colocha
VERIFICADO
Si soy una niña mala… ¿y Qué?
Hace unos años, ya tal vez 8, estaba donde una tía, y nos pusimos mi tía, mi tío, yo, mi novio de turno, y mi prima y el lance, a jugar la güila.
Fue una experiencia muy loca porque le preguntábamos y se respondían espíritus diferentes, que se presentaban con nombres extraños, e incluso nos decían que dejáramos de jugar.
El momento más frenético, fue cuando nos dijo sos satan come, y todos soltamos la tabla, y la espuma siguió moviéndose y escribió “no”.
Ahí pese a que sabíamos que había que pedirle permiso para dejar de jugarla fuimos al patio y la incendiamos.
Para no aburrirlos con el relato, tuvimos que vender la casa, porque se alquilo, y después de eso, ningún inquilino pegaba, y todos decían que veían sombras, y escuchaban lamentos en el cielo raso.
Después de eso nunca más la volví a jugar.
¡Que miedooooooooooooooooooooo!
Solo los foreros registrados pueden disfrutar ver los archivos adjuntos.
Hace unos años, ya tal vez 8, estaba donde una tía, y nos pusimos mi tía, mi tío, yo, mi novio de turno, y mi prima y el lance, a jugar la güila.
Fue una experiencia muy loca porque le preguntábamos y se respondían espíritus diferentes, que se presentaban con nombres extraños, e incluso nos decían que dejáramos de jugar.
El momento más frenético, fue cuando nos dijo sos satan come, y todos soltamos la tabla, y la espuma siguió moviéndose y escribió “no”.
Ahí pese a que sabíamos que había que pedirle permiso para dejar de jugarla fuimos al patio y la incendiamos.
Para no aburrirlos con el relato, tuvimos que vender la casa, porque se alquilo, y después de eso, ningún inquilino pegaba, y todos decían que veían sombras, y escuchaban lamentos en el cielo raso.
Después de eso nunca más la volví a jugar.
¡Que miedooooooooooooooooooooo!
Attachments
Solo los foreros registrados pueden disfrutar ver los archivos adjuntos.