¡Ay, Dios mío, pura verdura! Parece que todos estamos metidos hasta las cejas en esto de comprar cosas por internet, y no precisamente cositas básicas. Amazon acaba de lanzar Bazaar, una app pa’ competir con Shein y Temu, y bueno, ahí le va, ¡más opciones pa’ vaciarnos los bolsillos!
La movida es clara: estas plataformas te ofrecen precios bajísimos en un montón de cosas, desde ropa hasta gadgets rarísimos. Al principio, uno piensa ‘¡qué bacán!, me compro unas zapatillas que quería’, pero luego… bueno, ya sabes cómo es. Te pierdes entre miles de ofertas y terminas comprando cosas que ni necesitas, pura volundad.
Rigoberto Salazar, un psicólogo y máster en finanzas, nos pone las pilas con la verdad: “Estas empresas saben bien cómo jugar con nuestra naturaleza insaciable. Nos facilitan comprar lo que queramos a precios bajos, nos lo traen rápido... ¡y así nos engatusan!”. Él mismo explica que este fenómeno, combinado con la poca educación financiera que tenemos muchos, nos lleva a gastar en tonterías sin pensar.”
Y ahí viene el despiche, como dicen por acá. Ingresas buscando un cargador pa’ el celular y sales con un vestido, unos aretes y un juego de cucharas temáticas. ¿Se suena? Totalmente, pero también totalmente perjudicial para nuestras finanzas. El mae Salazar lo deja clarito: “Si nos dejamos llevar por las emociones, vamos a quebrar. No hay que darle muchas vueltas al asunto”. Un consejo bien directo, ¿eh?
Pero, ¿cómo evitar caer en esa espiral de compras emocionales? El experto nos da algunos tips pa’ no irnos al traste. Primero, evalúa tu estado emocional antes de entrar a cualquier plataforma. Si estás estresado o aburrido, probablemente compres cosas que no necesitas. Segundo, haz una lista de lo que realmente quieres comprar y cíñete a ella. Tercero, define si lo que buscas es una necesidad o un capricho. Si es un capricho, déjale un par de días.
“¿Lo quiere o lo necesita? Si realmente lo necesita, usted le da esa decisión un par de días y los va a seguir necesitando. Si usted le da un par de días a esa decisión, y ya se le pasa el antojo. Entonces, eso era una emoción”, recomienda Salazar. Otro tip clave: tener un presupuesto claro y no excederlo bajo ningún pretexto. Saber cuánto puedes gastar te ayuda a tomar decisiones más racionales y a resistir la tentación de comprar impulsivamente.
Además, Salazar recalca que necesitamos educarnos financieramente. Aprender a manejar nuestro dinero es fundamental para evitar problemas económicos a largo plazo. Conocer nuestros ingresos y gastos, establecer metas financieras y crear un plan para alcanzarlas son pasos esenciales para construir un futuro financiero sólido. De nada sirve tener acceso a miles de ofertas si no sabemos cómo usarlas inteligentemente.
Así que, amigos, reflexionemos sobre nuestros hábitos de consumo. Antes de darle click a “comprar ahora”, preguntémonos: ¿realmente necesito esto? ¿Puedo pagarlo? ¿Me ayudará a mejorar mi calidad de vida? ¡No caigamos en la trampa de las compras emocionales! ¿Ustedes creen que las escuelas deberían empezar a enseñar educación financiera desde pequeños para prevenir estos problemas?
La movida es clara: estas plataformas te ofrecen precios bajísimos en un montón de cosas, desde ropa hasta gadgets rarísimos. Al principio, uno piensa ‘¡qué bacán!, me compro unas zapatillas que quería’, pero luego… bueno, ya sabes cómo es. Te pierdes entre miles de ofertas y terminas comprando cosas que ni necesitas, pura volundad.
Rigoberto Salazar, un psicólogo y máster en finanzas, nos pone las pilas con la verdad: “Estas empresas saben bien cómo jugar con nuestra naturaleza insaciable. Nos facilitan comprar lo que queramos a precios bajos, nos lo traen rápido... ¡y así nos engatusan!”. Él mismo explica que este fenómeno, combinado con la poca educación financiera que tenemos muchos, nos lleva a gastar en tonterías sin pensar.”
Y ahí viene el despiche, como dicen por acá. Ingresas buscando un cargador pa’ el celular y sales con un vestido, unos aretes y un juego de cucharas temáticas. ¿Se suena? Totalmente, pero también totalmente perjudicial para nuestras finanzas. El mae Salazar lo deja clarito: “Si nos dejamos llevar por las emociones, vamos a quebrar. No hay que darle muchas vueltas al asunto”. Un consejo bien directo, ¿eh?
Pero, ¿cómo evitar caer en esa espiral de compras emocionales? El experto nos da algunos tips pa’ no irnos al traste. Primero, evalúa tu estado emocional antes de entrar a cualquier plataforma. Si estás estresado o aburrido, probablemente compres cosas que no necesitas. Segundo, haz una lista de lo que realmente quieres comprar y cíñete a ella. Tercero, define si lo que buscas es una necesidad o un capricho. Si es un capricho, déjale un par de días.
“¿Lo quiere o lo necesita? Si realmente lo necesita, usted le da esa decisión un par de días y los va a seguir necesitando. Si usted le da un par de días a esa decisión, y ya se le pasa el antojo. Entonces, eso era una emoción”, recomienda Salazar. Otro tip clave: tener un presupuesto claro y no excederlo bajo ningún pretexto. Saber cuánto puedes gastar te ayuda a tomar decisiones más racionales y a resistir la tentación de comprar impulsivamente.
Además, Salazar recalca que necesitamos educarnos financieramente. Aprender a manejar nuestro dinero es fundamental para evitar problemas económicos a largo plazo. Conocer nuestros ingresos y gastos, establecer metas financieras y crear un plan para alcanzarlas son pasos esenciales para construir un futuro financiero sólido. De nada sirve tener acceso a miles de ofertas si no sabemos cómo usarlas inteligentemente.
Así que, amigos, reflexionemos sobre nuestros hábitos de consumo. Antes de darle click a “comprar ahora”, preguntémonos: ¿realmente necesito esto? ¿Puedo pagarlo? ¿Me ayudará a mejorar mi calidad de vida? ¡No caigamos en la trampa de las compras emocionales! ¿Ustedes creen que las escuelas deberían empezar a enseñar educación financiera desde pequeños para prevenir estos problemas?