¡Ay, Dios mío! Esto se puso candentoso en el Congreso, mi gente. La diputada Gloria Navas, esa que no se anda con rodeos, le soltó tamaña descarga a Rodrigo Chaves que hasta el eco de Cuesta de Moras se sintió temblar. Todo empezó con el proyecto anti-sicariato, pero se transformó en una pelea digna de Mike Tyson contra Evander Holyfield, solo que con palabras y un poquito de Constitución encima.
Como ya saben, la polémica viene desde hace rato con el proyecto de ley para combatir el sicariato. El Gobierno quiere aprobarlo rápido, pero unos cuantos diputados, incluyendo a Navas, decidieron mandar el proyecto a la Sala IV para que lo revisaran si cumple con la Constitución. Chaves, claro, no se quedó callado y criticó duramente a esos diputados, acusándolos de obstrucción y de no tener ningún interés en mejorar la seguridad del país. Pero eso fue echarle gasolina al fuego, porque Navas respondió con todo.
Y vaya que lo hizo. En medio del plenario, visiblemente alterada por las críticas del Presidente, Navas soltó una frase que dio vuelta a la sala y a todos los medios: “El señor Presidente se ha dedicado a hacer un ataque fuera de toda inteligencia jurídica... No sabe, dicho señor, qué es lo que dice ni la Constitución”. ¡Pucha! Directo al grano, sin pelos en la lengua, como nos gustan acá. Pero la cereza del pastel vino después: “Es un irrespetuoso… no tiene el presidente, yo creo, que ni tres dedos de inteligencia para entender lo que dice la ley.”
Navas no se quedó solo en eso. Defendió a capa y espada la decisión de mandar el proyecto a la Sala IV, explicando que no es obstruccionismo, sino responsabilidad. Argumentó que el delito de sicariato es un “homicidio plus” y que la ley necesita estar a prueba de balas para evitar que los delincuentes la burlen. “No podemos luchar contra el crimen organizado con malas leyes, que es lo que pretende hacer el Poder Ejecutivo”, recalcó, asegurando que prefieren tardar un mes más si eso significa tener una ley sólida que resista cualquier embate judicial. ¡Pues claro, porque andar haciendo correcciones después sería un tremendo despiche!
Pero la guerra no terminó ahí. Navas también abrió otro frente, esta vez de índole ética. Denunció que Chaves había utilizado la religión como arma política, cuestionando la fe tanto suya como de la diputada Luz Mary Alpízar. “Lo están usando de una manera indebida para tratar de ganar votos… la libertad de culto es sagrada en Costa Rica”, sentenció, advirtiéndole al mandatario que no intente dividir al país apelando a creencias religiosas. ¿En serio, presidente? ¿Así vamos a resolver los problemas del país?
Este rifirrafe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso evidencia una brecha cada vez mayor entre ambos poderes. Mientras el Gobierno busca soluciones rápidas y efectivas para el problema de la inseguridad, algunos diputados insisten en revisar a fondo la legislación, apostando por la calidad sobre la velocidad. El resultado: un ambiente político tenso y polarizado, donde el diálogo parece haberse ido al traste. Se siente que esto apenas comienza, pura...
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde el seno del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), aliados de Chaves, condenaron las declaraciones de Navas, calificándola de “irresponsable” y “poco respetuosa”. Por su parte, desde otros sectores políticos se mostraron solidarios con la diputada, destacando su valentía al enfrentar al Presidente y defender los principios constitucionales. Algunos analistas políticos incluso sugieren que este episodio podría marcar el inicio de una crisis política más profunda, afectando la gobernabilidad del país. ¡Vaya brete se armó!
Ahora bien, mi gente, llegamos a la pregunta del millón: ¿Cree usted que las declaraciones de la diputada Gloria Navas fueron justificadas ante las acciones y dichos del Presidente Chaves, o considera que cruzó la línea de decoro parlamentario? ¿Deberían los diputados priorizar la agilidad legislativa para combatir el sicariato o insistir en una revisión exhaustiva para garantizar la constitucionalidad de la ley? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
Como ya saben, la polémica viene desde hace rato con el proyecto de ley para combatir el sicariato. El Gobierno quiere aprobarlo rápido, pero unos cuantos diputados, incluyendo a Navas, decidieron mandar el proyecto a la Sala IV para que lo revisaran si cumple con la Constitución. Chaves, claro, no se quedó callado y criticó duramente a esos diputados, acusándolos de obstrucción y de no tener ningún interés en mejorar la seguridad del país. Pero eso fue echarle gasolina al fuego, porque Navas respondió con todo.
Y vaya que lo hizo. En medio del plenario, visiblemente alterada por las críticas del Presidente, Navas soltó una frase que dio vuelta a la sala y a todos los medios: “El señor Presidente se ha dedicado a hacer un ataque fuera de toda inteligencia jurídica... No sabe, dicho señor, qué es lo que dice ni la Constitución”. ¡Pucha! Directo al grano, sin pelos en la lengua, como nos gustan acá. Pero la cereza del pastel vino después: “Es un irrespetuoso… no tiene el presidente, yo creo, que ni tres dedos de inteligencia para entender lo que dice la ley.”
Navas no se quedó solo en eso. Defendió a capa y espada la decisión de mandar el proyecto a la Sala IV, explicando que no es obstruccionismo, sino responsabilidad. Argumentó que el delito de sicariato es un “homicidio plus” y que la ley necesita estar a prueba de balas para evitar que los delincuentes la burlen. “No podemos luchar contra el crimen organizado con malas leyes, que es lo que pretende hacer el Poder Ejecutivo”, recalcó, asegurando que prefieren tardar un mes más si eso significa tener una ley sólida que resista cualquier embate judicial. ¡Pues claro, porque andar haciendo correcciones después sería un tremendo despiche!
Pero la guerra no terminó ahí. Navas también abrió otro frente, esta vez de índole ética. Denunció que Chaves había utilizado la religión como arma política, cuestionando la fe tanto suya como de la diputada Luz Mary Alpízar. “Lo están usando de una manera indebida para tratar de ganar votos… la libertad de culto es sagrada en Costa Rica”, sentenció, advirtiéndole al mandatario que no intente dividir al país apelando a creencias religiosas. ¿En serio, presidente? ¿Así vamos a resolver los problemas del país?
Este rifirrafe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso evidencia una brecha cada vez mayor entre ambos poderes. Mientras el Gobierno busca soluciones rápidas y efectivas para el problema de la inseguridad, algunos diputados insisten en revisar a fondo la legislación, apostando por la calidad sobre la velocidad. El resultado: un ambiente político tenso y polarizado, donde el diálogo parece haberse ido al traste. Se siente que esto apenas comienza, pura...
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde el seno del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), aliados de Chaves, condenaron las declaraciones de Navas, calificándola de “irresponsable” y “poco respetuosa”. Por su parte, desde otros sectores políticos se mostraron solidarios con la diputada, destacando su valentía al enfrentar al Presidente y defender los principios constitucionales. Algunos analistas políticos incluso sugieren que este episodio podría marcar el inicio de una crisis política más profunda, afectando la gobernabilidad del país. ¡Vaya brete se armó!
Ahora bien, mi gente, llegamos a la pregunta del millón: ¿Cree usted que las declaraciones de la diputada Gloria Navas fueron justificadas ante las acciones y dichos del Presidente Chaves, o considera que cruzó la línea de decoro parlamentario? ¿Deberían los diputados priorizar la agilidad legislativa para combatir el sicariato o insistir en una revisión exhaustiva para garantizar la constitucionalidad de la ley? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
