¡Ay, Dios mío! Esta vainera con el caso del director del OIJ, Randall Zúñiga, se pone más turbia que agua de jabón. Resulta que el Presidente Chaves, hace unas semanas, soltaba que había hasta 14 mujeres listas para denunciar a don Randall por cosas muy feas, echándole leña al fuego y sacudiendo el avispero. Pero ahora, la abogada del Inamu, Claudia Blanco, vino a decir que “son puros cuentos” esos números, dejando a muchos con la boca abierta y preguntándose qué está pasando realmente.
Todo empezó con la presidenta del Inamu, Yerlín Zúñiga, quien también anduvo mencionando esa cifra inflada en sus apariciones públicas. La cosa prendió rápido, llegando incluso a las orejas del Presidente, quien aprovechó su programa dominical para criticar duramente al director del OIJ, basándose en esas supuestas 14 denuncias. Como si fuera fácil lanzar acusaciones de esa magnitud sin tener pruebas sólidas, ¿eh?
Pero entonces, llegó la comparecencia de Claudia Blanco ante la comisión legislativa. La diputada Alfaro le preguntó directamente sobre esas 14 víctimas y la respuesta fue contundente: “No, eso se lo dije ahora a la señora presidenta, son cuentos, eso es lo que llegan a decir, pero en realidad no hay certeza”. ¡Imagínate el zafacón! Que te digan así frente a todos, sin pelos en la lengua. Parece que alguien se jaló una torta considerable con estos números inventados.
Y no es solo el presidente; el Canal Opa también repitió la información, contribuyendo a crear una expectativa que ahora resulta totalmente infundada. Esto nos deja pensando en la responsabilidad de los medios de comunicación y la importancia de verificar la información antes de difundirla. Un descuido así puede dañar la reputación de personas inocentes y complicar aún más la situación legal.
Ahora bien, recordemos que el Fiscal General, Carlo Díaz, lleva varias semanas investigando el caso, y hasta ahora solo hay cuatro denuncias formales presentadas ante la Fiscalía Adjunta de Género. Además, aparece una quinta denunciante de Turrialba, quien alega haber sido presionada por funcionarias del Inamu para firmar una denuncia prefabricada. ¡Un brete tremendo!
Este nuevo giro en la trama ha puesto a la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta) a investigar si hubo delitos contra los deberes de la función pública. Según fuentes oficiales, están analizando si las funcionarias del Inamu usaron su cargo para intentar manipular a la denunciante de Turrialba, ofreciéndole sobornos como apoyo económico y becas universitarias a cambio de su firma. Qué manera de irse al traste, buscando resolver las cosas con malas mañas.
La denunciante asegura que se negó a firmar el documento porque los hechos descritos eran falsos y nunca ocurrieron. Lo que más le molestó, además, es que la información sobre su caso se filtró a los medios de comunicación, a pesar de haber solicitado confidencialidad. Se siente expuesta y teme por su seguridad. Eso sí que es una mala vara, que te vengan a ofrecer soluciones turbias y encima te publiquen en los periódicos.
En fin, este caso sigue abierto y lleno de interrogantes. Con tanto revés y contradicción, ¿creen ustedes que la verdad saldrá a la luz? ¿Será que las denuncias contra el director del OIJ se irán al traste, o habrá nuevas revelaciones que cambien el rumbo de la investigación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy deseando leerlas!
Todo empezó con la presidenta del Inamu, Yerlín Zúñiga, quien también anduvo mencionando esa cifra inflada en sus apariciones públicas. La cosa prendió rápido, llegando incluso a las orejas del Presidente, quien aprovechó su programa dominical para criticar duramente al director del OIJ, basándose en esas supuestas 14 denuncias. Como si fuera fácil lanzar acusaciones de esa magnitud sin tener pruebas sólidas, ¿eh?
Pero entonces, llegó la comparecencia de Claudia Blanco ante la comisión legislativa. La diputada Alfaro le preguntó directamente sobre esas 14 víctimas y la respuesta fue contundente: “No, eso se lo dije ahora a la señora presidenta, son cuentos, eso es lo que llegan a decir, pero en realidad no hay certeza”. ¡Imagínate el zafacón! Que te digan así frente a todos, sin pelos en la lengua. Parece que alguien se jaló una torta considerable con estos números inventados.
Y no es solo el presidente; el Canal Opa también repitió la información, contribuyendo a crear una expectativa que ahora resulta totalmente infundada. Esto nos deja pensando en la responsabilidad de los medios de comunicación y la importancia de verificar la información antes de difundirla. Un descuido así puede dañar la reputación de personas inocentes y complicar aún más la situación legal.
Ahora bien, recordemos que el Fiscal General, Carlo Díaz, lleva varias semanas investigando el caso, y hasta ahora solo hay cuatro denuncias formales presentadas ante la Fiscalía Adjunta de Género. Además, aparece una quinta denunciante de Turrialba, quien alega haber sido presionada por funcionarias del Inamu para firmar una denuncia prefabricada. ¡Un brete tremendo!
Este nuevo giro en la trama ha puesto a la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta) a investigar si hubo delitos contra los deberes de la función pública. Según fuentes oficiales, están analizando si las funcionarias del Inamu usaron su cargo para intentar manipular a la denunciante de Turrialba, ofreciéndole sobornos como apoyo económico y becas universitarias a cambio de su firma. Qué manera de irse al traste, buscando resolver las cosas con malas mañas.
La denunciante asegura que se negó a firmar el documento porque los hechos descritos eran falsos y nunca ocurrieron. Lo que más le molestó, además, es que la información sobre su caso se filtró a los medios de comunicación, a pesar de haber solicitado confidencialidad. Se siente expuesta y teme por su seguridad. Eso sí que es una mala vara, que te vengan a ofrecer soluciones turbias y encima te publiquen en los periódicos.
En fin, este caso sigue abierto y lleno de interrogantes. Con tanto revés y contradicción, ¿creen ustedes que la verdad saldrá a la luz? ¿Será que las denuncias contra el director del OIJ se irán al traste, o habrá nuevas revelaciones que cambien el rumbo de la investigación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy deseando leerlas!
