Creo que la experiencia atea se repite con bastante frecuencia en casi todo el mundo, incluso en los países "civilizados".
En CR técnicamente las personas pueden ser lo que les dé la gana, el gobierno en ese sentido no nos limita la libertad de expresión, pero como bien dijeron, el acceso a puestos de elección popular saliendo del "clóset" o promoviendo agendas meramente seculares va a ser nulo de aquí a quién sabe cuando..
Usted como ateo no tiene problemas si se queda calladito cada vez que oye a algún creyente pregonando su intolerancia a los 4 vientos, si no se involucra en temas políticos que tengan que ver actitudes inmorales de las religiones, si se hace el maje cada vez que los creyentes argumentan falazmente, etc. Si evita hablar del tema ya sea en el trabajo o en las reuniones familiares. En fin, puede llevar una vida muy tranquila si no disiente y se va por su lado sin desafiar el "establishment" religioso.
En ese caso los ateos están en clara desventaja frente a los creyentes no por la coacción estatal(a pesar de que el estado no es neutral), sino por la intolerancia que aún persiste en la mayoría de los individuos "libres".
Nadie que defienda la democracia consideraría ese escenario como deseable incluso siendo practicante de alguna religión considero yo.
En ese sentido soy un poco optimista y me parece que el clero lee mal las inclinaciones de sus fieles, desestimando el número de creyentes moderados y optando por la bravuconería dogmática. Yo percibo en el país muchos creyentes que no están de acuerdo con las políticas clericales referentes a las mujeres, la homosexualidad, el laicicismo, etc.
Sin embargo, el clero sabe también en la encrucijada en que se encuentra, y es ahí donde soy más optimista; ya que la religión debe su existencia al dogma incuestionable, pero los creyentes actuales no están tan interesados como antes en la obediencia ciega ni en la intolerancia, de ahí que el clero tenga problemas de "marketing" en el sentido de que los fieles se irán si la línea dura no cede, pero al mismo tiempo, si el clero permite un debate más abierto de la cuenta, la religión por su propia naturaleza desaparecería(ya que el dogma y el debate abierto son mutuamente excluyentes). 8)
A pesar de toda esta intolerancia, mejores días están por venir. :idea:
En CR técnicamente las personas pueden ser lo que les dé la gana, el gobierno en ese sentido no nos limita la libertad de expresión, pero como bien dijeron, el acceso a puestos de elección popular saliendo del "clóset" o promoviendo agendas meramente seculares va a ser nulo de aquí a quién sabe cuando..
Usted como ateo no tiene problemas si se queda calladito cada vez que oye a algún creyente pregonando su intolerancia a los 4 vientos, si no se involucra en temas políticos que tengan que ver actitudes inmorales de las religiones, si se hace el maje cada vez que los creyentes argumentan falazmente, etc. Si evita hablar del tema ya sea en el trabajo o en las reuniones familiares. En fin, puede llevar una vida muy tranquila si no disiente y se va por su lado sin desafiar el "establishment" religioso.
En ese caso los ateos están en clara desventaja frente a los creyentes no por la coacción estatal(a pesar de que el estado no es neutral), sino por la intolerancia que aún persiste en la mayoría de los individuos "libres".
Nadie que defienda la democracia consideraría ese escenario como deseable incluso siendo practicante de alguna religión considero yo.
En ese sentido soy un poco optimista y me parece que el clero lee mal las inclinaciones de sus fieles, desestimando el número de creyentes moderados y optando por la bravuconería dogmática. Yo percibo en el país muchos creyentes que no están de acuerdo con las políticas clericales referentes a las mujeres, la homosexualidad, el laicicismo, etc.
Sin embargo, el clero sabe también en la encrucijada en que se encuentra, y es ahí donde soy más optimista; ya que la religión debe su existencia al dogma incuestionable, pero los creyentes actuales no están tan interesados como antes en la obediencia ciega ni en la intolerancia, de ahí que el clero tenga problemas de "marketing" en el sentido de que los fieles se irán si la línea dura no cede, pero al mismo tiempo, si el clero permite un debate más abierto de la cuenta, la religión por su propia naturaleza desaparecería(ya que el dogma y el debate abierto son mutuamente excluyentes). 8)
A pesar de toda esta intolerancia, mejores días están por venir. :idea: