¡Ay, Dios mío! El ambiente en el Plenario ayer estuvo que ardía, digámoslo así. La diputada Kattia Cambronero soltó la bomba, acusando al Presidente Chaves de ser un “matón” que anda haciendo de las suyas en Zapote. ¡Imagínate el pitazo! Nunca había visto tanta cara larga en la Asamblea. Parece que el asunto ya se puso bueno.
Todo comenzó con la detención del campesino Roy Fallas durante la reciente marcha prodemocrática. Según Cambronero, ella misma presenció cómo lo manoseaban, diciendo que la detuvieron prácticamente de sopetón y luego… ¡pam! Le dieron encima. Una bronca tremenda, vamos.
La diputada no anduvo con rodeos. En medio del Plenario, con toda la gente escuchando, contó que vio “de primera mano” cómo lo golpeaban y maltrataban. Claramente, estaba indignada y no dudó en expresar su sentir. Dijo sentirse “absolutamente aterrada”, viendo cómo se deshacían de un hombre simplemente por ejercer su derecho a protestar. ¡Qué sal! Uno piensa, ¿dónde quedó la libertad de expresión?
Pero ahí no acabó la cosa. Cambronero llevó el discurso aún más lejos, apuntando directamente a la Fuerza Pública. Les lanzó un buen cantazo, diciéndoles que estaban siendo utilizados por el Presidente para reprimir manifestaciones pacíficas. “Cuidado señores policías, que no estén ustedes siendo utilizados por el matón de Zapote para lograr un fin que no es el fin de defensa de la democracia costarricense”. ¡Tremendo! De verdad que se le está poniendo gallito a la señora.
Y es que la diputada no cree que este caso sea aislado. Dice que lleva tiempo preocupada por el rumbo del país, pero lo de Fallas la dejó impactada. Vio en ello un síntoma de algo más grave, una pérdida paulatina de nuestras libertades. Una verdadera preocupación, vaya. Ya no solo es la bronca política; parece que estamos viendo algo más profundo.
Muchos analistas dicen que estas declaraciones de Cambronero son parte de una estrategia opositora para desgastar al gobierno. Pero otros aseguran que, independientemente de los intereses políticos, lo que plantea es un problema serio: el posible uso indebido de la fuerza pública para silenciar voces disidentes. ¡La vara está encendida!
En la calle, la reacción ha sido mixta. Algunos ticos aplauden la valentía de Cambronero por alzar la voz, mientras que otros critican su actitud, considerándola exagerada o incluso oportunista. Como siempre, hay de todo. Otros, simplemente, están cansados de la pelea constante entre políticos y piden que se ponga orden en el país. ¡Nos quieren a todos agitando!
La verdad es que este caso de Roy Fallas y las fuertes declaraciones de la diputada Cambronero nos hacen reflexionar sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar para defender nuestra democracia. ¿Creen ustedes que realmente estamos perdiendo libertades en Costa Rica, o es solo una campaña mediática? ¿Es justo que la policía use fuerza excesiva para controlar marchas pacíficas, o debería haber protocolos más claros para evitar abusos?
Todo comenzó con la detención del campesino Roy Fallas durante la reciente marcha prodemocrática. Según Cambronero, ella misma presenció cómo lo manoseaban, diciendo que la detuvieron prácticamente de sopetón y luego… ¡pam! Le dieron encima. Una bronca tremenda, vamos.
La diputada no anduvo con rodeos. En medio del Plenario, con toda la gente escuchando, contó que vio “de primera mano” cómo lo golpeaban y maltrataban. Claramente, estaba indignada y no dudó en expresar su sentir. Dijo sentirse “absolutamente aterrada”, viendo cómo se deshacían de un hombre simplemente por ejercer su derecho a protestar. ¡Qué sal! Uno piensa, ¿dónde quedó la libertad de expresión?
Pero ahí no acabó la cosa. Cambronero llevó el discurso aún más lejos, apuntando directamente a la Fuerza Pública. Les lanzó un buen cantazo, diciéndoles que estaban siendo utilizados por el Presidente para reprimir manifestaciones pacíficas. “Cuidado señores policías, que no estén ustedes siendo utilizados por el matón de Zapote para lograr un fin que no es el fin de defensa de la democracia costarricense”. ¡Tremendo! De verdad que se le está poniendo gallito a la señora.
Y es que la diputada no cree que este caso sea aislado. Dice que lleva tiempo preocupada por el rumbo del país, pero lo de Fallas la dejó impactada. Vio en ello un síntoma de algo más grave, una pérdida paulatina de nuestras libertades. Una verdadera preocupación, vaya. Ya no solo es la bronca política; parece que estamos viendo algo más profundo.
Muchos analistas dicen que estas declaraciones de Cambronero son parte de una estrategia opositora para desgastar al gobierno. Pero otros aseguran que, independientemente de los intereses políticos, lo que plantea es un problema serio: el posible uso indebido de la fuerza pública para silenciar voces disidentes. ¡La vara está encendida!
En la calle, la reacción ha sido mixta. Algunos ticos aplauden la valentía de Cambronero por alzar la voz, mientras que otros critican su actitud, considerándola exagerada o incluso oportunista. Como siempre, hay de todo. Otros, simplemente, están cansados de la pelea constante entre políticos y piden que se ponga orden en el país. ¡Nos quieren a todos agitando!
La verdad es que este caso de Roy Fallas y las fuertes declaraciones de la diputada Cambronero nos hacen reflexionar sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar para defender nuestra democracia. ¿Creen ustedes que realmente estamos perdiendo libertades en Costa Rica, o es solo una campaña mediática? ¿Es justo que la policía use fuerza excesiva para controlar marchas pacíficas, o debería haber protocolos más claros para evitar abusos?