Ya se habían tardado en aparecer alguno quejándose y hablando de trolles, como decían los abuelos, ni pican la leña ni prestan el hacha no sé en qué le afecta si es cierto o no, al final si es cierto lo disfrutamos los que nos apuntamos, si no lo es, pues las consecuencias también son para nosotros pero algunos tienen la necesidad de jugar de paladines de la justicia putística.