Galileo no fue perseguido por hablar de ciencia en contra de la religión, el susodicho "juicio" fue más que todo por usar las palabras e ideas del Papa de la época en una obra que trataba de un diálogo entre un ptolomista que es confundido por dos copernicanos. Era más una condena política que religiosa.
Qué bien, ahora resulta que aquel Papa fue un pionero de su época en materia de litigación por derechos de autor.
Bonito trozo de revisionismo histórico nos fuiste a sacar.