Esto ya se lo he planteado a muchos creyentes y lo he hecho lo mismo en varios temas.
De mi forma de ver, el temor natural a la muerte, ha sido, es y será una de las principales herramientas de las diferentes doctrinas, religiones, cultos y demás agrupaciones religiosas para las implementaciones de deidades superiores y creencias sobrenaturales y espirituales.
De donde surge este temor??
La realidad es un temor primitivo, que viene desde antes que nuestros antepasados tuvieran huesos, pon en una situación de vida o muerte o muy cercana a esta a cualquier animal que ha existido a lo largo de los 4,300 millones de años de existencia del planeta, y la reacción fundamental de este, es luchar para preservar la vida (excepto en algunos comportamientos de mamíferos cuando llegan a un estado de vejez avanzada).
Ahora bien en los humanos es un poco más complicado por aquello que algunos llaman conciencia y por aquello del raciocinio, como seres racionales nuestro cerebro esta consiente en casi todo momento, y lo hace por una simple razón, perpetuar su existencia. Nuestros sueños, recuerdos, deseos, temores y demás reacciones moleculares y químicas que ocurren en nuestro cerebro, apuntan en una sola dirección perpetuar la vida.
Entre muchas cosas, estas emociones y pensamientos nos llevan a pensar, de una forma muy arraigada, que deben ser existiendo de una forma u otra, que nos es posible que todo se termine cuando nuestro cerebro deja de funcionar, es el temor natural a perder absolutamente todo, nos olvidamos que estamos compuestos por los mismos materiales que cualquier otro ser vivo del planeta, y que al igual que ellos nuestra existencia se acaba.
A caso no han pensado alguna vez que pasa con todos los mamíferos, reptiles, aves, bacterias y demás seres que han habitado este planeta, que nos diferencia de ellos??, en realidad somos iguales a ellos, formamos parte del mismo ecosistema, tenemos el mismo origen y por lo tanto el mismo fin, somos parte de una cadena interminable de reciclaje de los componentes de la vida.
Y la verdad es que no hay ninguna diferencia, exceptuando aquellas en la que los mecanismos de la evolución nos han llevado hasta donde nos encontramos y que nos diferencia de los demás.
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Aquí es donde los grupos religiosos se aprovechan de ese temor primitivo y natural para hacer su aparición, y no estoy diciendo que lo hacen conscientemente, porque la realidad es que no es así, simplemente transforman ese temor natural y lo interpretan de tal forma para que la vida continúe aunque no tengamos cuerpo, es la forma en la que nuestro cerebro nos dice que no vamos a morir, que seguiremos existiendo.
Por mi parte ese fue el temor más difícil de erradicar, la idea de que simplemente todo se acaba, no es fácil de digerir y que a la mayoría no le interesa tan siquiera analizar.
De mi forma de ver, el temor natural a la muerte, ha sido, es y será una de las principales herramientas de las diferentes doctrinas, religiones, cultos y demás agrupaciones religiosas para las implementaciones de deidades superiores y creencias sobrenaturales y espirituales.
De donde surge este temor??
La realidad es un temor primitivo, que viene desde antes que nuestros antepasados tuvieran huesos, pon en una situación de vida o muerte o muy cercana a esta a cualquier animal que ha existido a lo largo de los 4,300 millones de años de existencia del planeta, y la reacción fundamental de este, es luchar para preservar la vida (excepto en algunos comportamientos de mamíferos cuando llegan a un estado de vejez avanzada).
Ahora bien en los humanos es un poco más complicado por aquello que algunos llaman conciencia y por aquello del raciocinio, como seres racionales nuestro cerebro esta consiente en casi todo momento, y lo hace por una simple razón, perpetuar su existencia. Nuestros sueños, recuerdos, deseos, temores y demás reacciones moleculares y químicas que ocurren en nuestro cerebro, apuntan en una sola dirección perpetuar la vida.
Entre muchas cosas, estas emociones y pensamientos nos llevan a pensar, de una forma muy arraigada, que deben ser existiendo de una forma u otra, que nos es posible que todo se termine cuando nuestro cerebro deja de funcionar, es el temor natural a perder absolutamente todo, nos olvidamos que estamos compuestos por los mismos materiales que cualquier otro ser vivo del planeta, y que al igual que ellos nuestra existencia se acaba.
A caso no han pensado alguna vez que pasa con todos los mamíferos, reptiles, aves, bacterias y demás seres que han habitado este planeta, que nos diferencia de ellos??, en realidad somos iguales a ellos, formamos parte del mismo ecosistema, tenemos el mismo origen y por lo tanto el mismo fin, somos parte de una cadena interminable de reciclaje de los componentes de la vida.
Y la verdad es que no hay ninguna diferencia, exceptuando aquellas en la que los mecanismos de la evolución nos han llevado hasta donde nos encontramos y que nos diferencia de los demás.
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Aquí es donde los grupos religiosos se aprovechan de ese temor primitivo y natural para hacer su aparición, y no estoy diciendo que lo hacen conscientemente, porque la realidad es que no es así, simplemente transforman ese temor natural y lo interpretan de tal forma para que la vida continúe aunque no tengamos cuerpo, es la forma en la que nuestro cerebro nos dice que no vamos a morir, que seguiremos existiendo.
Por mi parte ese fue el temor más difícil de erradicar, la idea de que simplemente todo se acaba, no es fácil de digerir y que a la mayoría no le interesa tan siquiera analizar.