¡Ay, Dios mío, qué panorama! Wall Street sigue haciendo sus travesuras, subiendo y bajando como montaña rusa, y nosotros acá en Costa Rica nos preguntamos: ¿qué onda esto con nuestro bolsillo?
Parece que los temores sobre un posible cierre del gobierno estadounidense ya se disiparon un poco, y eso le dio un empujoncito a los mercados bursátiles este martes. El Dow Jones subió un 1,18%, el S&P 500 también sumó terreno con un 0,21%, pero ojo, porque el Nasdaq, ese sí, se fue para abajo con una pérdida del 0,25%. Uno se queda pensando si esto significa calma o si la tormenta viene pegando fuerte.
Y es que la preocupación es comprensible. Después del buen día que tuvieron ayer, la sesión de hoy abrió con cierto pesimismo, principalmente por la exagerada valoración de algunas empresas tecnológicas. Ya saben, esas que están invirtiendo fortunas en inteligencia artificial y prometen cambiar el mundo…pero a qué precio, ¿verdad?
Algunos analistas, como Tim Urbanowicz de Innovator Capital Management, dicen que todavía hay espacio para maniobrar, que la preocupación existe pero no necesariamente implica un desplome. Pero también Kathleen Brooks de XTB advierte que el mercado podría volverse más volátil y que esa corrección que todos esperan podría estar lejos de terminar. Diay, parece que nadie sabe qué va a pasar, ¡qué brete!
Lo bueno es que, mientras tanto, en Washington parecen estar avanzando hacia un acuerdo para reabrir el gobierno. Eso significaría que pronto veremos datos económicos claves como la tasa de desempleo, la inflación y otras cosas que nos dan una idea de cómo le estamos yendo como país. Estos indicadores son cruciales para saber si vamos por buen camino o si necesitamos darle unos apretones al cinturón, ¿quién no ha tenido que hacer eso alguna vez?
Para nosotros, los ticos, estos movimientos en Wall Street pueden tener consecuencias directas. Nuestra economía está bastante conectada con la de Estados Unidos, así que cualquier sacudida allá se siente por acá. Especialmente en sectores como el turismo, las exportaciones y las inversiones extranjeras. Imagínate, si las cosas se ponen feas allá, menos turistas vendrán a disfrutar de nuestras playas paradisíacas, y eso pega duro al brete.
Ahora, hablando de importaciones, recordar que con ese cierre temporal del gobierno americano, se vieron afectadas las exportaciones costarricenses, afectando por ejemplo a productores de banano y piña. Imagínate la diferencia entre poder enviar 9 mil toneladas diarias o tenerlas varadas. Por supuesto que esto tiene un costo, y el impacto es visible en varios sectores productivos.
En fin, la incertidumbre sigue ahí, pero siempre decimos por acá: ¡a pura fe! Hay que esperar a ver qué pasa con la economía estadounidense y cómo eso nos afecta a nosotros. Pero, honestamente, ¿ustedes creen que este breve respiro en Wall Street es señal de una recuperación sostenida o simplemente un pequeño alivio antes de otra tormenta? ¿Deberíamos prepararnos para lo peor o apostar por un futuro más próspero?
Parece que los temores sobre un posible cierre del gobierno estadounidense ya se disiparon un poco, y eso le dio un empujoncito a los mercados bursátiles este martes. El Dow Jones subió un 1,18%, el S&P 500 también sumó terreno con un 0,21%, pero ojo, porque el Nasdaq, ese sí, se fue para abajo con una pérdida del 0,25%. Uno se queda pensando si esto significa calma o si la tormenta viene pegando fuerte.
Y es que la preocupación es comprensible. Después del buen día que tuvieron ayer, la sesión de hoy abrió con cierto pesimismo, principalmente por la exagerada valoración de algunas empresas tecnológicas. Ya saben, esas que están invirtiendo fortunas en inteligencia artificial y prometen cambiar el mundo…pero a qué precio, ¿verdad?
Algunos analistas, como Tim Urbanowicz de Innovator Capital Management, dicen que todavía hay espacio para maniobrar, que la preocupación existe pero no necesariamente implica un desplome. Pero también Kathleen Brooks de XTB advierte que el mercado podría volverse más volátil y que esa corrección que todos esperan podría estar lejos de terminar. Diay, parece que nadie sabe qué va a pasar, ¡qué brete!
Lo bueno es que, mientras tanto, en Washington parecen estar avanzando hacia un acuerdo para reabrir el gobierno. Eso significaría que pronto veremos datos económicos claves como la tasa de desempleo, la inflación y otras cosas que nos dan una idea de cómo le estamos yendo como país. Estos indicadores son cruciales para saber si vamos por buen camino o si necesitamos darle unos apretones al cinturón, ¿quién no ha tenido que hacer eso alguna vez?
Para nosotros, los ticos, estos movimientos en Wall Street pueden tener consecuencias directas. Nuestra economía está bastante conectada con la de Estados Unidos, así que cualquier sacudida allá se siente por acá. Especialmente en sectores como el turismo, las exportaciones y las inversiones extranjeras. Imagínate, si las cosas se ponen feas allá, menos turistas vendrán a disfrutar de nuestras playas paradisíacas, y eso pega duro al brete.
Ahora, hablando de importaciones, recordar que con ese cierre temporal del gobierno americano, se vieron afectadas las exportaciones costarricenses, afectando por ejemplo a productores de banano y piña. Imagínate la diferencia entre poder enviar 9 mil toneladas diarias o tenerlas varadas. Por supuesto que esto tiene un costo, y el impacto es visible en varios sectores productivos.
En fin, la incertidumbre sigue ahí, pero siempre decimos por acá: ¡a pura fe! Hay que esperar a ver qué pasa con la economía estadounidense y cómo eso nos afecta a nosotros. Pero, honestamente, ¿ustedes creen que este breve respiro en Wall Street es señal de una recuperación sostenida o simplemente un pequeño alivio antes de otra tormenta? ¿Deberíamos prepararnos para lo peor o apostar por un futuro más próspero?