¡Wao, qué vaina! Todos nos hemos imaginado trabajando para el OIJ, persiguiendo delincuentes y salvando el día, ¿verdad? Pero la verdad es que entrar a la institución no es tan fácil como en las novelas turcas. Es un brete serio, con requisitos que te pueden dejar helao y costos que te dejan pensando si no era mejor comprarte un chunche nuevo.
Resulta que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) siempre está recibiendo solicitudes, así que no tienes que esperar a una convocatoria específica. Puedes mandar tu currículum en cualquier momento. Pero ojo, ahí no ande jugando, porque tienen estándares altísimos. Mauricio Fonseca, el jefe de la Administración, le dijo a todos en el programa 'OIJ a su servicio' que quieren gente con el perfil correcto, y eso implica cumplir con varias cosas.
Para empezar, necesitas tener el bachillerato completo, la cédula actualizada y, crucialmente, la licencia de conducir vigente. Parece sencillo, pero muchísima gente se va al traste por no tener estos documentos en regla. Kembly Jiménez, la jefa de Potencial Interno, dice que la mayoría de los que aplican hacen macanas y mandan información incompleta o títulos que no valen ni pa’ tostón. ¡Qué despiche!
Después de enviar la solicitud, prepárate para el calvario... digo, el proceso de selección. Te van a contactar por correo para revisar tus papeles, luego viene una prueba de conocimientos generales del OIJ, una evaluación psico-laboral (pa’ ver si estás loco o no), una entrevista personal donde te sacudirán como limón en licuadora, y lo peor de todo: una investigación a fondo de tus antecedentes personales y familiares. Imagínate, ¡hasta te pueden ir a visitar a tu casa!
Y eso no es todo, mae. También tienen que darte una prueba de manejo (pa’ ver si sabes conducir sin atropellar a nadie) y hacerte exámenes médicos a mansalva. Si apruebas todo, ¡felicidades!, te dan un nombramiento temporal de cuatro meses, que puede prolongarse hasta convertirte en ‘propiedad’ del OIJ. Pero si no sales bien librado en alguna prueba, tendras que esperar dos años pa' volver a intentarlo. ¡Qué sal!
Ahora hablemos del lado económico, porque esto no es gratis. El curso básico de ingreso te sale por más de diez millones de colones. ¡Diez millones! Y si renuncias antes de cumplir dos años y tres meses, tendrás que pagar esa suma de tu bolsillo. Además, tienes que cubrir tú mismo el certificado de idoneidad mental y algunos exámenes médicos. Definitivamente, es una inversión considerable.
Fonseca también advierte que el trabajo de investigador no es como lo pintan en las series de Netflix. No esperes persecuciones emocionantes y capturas espectaculares todas las semanas. En realidad, implica enfrentarse a situaciones muy duras y tener que trasladarte a cualquier parte del país según las necesidades del OIJ. Dice que el tiempo que tardas en salir a la calle, después de todo el papeleo y la capacitación, es de casi cuatro meses. Así que paciencia, que no es pa’ andar corriendo detrás de fantasmas.
En fin, ingresar al OIJ es un reto considerable, pero no imposible. Si tienes disciplina, compromiso, y una buena conducta, podrías lograrlo. Pero antes de echarle toda la onda, asegúrate de entender el costo y la dedicación que requiere esta profesión. ¿Ustedes creen que vale la pena invertir tanto tiempo y dinero en ingresar al OIJ, considerando los desafíos y exigencias que implica el trabajo?
Resulta que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) siempre está recibiendo solicitudes, así que no tienes que esperar a una convocatoria específica. Puedes mandar tu currículum en cualquier momento. Pero ojo, ahí no ande jugando, porque tienen estándares altísimos. Mauricio Fonseca, el jefe de la Administración, le dijo a todos en el programa 'OIJ a su servicio' que quieren gente con el perfil correcto, y eso implica cumplir con varias cosas.
Para empezar, necesitas tener el bachillerato completo, la cédula actualizada y, crucialmente, la licencia de conducir vigente. Parece sencillo, pero muchísima gente se va al traste por no tener estos documentos en regla. Kembly Jiménez, la jefa de Potencial Interno, dice que la mayoría de los que aplican hacen macanas y mandan información incompleta o títulos que no valen ni pa’ tostón. ¡Qué despiche!
Después de enviar la solicitud, prepárate para el calvario... digo, el proceso de selección. Te van a contactar por correo para revisar tus papeles, luego viene una prueba de conocimientos generales del OIJ, una evaluación psico-laboral (pa’ ver si estás loco o no), una entrevista personal donde te sacudirán como limón en licuadora, y lo peor de todo: una investigación a fondo de tus antecedentes personales y familiares. Imagínate, ¡hasta te pueden ir a visitar a tu casa!
Y eso no es todo, mae. También tienen que darte una prueba de manejo (pa’ ver si sabes conducir sin atropellar a nadie) y hacerte exámenes médicos a mansalva. Si apruebas todo, ¡felicidades!, te dan un nombramiento temporal de cuatro meses, que puede prolongarse hasta convertirte en ‘propiedad’ del OIJ. Pero si no sales bien librado en alguna prueba, tendras que esperar dos años pa' volver a intentarlo. ¡Qué sal!
Ahora hablemos del lado económico, porque esto no es gratis. El curso básico de ingreso te sale por más de diez millones de colones. ¡Diez millones! Y si renuncias antes de cumplir dos años y tres meses, tendrás que pagar esa suma de tu bolsillo. Además, tienes que cubrir tú mismo el certificado de idoneidad mental y algunos exámenes médicos. Definitivamente, es una inversión considerable.
Fonseca también advierte que el trabajo de investigador no es como lo pintan en las series de Netflix. No esperes persecuciones emocionantes y capturas espectaculares todas las semanas. En realidad, implica enfrentarse a situaciones muy duras y tener que trasladarte a cualquier parte del país según las necesidades del OIJ. Dice que el tiempo que tardas en salir a la calle, después de todo el papeleo y la capacitación, es de casi cuatro meses. Así que paciencia, que no es pa’ andar corriendo detrás de fantasmas.
En fin, ingresar al OIJ es un reto considerable, pero no imposible. Si tienes disciplina, compromiso, y una buena conducta, podrías lograrlo. Pero antes de echarle toda la onda, asegúrate de entender el costo y la dedicación que requiere esta profesión. ¿Ustedes creen que vale la pena invertir tanto tiempo y dinero en ingresar al OIJ, considerando los desafíos y exigencias que implica el trabajo?
