¡Ay, Dios mío! Parece que el turismo en Costa Rica se anda comiendo las uñas. La cosa está fea, muy fea. Canatur soltó la bomba ayer: el tipo de cambio nos está asfixiando, justo cuando andamos con la temporada alta pegándole con fuerza. Ya saben, diciembre, enero... el momento en que deberíamos estar sacando el cartón y festejando un buen año.
Según Shirley Calvo, la jefa de Canatur, estamos viviendo situaciones que no se veían desde hace casi dos décadas. Imagínense, el peso del dólar sigue subiendo y eso le da un susto tremendo al bolsillo de nuestros empresarios. De repente te encuentras pagando más por la luz, el agua, contratar gente extra… todo en colones, ¿cómo quieres competir así?
Y no es un juego de niños, amigos. La temporada alta trae consigo un montón de gastos extras: hay que contratar personal temporal, asegurar que los servicios básicos aguanten la demanda, echarle ganas al mantenimiento de las instalaciones y comprar insumos para que todo esté perfecto para los turistas. Todo esto sale caro y se paga en nuestra moneda nacional, mientras que una buena parte de los ingresos llegan en dólares.
"Durante esos meses de visita masiva, las empresas enfrentan incrementos naturales en sus gastos. Contratan personal, aumentan el consumo de servicios básicos, refuerzan las operaciones, hacen mantenimiento, adquieren insumos… y todo eso se paga en colones, mientras que muchos ingresos entran en dólares,” recalcó Calvo, dejando claro que la brecha está siendo demasiada grande.
Lo peor es que todo esto llega después de un año complicado. Recordemos que durante gran parte del 2025 tuvimos una caída importante en las llegadas internacionales, lo que ya había golpeado el flujo de caja de muchas empresas. Ahora, con este problema del tipo de cambio, la situación se pone todavía más crítica. Algunos ya andan pensando cómo hacer para llegar a fin de año sin meter la pata.
La advertencia de Canatur es clara: si no hacemos algo al respecto, nos vamos a ir al traste en comparación con otros destinos turísticos de la región. Países como México, República Dominicana, Colombia y Panamá están ofreciendo precios más atractivos y, además, brindan más apoyo a sus empresas turísticas. Aquí nos queda la impresión de que a veces no reconocemos el valor real que tiene el turismo para nuestra economía.
Y no hablemos de las pymes. Más del 85% de las empresas turísticas en Costa Rica son micro, pequeñas y medianas, negocios familiares que dependen de unos ingresos estables para sobrevivir. Son hoteles con menos de 20 cuartos, restaurantes acogedores, transportistas dedicados, guías expertos y touroperadores que trabajan incansablemente. Estas son las verdaderas espaldas del turismo tico, y son quienes más sufren con esta crisis.
¿Será que necesitamos un cambio radical en la forma en que vemos al turismo en nuestro país? Con tantas dificultades, ¿cree usted que el gobierno debería implementar medidas urgentes para ayudar al sector turístico a superar este difícil momento, o se resignarán a ver cómo muchos negocios cierran sus puertas?
Según Shirley Calvo, la jefa de Canatur, estamos viviendo situaciones que no se veían desde hace casi dos décadas. Imagínense, el peso del dólar sigue subiendo y eso le da un susto tremendo al bolsillo de nuestros empresarios. De repente te encuentras pagando más por la luz, el agua, contratar gente extra… todo en colones, ¿cómo quieres competir así?
Y no es un juego de niños, amigos. La temporada alta trae consigo un montón de gastos extras: hay que contratar personal temporal, asegurar que los servicios básicos aguanten la demanda, echarle ganas al mantenimiento de las instalaciones y comprar insumos para que todo esté perfecto para los turistas. Todo esto sale caro y se paga en nuestra moneda nacional, mientras que una buena parte de los ingresos llegan en dólares.
"Durante esos meses de visita masiva, las empresas enfrentan incrementos naturales en sus gastos. Contratan personal, aumentan el consumo de servicios básicos, refuerzan las operaciones, hacen mantenimiento, adquieren insumos… y todo eso se paga en colones, mientras que muchos ingresos entran en dólares,” recalcó Calvo, dejando claro que la brecha está siendo demasiada grande.
Lo peor es que todo esto llega después de un año complicado. Recordemos que durante gran parte del 2025 tuvimos una caída importante en las llegadas internacionales, lo que ya había golpeado el flujo de caja de muchas empresas. Ahora, con este problema del tipo de cambio, la situación se pone todavía más crítica. Algunos ya andan pensando cómo hacer para llegar a fin de año sin meter la pata.
La advertencia de Canatur es clara: si no hacemos algo al respecto, nos vamos a ir al traste en comparación con otros destinos turísticos de la región. Países como México, República Dominicana, Colombia y Panamá están ofreciendo precios más atractivos y, además, brindan más apoyo a sus empresas turísticas. Aquí nos queda la impresión de que a veces no reconocemos el valor real que tiene el turismo para nuestra economía.
Y no hablemos de las pymes. Más del 85% de las empresas turísticas en Costa Rica son micro, pequeñas y medianas, negocios familiares que dependen de unos ingresos estables para sobrevivir. Son hoteles con menos de 20 cuartos, restaurantes acogedores, transportistas dedicados, guías expertos y touroperadores que trabajan incansablemente. Estas son las verdaderas espaldas del turismo tico, y son quienes más sufren con esta crisis.
¿Será que necesitamos un cambio radical en la forma en que vemos al turismo en nuestro país? Con tantas dificultades, ¿cree usted que el gobierno debería implementar medidas urgentes para ayudar al sector turístico a superar este difícil momento, o se resignarán a ver cómo muchos negocios cierran sus puertas?
