¡Aguante! Resulta que abrieron el Gran Museo Egipcio (GEM), allá en El Cairo. Pa' ustedes que no estén enterados, este museo es un brete, el más grande del mundo dedicado a una sola civilización – ¡la egipcia! Imagínenselo, más de 100,000 piezas arqueológicas contando historias de hace como 5,000 años. Esto sí que es darle duro a la historia, diay.
Se dice que le metieron unos billetes que ni nos imaginamos, con ayuda técnica de Japón. El invento es enorme, medio millón de metros cuadrados. Buscan que venga la gente a raudales, como moscas a la miel. Y vaya que tienen cosas chingonas pa’ atraerlos: la máscara de oro de Tutankamón, una estatua gigante de Ramsés II que pesa 83 toneladas, ¡más que un autobús lleno de vecinos! Y encima, tienes un laboratorio donde restauran los tesoritos antiguos justo enfrente tuyo. Eso sí que es mostrarle al mundo cómo se hace.
El gobierno de Egipto está apostando fuerte a esto pa’ sacarle brillo a la economía. El turismo es lo que les da de comer, y este museo es como un imán gigante para los viajeros. Según dicen, ya vinieron delegaciones de casi todos los países y jefes de estado de varias naciones. Un ex jefe de la federación de turismo egipcio dijo que ahora tienen una ‘zona cultural y turística completamente nueva’. ¡Eso quiere decir que quieren echarnos flores!
Pero ojo, no es como el viejo museo egipcio que hay en el centro de El Cairo. Este GEM es otro rollo, con tecnologías de punta. Hay realidad virtual para que te sumerjas en la época de los faraones, un museo infantil pa’ los pajaritos, auditorios pa’ conciertos y eventos... En fin, es un centro completo para aprender y divertirse, ¿qué más se puede pedir?
Un arqueólogo llamado Hussein Bassir, aunque contento con la apertura, advierte que tienen que cuidarlo bien. Dice que si no le dan mantenimiento, todo ese esfuerzo se va al traste. Pero los expertos están optimistas, creen que este museo va a crear empleos, educar a la gente y hacer sentir orgullosos a los egipcios de su herencia. ¡Que aproveche!
Según los números, el turismo en Egipto creció un 21% el año pasado, con más de 15 millones de visitantes. Con el museo nuevo, esperan triplicar esa cifra pa’ 2030. Eso significa que van a tener más trabajo, más hoteles llenos y más dinero circulando por ahí. ¡Es un círculo virtuoso, qué bonito!
Ahora, me pregunto yo, ¿por qué nosotros no podemos hacer algo así en Costa Rica? Tenemos ruinas mayas increíbles, volcanes impresionantes, playas paradisíacas… ¡Tenemos de todo! Podríamos construir un museo panameño que muestre nuestra rica historia y cultura, pero a un nivel que dé que hablar a nivel mundial. Sería una manera excelente de atraer turistas y potenciar nuestro desarrollo económico. Claro, habría que conseguir la plata, y eso siempre es el problema, ¿no creen?
En fin, el Gran Museo Egipcio es una maravilla, un ejemplo de cómo la historia y la cultura pueden ser motores de progreso. Pero también nos deja pensando: ¿Estamos aprovechando al máximo nuestro propio patrimonio? ¿O seguimos dejando pasar oportunidades valiosas para crecer como país? Y dime, vos, ¿crees que Costa Rica debería invertir en un proyecto similar a gran escala para impulsar el turismo y la educación?
Se dice que le metieron unos billetes que ni nos imaginamos, con ayuda técnica de Japón. El invento es enorme, medio millón de metros cuadrados. Buscan que venga la gente a raudales, como moscas a la miel. Y vaya que tienen cosas chingonas pa’ atraerlos: la máscara de oro de Tutankamón, una estatua gigante de Ramsés II que pesa 83 toneladas, ¡más que un autobús lleno de vecinos! Y encima, tienes un laboratorio donde restauran los tesoritos antiguos justo enfrente tuyo. Eso sí que es mostrarle al mundo cómo se hace.
El gobierno de Egipto está apostando fuerte a esto pa’ sacarle brillo a la economía. El turismo es lo que les da de comer, y este museo es como un imán gigante para los viajeros. Según dicen, ya vinieron delegaciones de casi todos los países y jefes de estado de varias naciones. Un ex jefe de la federación de turismo egipcio dijo que ahora tienen una ‘zona cultural y turística completamente nueva’. ¡Eso quiere decir que quieren echarnos flores!
Pero ojo, no es como el viejo museo egipcio que hay en el centro de El Cairo. Este GEM es otro rollo, con tecnologías de punta. Hay realidad virtual para que te sumerjas en la época de los faraones, un museo infantil pa’ los pajaritos, auditorios pa’ conciertos y eventos... En fin, es un centro completo para aprender y divertirse, ¿qué más se puede pedir?
Un arqueólogo llamado Hussein Bassir, aunque contento con la apertura, advierte que tienen que cuidarlo bien. Dice que si no le dan mantenimiento, todo ese esfuerzo se va al traste. Pero los expertos están optimistas, creen que este museo va a crear empleos, educar a la gente y hacer sentir orgullosos a los egipcios de su herencia. ¡Que aproveche!
Según los números, el turismo en Egipto creció un 21% el año pasado, con más de 15 millones de visitantes. Con el museo nuevo, esperan triplicar esa cifra pa’ 2030. Eso significa que van a tener más trabajo, más hoteles llenos y más dinero circulando por ahí. ¡Es un círculo virtuoso, qué bonito!
Ahora, me pregunto yo, ¿por qué nosotros no podemos hacer algo así en Costa Rica? Tenemos ruinas mayas increíbles, volcanes impresionantes, playas paradisíacas… ¡Tenemos de todo! Podríamos construir un museo panameño que muestre nuestra rica historia y cultura, pero a un nivel que dé que hablar a nivel mundial. Sería una manera excelente de atraer turistas y potenciar nuestro desarrollo económico. Claro, habría que conseguir la plata, y eso siempre es el problema, ¿no creen?
En fin, el Gran Museo Egipcio es una maravilla, un ejemplo de cómo la historia y la cultura pueden ser motores de progreso. Pero también nos deja pensando: ¿Estamos aprovechando al máximo nuestro propio patrimonio? ¿O seguimos dejando pasar oportunidades valiosas para crecer como país? Y dime, vos, ¿crees que Costa Rica debería invertir en un proyecto similar a gran escala para impulsar el turismo y la educación?