Concuerdo plenamente con lo que dicen Maleante y Alejandro, y al igual que ellos me parece que la percepción de Kabal de que la riqueza solo se transfiere y no se crea, es completamente errónea. Decir que es como la energía y que no se crea ni se destruya, sino que se transforma, es una analogía sumamente imprecisa.
La economía no es un juego de suma cero donde todas la riqueza es una constante. Si eso fuera cierto, toda transacción (sí, toda) entre dos agentes económicos produciría un ganador y un perdedor, al punto en el que lo que uno gana el otro lo pierde, inmediatamente. El comercio es un claro ejemplo de que esto no es así. Los bienes y servicios se intercambian y ambas partes se benefician. El ejemplo del doctor es clarísimo.
Para entender porque la economía no es un juego de suma cero, hay que ir primero a las bases de toda teoría económica. Lo primero es el concepto de valor. ¿De dónde proviene el valor de los bienes y servicios? Ha habido mucho debate sobre esto, pero en general hay varias posiciones:
1. Los clásicos (como Adam Smith) defendían la teoría laboral del valor. Ahora solo la defienden los marxistas, dado que es central en sus teorías sobre la explotación y alienación y, sin esta, mucho de lo que ellos dicen se caería. Para ellos, el valor de todo bien o servicio depende directamente de la cantidad de trabajo que un obrero le ha puesto.
2. Los marginalistas (Warshall y los viejos austriacos) argumentaba que el valor de un bien o servicio venía de su utilidad marginal. Es decir, de la capacidad que tiene de satisfacer la necesidad.
3. Los austriacos se cierran completamente y dicen que el valor es totalmente subjetivo. Olvídese de cualquier análisis.
4. La teoría neoclásica (o sea, la moderna) establece que el valor de algo depende de la oferta y demanda que exista en un mercado competitivo.
Ahora bien, ¿por qué es importante el valor? Porque el ser humano es capaz de utilizar su creatividad para añadirle valor a cosas. ¿A quién le importa comprar algodón? Le importa comprar un pantalón. El cambio de valor entre el pedazo de tela y el pantalón es un ejemplo de creación de riqueza. El tomar un montón de materias primas y producir un automóvil es crear riqueza... y uno puede seguir descontando ejemplos.
Otra cosa que hay que entender: riqueza no equivale a dinero. El dinero, a como se le entiende hoy en día, es simplemente un papel fiduciario que los estados proveen a través del banco central. Al estar el dinero en un mercado, también tiene su valor de uso y valor de intercambio, y es central en el establecimiento de relaciones comerciales.
Muchos países (como Perú y Nicaragua en los 80s y hoy en día Zimbabwe) han tratado de jugar de vivos y creer que con imprimir mucho dinero a través del banco central crean riqueza. Sorpresa, tienen hiperinflación, porque el exceso de dinero mueve la curva de la demanda de todos los bienes y servicios (que no incrementaron a como incrementó el dinero) y hace que el precio de todo suba, empobreciendo increíblemente a su población.
Hay mucho de que hablar, pero por aquí empezamos...
La economía no es un juego de suma cero donde todas la riqueza es una constante. Si eso fuera cierto, toda transacción (sí, toda) entre dos agentes económicos produciría un ganador y un perdedor, al punto en el que lo que uno gana el otro lo pierde, inmediatamente. El comercio es un claro ejemplo de que esto no es así. Los bienes y servicios se intercambian y ambas partes se benefician. El ejemplo del doctor es clarísimo.
Para entender porque la economía no es un juego de suma cero, hay que ir primero a las bases de toda teoría económica. Lo primero es el concepto de valor. ¿De dónde proviene el valor de los bienes y servicios? Ha habido mucho debate sobre esto, pero en general hay varias posiciones:
1. Los clásicos (como Adam Smith) defendían la teoría laboral del valor. Ahora solo la defienden los marxistas, dado que es central en sus teorías sobre la explotación y alienación y, sin esta, mucho de lo que ellos dicen se caería. Para ellos, el valor de todo bien o servicio depende directamente de la cantidad de trabajo que un obrero le ha puesto.
2. Los marginalistas (Warshall y los viejos austriacos) argumentaba que el valor de un bien o servicio venía de su utilidad marginal. Es decir, de la capacidad que tiene de satisfacer la necesidad.
3. Los austriacos se cierran completamente y dicen que el valor es totalmente subjetivo. Olvídese de cualquier análisis.
4. La teoría neoclásica (o sea, la moderna) establece que el valor de algo depende de la oferta y demanda que exista en un mercado competitivo.
Ahora bien, ¿por qué es importante el valor? Porque el ser humano es capaz de utilizar su creatividad para añadirle valor a cosas. ¿A quién le importa comprar algodón? Le importa comprar un pantalón. El cambio de valor entre el pedazo de tela y el pantalón es un ejemplo de creación de riqueza. El tomar un montón de materias primas y producir un automóvil es crear riqueza... y uno puede seguir descontando ejemplos.
Otra cosa que hay que entender: riqueza no equivale a dinero. El dinero, a como se le entiende hoy en día, es simplemente un papel fiduciario que los estados proveen a través del banco central. Al estar el dinero en un mercado, también tiene su valor de uso y valor de intercambio, y es central en el establecimiento de relaciones comerciales.
Muchos países (como Perú y Nicaragua en los 80s y hoy en día Zimbabwe) han tratado de jugar de vivos y creer que con imprimir mucho dinero a través del banco central crean riqueza. Sorpresa, tienen hiperinflación, porque el exceso de dinero mueve la curva de la demanda de todos los bienes y servicios (que no incrementaron a como incrementó el dinero) y hace que el precio de todo suba, empobreciendo increíblemente a su población.
Hay mucho de que hablar, pero por aquí empezamos...