¡Ay, Dios mío, qué bronca! La Ruta 32, ese tramo que nos da dolor de cabeza a todos los que vamos pa' Limón o pa' Volcán, volvió a ser escenario de un percance feísimo este lunes. Un trabajador, mientras ayudaban a limpiar los escombros después de todas esas lluvias que nos han castigado, terminó agarrando una sobredosis de tierra y ramas cuando un árbol le bajó encima. ¡Imagínate la impresión!
Según los datos oficiales de la Cruz Roja, la alerta llegó pasadas las nueve de la mañana. El 9-1-1 prendió las alarmas y, como buenos profesionales que son, movilizaron toda la maquinaria para llegar al lugar. Desde Heredia salieron corriendo, porque ya saben, ese tramo es largo y los tiempos ahí no perdonan. El reporte inicial hablaba de lesiones muy graves, así que no había tiempo que perder.
Ahora, resulta que el pobre tipo estaba trabajando como burro para quitarle piedras y lodo a la carretera, cuando, ¡bam!, un árbol enorme decidió caerle encima. Parece que el suelo estaba bien blando por la lluvia y el árbol, que seguramente tenía sus años, no aguantó más. Ya sabemos cómo es la naturaleza, a veces te mete un sustazo de esos que te dejan temblando.
La Cruz Roja, con su gente entrenadísima, llegó rapidito y empezaron a trabajar. Mandaron una ambulancia de soporte avanzado, una unidad básica y hasta un carro de primeros auxilios. ¡Se pusieron las pilas! Lograron estabilizarlo ahí mismo, inyectándole unas cositas y poniéndole oxígeno, para que no se fuera al traste antes de llegar al hospital.
Después de estabilizarlo, lo subieron a la ambulancia y salió disparado rumbo al Hospital San Rafael de Heredia. Dicen que iba en condición urgente, así que esperemos que los doctores logren hacer maravillas y que se recupere pronto. Uno nunca sabe con estas cosas, pero cruzamos los dedos para que salga adelante y vuelva a disfrutar de su familia.
Pero ojo, que esto no es solamente un accidente desafortunado. También hay que echarle la culpa a la planificación de estos trabajos en la Ruta 32. Se ha criticado mucho la forma en que andan manejando las tareas de mantenimiento, porque parece que no evalúan bien los riesgos. Dicen que deberían haber cortado algunas ramas peligrosas antes de empezar a remover el material. ¡Una precaución nunca viene mal, diay!
Y hablando de la Ruta 32, pues es un brete constante. Siempre hay tráfico, siempre hay baches, siempre hay algo que sale mal. Ya se convirtió en nuestro colmillo, en la pesadilla de todos los viajeros. Y ahora, con estos trabajos de reparación, ni hablar. Hay que tener mucha paciencia y salir con tiempo extra si quieres evitar quedarte atascado como un pez en la arena.
En fin, qué pena lo del trabajador y esperamos que se recupere pronto. Pero también nos queda la reflexión de que hay que tomar cartas en el asunto y mejorar la seguridad en estos corredores viales. Con tantas obras y tanto movimiento, es vital que protejan a los trabajadores y a los usuarios. Ahora me pregunto, ¿crees tú que el Estado debería invertir más en capacitación para los equipos que trabajan en mantenimiento de carreteras, o será que la solución pasa por buscar materiales más resistentes para las construcciones y reducir así el riesgo de accidentes como este?
Según los datos oficiales de la Cruz Roja, la alerta llegó pasadas las nueve de la mañana. El 9-1-1 prendió las alarmas y, como buenos profesionales que son, movilizaron toda la maquinaria para llegar al lugar. Desde Heredia salieron corriendo, porque ya saben, ese tramo es largo y los tiempos ahí no perdonan. El reporte inicial hablaba de lesiones muy graves, así que no había tiempo que perder.
Ahora, resulta que el pobre tipo estaba trabajando como burro para quitarle piedras y lodo a la carretera, cuando, ¡bam!, un árbol enorme decidió caerle encima. Parece que el suelo estaba bien blando por la lluvia y el árbol, que seguramente tenía sus años, no aguantó más. Ya sabemos cómo es la naturaleza, a veces te mete un sustazo de esos que te dejan temblando.
La Cruz Roja, con su gente entrenadísima, llegó rapidito y empezaron a trabajar. Mandaron una ambulancia de soporte avanzado, una unidad básica y hasta un carro de primeros auxilios. ¡Se pusieron las pilas! Lograron estabilizarlo ahí mismo, inyectándole unas cositas y poniéndole oxígeno, para que no se fuera al traste antes de llegar al hospital.
Después de estabilizarlo, lo subieron a la ambulancia y salió disparado rumbo al Hospital San Rafael de Heredia. Dicen que iba en condición urgente, así que esperemos que los doctores logren hacer maravillas y que se recupere pronto. Uno nunca sabe con estas cosas, pero cruzamos los dedos para que salga adelante y vuelva a disfrutar de su familia.
Pero ojo, que esto no es solamente un accidente desafortunado. También hay que echarle la culpa a la planificación de estos trabajos en la Ruta 32. Se ha criticado mucho la forma en que andan manejando las tareas de mantenimiento, porque parece que no evalúan bien los riesgos. Dicen que deberían haber cortado algunas ramas peligrosas antes de empezar a remover el material. ¡Una precaución nunca viene mal, diay!
Y hablando de la Ruta 32, pues es un brete constante. Siempre hay tráfico, siempre hay baches, siempre hay algo que sale mal. Ya se convirtió en nuestro colmillo, en la pesadilla de todos los viajeros. Y ahora, con estos trabajos de reparación, ni hablar. Hay que tener mucha paciencia y salir con tiempo extra si quieres evitar quedarte atascado como un pez en la arena.
En fin, qué pena lo del trabajador y esperamos que se recupere pronto. Pero también nos queda la reflexión de que hay que tomar cartas en el asunto y mejorar la seguridad en estos corredores viales. Con tantas obras y tanto movimiento, es vital que protejan a los trabajadores y a los usuarios. Ahora me pregunto, ¿crees tú que el Estado debería invertir más en capacitación para los equipos que trabajan en mantenimiento de carreteras, o será que la solución pasa por buscar materiales más resistentes para las construcciones y reducir así el riesgo de accidentes como este?