¡Ay, papá! Esto de la Ruta 32 parece que nunca va a terminar. Después de dinamitar aquella roca descomunal –unos 2500 tacos, ¡tremendo brete!– ya apareció otro deslizamiento. El MOPT lo confirmó anoche, reventando nuestra esperanza de poder pasar tranquilos por ahí pronto. Parece que la Madre Naturaleza no quiere que nos demos por vencidos tan fácil, ¿eh?
Como les recordarán, hace unos días hicieron explotar esa roca monstruosa que estaba bloqueando casi por completo la carretera. Fue un operativo con toda la onda, con técnicos, expertos y hasta helicópteros grabando el momento. Se esperaba que, una vez removidos los escombros, la ruta abriera rápidamente. Pero parece que la dinámica de la tierra, con toda la lluvia que hemos tenido, ha jugado una mala pasada.
Según fuentes oficiales del MOPT, el nuevo deslizamiento ocurrió en el kilómetro 31, justo en la zona donde estaban trabajando a marchas forzadas. Dicen que cayeron muchos pedregales y lodo encima de lo que ya habían limpiado. Ahora tienen que empezar de cero, valorando la situación con la luz del día porque con la noche, ni verlos. Una verdadera torta, vamos.
Lo bueno es que el MOPT está manteniendo activas las rutas alternativas por Turrialba, Vara Blanca y Chilamate–Vuelta de Kooper. Así que si tienen que moverse por la zona, pues pilas y paciencia. No es lo ideal, claro, porque te tiras horas en la carretera, pero es mejor que irse al traste intentando pasar por la 32.
Ahora bien, esto me lleva a pensar... ¿será que necesitamos revisar cómo estamos manejando estos temas de obras en zonas propensas a deslizamientos? Porque parece que cada vez que hacen algo así, terminamos con estas complicaciones. Quizás debamos invertir más en estudios geotécnicos y medidas preventivas, antes de empezar a dinamitar rocas y cavar túneles. Un poquito de planificación extra no estaría demás, chunche.
Muchos usuarios en redes sociales han expresado su frustración, diciendo que están varados o que les está costando llegar a sus destinos. Algunos incluso han hecho memes sacudidores, burlándose de la situación y aprovechando para recordar otros problemas que hemos tenido con la Ruta 32 a lo largo de los años. Ya saben, los ticos siempre le encontramos el lado divertido, aunque la cosa esté salada.
Además, algunos expertos consultados señalan que las fuertes lluvias que hemos experimentado últimamente han debilitado el suelo, haciendo que sea más propenso a derrumbes. También mencionan que la deforestación en algunas áreas de la montaña contribuye al problema, porque los árboles ayudan a sujetar la tierra. Entonces, entre la dinamita y la falta de árboles, tenemos la receta perfecta para el desastre, vaya.
En fin, la situación sigue siendo complicada y no hay una fecha clara para la reapertura de la Ruta 32. Por ahora, toca esperar y seguir usando las rutas alternativas. Pero, díganme, ¿ustedes creen que el gobierno debería implementar un plan a largo plazo para mejorar la seguridad de la Ruta 32 y evitar estos inconvenientes recurrentes? ¿O qué medidas consideran que serían más efectivas para solucionar este problema de una vez por todas?
Como les recordarán, hace unos días hicieron explotar esa roca monstruosa que estaba bloqueando casi por completo la carretera. Fue un operativo con toda la onda, con técnicos, expertos y hasta helicópteros grabando el momento. Se esperaba que, una vez removidos los escombros, la ruta abriera rápidamente. Pero parece que la dinámica de la tierra, con toda la lluvia que hemos tenido, ha jugado una mala pasada.
Según fuentes oficiales del MOPT, el nuevo deslizamiento ocurrió en el kilómetro 31, justo en la zona donde estaban trabajando a marchas forzadas. Dicen que cayeron muchos pedregales y lodo encima de lo que ya habían limpiado. Ahora tienen que empezar de cero, valorando la situación con la luz del día porque con la noche, ni verlos. Una verdadera torta, vamos.
Lo bueno es que el MOPT está manteniendo activas las rutas alternativas por Turrialba, Vara Blanca y Chilamate–Vuelta de Kooper. Así que si tienen que moverse por la zona, pues pilas y paciencia. No es lo ideal, claro, porque te tiras horas en la carretera, pero es mejor que irse al traste intentando pasar por la 32.
Ahora bien, esto me lleva a pensar... ¿será que necesitamos revisar cómo estamos manejando estos temas de obras en zonas propensas a deslizamientos? Porque parece que cada vez que hacen algo así, terminamos con estas complicaciones. Quizás debamos invertir más en estudios geotécnicos y medidas preventivas, antes de empezar a dinamitar rocas y cavar túneles. Un poquito de planificación extra no estaría demás, chunche.
Muchos usuarios en redes sociales han expresado su frustración, diciendo que están varados o que les está costando llegar a sus destinos. Algunos incluso han hecho memes sacudidores, burlándose de la situación y aprovechando para recordar otros problemas que hemos tenido con la Ruta 32 a lo largo de los años. Ya saben, los ticos siempre le encontramos el lado divertido, aunque la cosa esté salada.
Además, algunos expertos consultados señalan que las fuertes lluvias que hemos experimentado últimamente han debilitado el suelo, haciendo que sea más propenso a derrumbes. También mencionan que la deforestación en algunas áreas de la montaña contribuye al problema, porque los árboles ayudan a sujetar la tierra. Entonces, entre la dinamita y la falta de árboles, tenemos la receta perfecta para el desastre, vaya.
En fin, la situación sigue siendo complicada y no hay una fecha clara para la reapertura de la Ruta 32. Por ahora, toca esperar y seguir usando las rutas alternativas. Pero, díganme, ¿ustedes creen que el gobierno debería implementar un plan a largo plazo para mejorar la seguridad de la Ruta 32 y evitar estos inconvenientes recurrentes? ¿O qué medidas consideran que serían más efectivas para solucionar este problema de una vez por todas?