¡Ay, pata! La cosa se puso caliente la noche del martes en Pococí de Limón, cuando la planta de Demasa se tragó un buen sustazo de incendio. Parece que uno de los más fuertes del año, diay, qué fastidio. Imagínate, más de 50 bomberos, entre los que salen a echarle ganas y los que le ponen el corazón, tuvieron que despliegarse para controlar las llamas. No es juego de niños, chunches.
Según los compañeros del cuerpo de bomberos, la estructura donde pasó todo esto era una mezcla rara de concreto y metal, ¡una vaina complicada! Tenía unos 10.500 metros cuadrados, pero afortunadamente, la mayoría quedó entera. Solo unos 1.380 metros sufrieron los embates del fuego, lo cual, aunque da pena, pudo haber sido peor, ¿sabes?
Lo que sí está claro es que este incendio no es ningún churrito. Según nos dicen, está metiendo goles entre los incendios más grandes del año. ¡Qué nivel! De hecho, Bomberos confirmó que ya vamos sumando más de 55 mil metros cuadrados calcinados en lo que va del 2025. ¡Y eso que todavía faltan meses! Comparándolo con el año pasado, donde apenas alcanzamos los 52 mil, nos estamos pasando de la raya, mae.
Pero ojo, no todo es bronca. Gracias al esfuerzo descomunal de los bomberos –que trabajaron hasta cansarse, ¡qué carga!– lograron rescatar más de 7.000 metros cuadrados de la planta. Un verdadero alivio, porque sino, la cosa se ponía aún más fea. Y pa’ que les quede clarito, incluso mandaron refuerzos desde San José y usaron drones, ¡pura tecnología! Se nota que le echan ganas.
Ahora, hablando en plata, este incendio se suma a una lista bastante larga de tragedias similares que hemos vivido este año. Montes de Oca, Tibás, Guararí, Aurora de Ulloa, Guadalupe… ¡Parece que las bodegas, industrias y comercios son los favoritos de las llamas! Ya van varios incidentes importantes, y aunque la cantidad de incendios haya bajado un poquito comparado con el año anterior, el daño sigue siendo preocupante. Hay que estar atentos y tomar precauciones, pura vida.
Y no olvidemos que, a pesar del susto, nadie salió lastimado. “Gracias a Dios no hay víctimas que lamentar”, dijo Yehudi Chavarría, uno de los encargados del operativo. Eso, al final del día, es lo más importante. Aunque perder material es duro, proteger vidas humanas siempre debe ser la prioridad número uno, ¿me entiendes?
Los números hablan por sí solos: este año, en lo que va corrido, se han atendido 712 incendios en estructuras. Menos que el año pasado, sí, pero la extensión quemada es mucho mayor. Entre los ocho incendios más grandes de este año, los bomberos pudieron salvar más de 50 mil metros cuadrados, lo que demuestra la importancia de tener equipos preparados y actuar rápido. Al final, el brete es grande, pero la respuesta también.
Bueno, pues ahí te va la reflexión final: con tantos incendios sacudiendo nuestro país, y viendo cómo la situación parece empeorar año tras año, ¿crees que necesitamos invertir más en prevención y educación contra incendios, o estás pensando que la responsabilidad recae solamente en cada negocio tener sus propias medidas de seguridad? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Según los compañeros del cuerpo de bomberos, la estructura donde pasó todo esto era una mezcla rara de concreto y metal, ¡una vaina complicada! Tenía unos 10.500 metros cuadrados, pero afortunadamente, la mayoría quedó entera. Solo unos 1.380 metros sufrieron los embates del fuego, lo cual, aunque da pena, pudo haber sido peor, ¿sabes?
Lo que sí está claro es que este incendio no es ningún churrito. Según nos dicen, está metiendo goles entre los incendios más grandes del año. ¡Qué nivel! De hecho, Bomberos confirmó que ya vamos sumando más de 55 mil metros cuadrados calcinados en lo que va del 2025. ¡Y eso que todavía faltan meses! Comparándolo con el año pasado, donde apenas alcanzamos los 52 mil, nos estamos pasando de la raya, mae.
Pero ojo, no todo es bronca. Gracias al esfuerzo descomunal de los bomberos –que trabajaron hasta cansarse, ¡qué carga!– lograron rescatar más de 7.000 metros cuadrados de la planta. Un verdadero alivio, porque sino, la cosa se ponía aún más fea. Y pa’ que les quede clarito, incluso mandaron refuerzos desde San José y usaron drones, ¡pura tecnología! Se nota que le echan ganas.
Ahora, hablando en plata, este incendio se suma a una lista bastante larga de tragedias similares que hemos vivido este año. Montes de Oca, Tibás, Guararí, Aurora de Ulloa, Guadalupe… ¡Parece que las bodegas, industrias y comercios son los favoritos de las llamas! Ya van varios incidentes importantes, y aunque la cantidad de incendios haya bajado un poquito comparado con el año anterior, el daño sigue siendo preocupante. Hay que estar atentos y tomar precauciones, pura vida.
Y no olvidemos que, a pesar del susto, nadie salió lastimado. “Gracias a Dios no hay víctimas que lamentar”, dijo Yehudi Chavarría, uno de los encargados del operativo. Eso, al final del día, es lo más importante. Aunque perder material es duro, proteger vidas humanas siempre debe ser la prioridad número uno, ¿me entiendes?
Los números hablan por sí solos: este año, en lo que va corrido, se han atendido 712 incendios en estructuras. Menos que el año pasado, sí, pero la extensión quemada es mucho mayor. Entre los ocho incendios más grandes de este año, los bomberos pudieron salvar más de 50 mil metros cuadrados, lo que demuestra la importancia de tener equipos preparados y actuar rápido. Al final, el brete es grande, pero la respuesta también.
Bueno, pues ahí te va la reflexión final: con tantos incendios sacudiendo nuestro país, y viendo cómo la situación parece empeorar año tras año, ¿crees que necesitamos invertir más en prevención y educación contra incendios, o estás pensando que la responsabilidad recae solamente en cada negocio tener sus propias medidas de seguridad? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!