¡Ay, Dios mío! Se armó un escándalo en Coronado. Resulta que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hicieron un allanamiento a una casa y encontraron… ¡un laboratorio de marihuana! Sí, así como lo leen, señores. Parece que alguien andaba tratando de hacerse rico rápido cultivando ‘hierba’ ahí mismo, a unos pasos de nuestra querida costa.
Según nos cuentan los compañeros del Diario Extra, la movida empezó hace unos días, cuando el OIJ recibió unos pitazos diciéndoles que una pareja, un mae y una flaca, estaban distribuyendo droga en la zona. Al principio, nadie les dio mucha importancia, ¿no sé?, pero pues como dicen por acá, ‘cuando hay humo, hay fuego’, y empezaron a investigar a fondo.
Y vaya que investigaron bien. Después de varios meneos y averiguaciones, los detectives confirmaron que la información era verdadera. Así que, nada más y nada menos, ayer a las ocho de la mañana, llegaron con todo al domicilio en Coronado. Imagínate la sorpresa de los vecinos, ¡qué corte! Pero bueno, ya saben cómo es esto, trabajo es trabajo, y el OIJ no se anda con rodeos.
Lo que encontraron adentro fue impresionante, diay. No hablamos de unas pocas plantitas escondidas debajo de la cama, no señor. Era un verdadero laboratorio hidropónico, con luces, ventiladores, sistemas de riego sofisticadísimos… ¡una vaina! Utilizaban la hidroponía, que es una técnica para cultivar plantas sin tierra, en agua con nutrientes especiales. Así pueden controlar bien la temperatura, la humedad, la luz... básicamente, le dan todo lo que necesitan las plantas para crecer rápido y fuertes. Un brete de tecnología, vamos.
Los implicados, identificados como Juan Carlos Cruz, de 33 años, y María Fernanda Espinoza, de 30, quedaron con las manos vacías. Se los llevaron directito al Ministerio Público, donde enfrentarán cargos por infracción a la Ley de Psicotrópicos. Ahora tendrán que explicarle al juez qué hacían exactamente, y tratar de convencerlo de que no eran tan culpables como parece. ¡Qué torta la que se tragaron!
Este caso nos deja pensando, ¿verdad? Coronado siempre ha sido un lugar tranquilo, familiar, pero parece que últimamente se está poniendo feo. No digo que haya que meterle miedo a la gente, pero sí hay que estar alerta y denunciar cualquier cosa sospechosa. Porque al final, todos queremos vivir tranquilos y seguros en nuestro país. Un poquito más de conciencia colectiva no estaría demás, mae.
Las autoridades del OIJ, por supuesto, no dieron muchos detalles sobre la investigación, pero prometieron seguir trabajando para combatir el narcotráfico en Costa Rica. Dicen que van tras otros posibles cómplices, que seguramente había más gente involucrada en este negocio turbio. Porque ni loco se maneja eso solo, ya sabe usted, la mafia siempre trabaja en equipo. Esperemos que agarren a toda la banda, para que cumplan sus condenas y no vuelvan a hacer daño.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que el aumento del consumo de marihuana en Costa Rica está relacionado con estos casos de laboratorios clandestinos? ¿Deberíamos reconsiderar nuestras leyes sobre drogas y permitir la producción controlada para evitar que estos negocios ilegales sigan prosperando? Comparta su opinión en el foro, ¡me interesa saber qué piensa la gente!
Según nos cuentan los compañeros del Diario Extra, la movida empezó hace unos días, cuando el OIJ recibió unos pitazos diciéndoles que una pareja, un mae y una flaca, estaban distribuyendo droga en la zona. Al principio, nadie les dio mucha importancia, ¿no sé?, pero pues como dicen por acá, ‘cuando hay humo, hay fuego’, y empezaron a investigar a fondo.
Y vaya que investigaron bien. Después de varios meneos y averiguaciones, los detectives confirmaron que la información era verdadera. Así que, nada más y nada menos, ayer a las ocho de la mañana, llegaron con todo al domicilio en Coronado. Imagínate la sorpresa de los vecinos, ¡qué corte! Pero bueno, ya saben cómo es esto, trabajo es trabajo, y el OIJ no se anda con rodeos.
Lo que encontraron adentro fue impresionante, diay. No hablamos de unas pocas plantitas escondidas debajo de la cama, no señor. Era un verdadero laboratorio hidropónico, con luces, ventiladores, sistemas de riego sofisticadísimos… ¡una vaina! Utilizaban la hidroponía, que es una técnica para cultivar plantas sin tierra, en agua con nutrientes especiales. Así pueden controlar bien la temperatura, la humedad, la luz... básicamente, le dan todo lo que necesitan las plantas para crecer rápido y fuertes. Un brete de tecnología, vamos.
Los implicados, identificados como Juan Carlos Cruz, de 33 años, y María Fernanda Espinoza, de 30, quedaron con las manos vacías. Se los llevaron directito al Ministerio Público, donde enfrentarán cargos por infracción a la Ley de Psicotrópicos. Ahora tendrán que explicarle al juez qué hacían exactamente, y tratar de convencerlo de que no eran tan culpables como parece. ¡Qué torta la que se tragaron!
Este caso nos deja pensando, ¿verdad? Coronado siempre ha sido un lugar tranquilo, familiar, pero parece que últimamente se está poniendo feo. No digo que haya que meterle miedo a la gente, pero sí hay que estar alerta y denunciar cualquier cosa sospechosa. Porque al final, todos queremos vivir tranquilos y seguros en nuestro país. Un poquito más de conciencia colectiva no estaría demás, mae.
Las autoridades del OIJ, por supuesto, no dieron muchos detalles sobre la investigación, pero prometieron seguir trabajando para combatir el narcotráfico en Costa Rica. Dicen que van tras otros posibles cómplices, que seguramente había más gente involucrada en este negocio turbio. Porque ni loco se maneja eso solo, ya sabe usted, la mafia siempre trabaja en equipo. Esperemos que agarren a toda la banda, para que cumplan sus condenas y no vuelvan a hacer daño.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que el aumento del consumo de marihuana en Costa Rica está relacionado con estos casos de laboratorios clandestinos? ¿Deberíamos reconsiderar nuestras leyes sobre drogas y permitir la producción controlada para evitar que estos negocios ilegales sigan prosperando? Comparta su opinión en el foro, ¡me interesa saber qué piensa la gente!
