eso, con tu hijito luchando por recuperarse. ¡Qué torta!
Este caso nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad infantil en nuestros hogares, especialmente cuando tenemos niños pequeños con mucha curiosidad e inquietud. ¿Ustedes creen que deberíamos implementar medidas más estrictas para proteger a los niños de estas situaciones, o consideran que la responsabilidad principal recae en la supervisión constante de los padres? Cuéntennos qué piensan en el foro, ¡necesitamos debatir sobre este tema tan sensible!
Según informaron desde PANI, la alerta se disparó de inmediato cuando recibieron el reporte del incidente. El departamento de Atención y Respuesta Inmediata Huetar Norte movilizó equipos a la zona, quienes trabajaron en coordinación con el Hospital de San Carlos y el Hospital Nacional de Niños. Parece que todavía no tenían antecedentes de intervención con esta familia, pero ya remitió un informe a la oficina local de Aguas Zarcas para que continúen con la intervención psicosocial y legal. Vamos, que quieren asegurarse de que todo esté bien y que la familia reciba toda la ayuda necesaria en estos momentos tan difíciles.
La madre del pequeño, Elizabeth Dávila, relataba entre lágrimas cómo sucedió todo. Contó que el niño es ‘imparable’, un mael que tiene una energía descomunal y que siempre ha sido bueno abriendo cerraduras. Resulta que habían puesto un aparatito en la puerta principal para evitar precisamente que el niño se escapara solito, pero anoche, por cosas de la vida, olvidaron colocarlo. Imagínate el susto cuando se dieron cuenta de que no estaba en la cama. ¡Un verdadero brete!
“Mi esposo llegó a las once de la noche y mi bebé, que casi siempre se queda despierto a verlo, se quedó dormido temprano,” explicó Doña Elizabeth, visiblemente afectada. “Dormimos todos en el mismo cuarto, tenemos dos camas juntas. Es costumbre que yo me levante y él ya esté con el papá. Pero cuando me levanté en la madrugada, ¡no estaba!”, agregó con la voz temblorosa. Que pesar...
Recuerda que alrededor de la una de la mañana todo estaba normal, pero al despertar unas horas después, entre las tres y las cuatro de la mañana, ¡ya no estaba en el cuarto! Al salir a buscarlo, encontraron la puerta abierta y se percataron de lo terrible que había ocurrido. Corrió la voz rápidamente y un buenazo les avisó que el niño había sido llevado por la Cruz Roja. De ahí, la angustia y la carrera desesperada al hospital.
El pequeño recibió atención por parte de los socorristas de la Cruz Roja Costarricense y fue trasladado de urgencia al Hospital San Carlos, donde, debido a la gravedad de sus heridas, tuvo que ser enviado al Hospital Nacional de Niños, donde actualmente permanece internado bajo observación médica. Aparentemente, le estaban realizando un TAC programado para evaluar mejor la magnitud de las lesiones. Que poca suerte la del nene, estar pasando por esto a temprana edad...
Doña Elizabeth, aún en shock, expresó: “Estamos aquí en el Hospital de Niños. Todavía no nos dicen nada con certeza. Mi esposo y yo vinimos persiguiendo la ambulancia. Él es la luz de nuestra vida, y verle así nos rompe el corazón”. Y vaya que se entiende, imagínate estar pasando por eso, con tu hijito luchando por recuperarse. ¡Qué torta!
Este caso nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad infantil en nuestros hogares, especialmente cuando tenemos niños pequeños con mucha curiosidad e inquietud. ¿Ustedes creen que deberíamos implementar medidas más estrictas para proteger a los niños de estas situaciones, o consideran que la responsabilidad principal recae en la supervisión constante de los padres? Cuéntennos qué piensan en el foro, ¡necesitamos debatir sobre este tema tan sensible!
