Mi hermano tenía uno, año 94 o 95, no recuerdo bien, gasolina. El carro muy bueno y, por experiencia propia, le puedo decir que, con unas buenas llantas de buen taco, se mete en todo lado, como los Land Rover viejitos. A mí me dejó como loco, más al ver la fuerza que tenía ese vicho al remolcar un carro en cuesta larga, lo llevaba cagado de risa en tercera y aveces en cuarta.
No sé por qué la gente dice que son muy gastones, yo lo anduve un buen rato y no lo sentí gastón, inclusive mi hermano dijo que él tampoco lo sentía gastón (gastaba lo normal de un 4x4). Sin embargo el antiguo dueño decía que a él sí le gastaba mucho, pero al verlo conducir uno se da cuenta por qué: majaba el gas en salidas, solo usaba el aire acondicionado, se bajaba y nunca apagaba el carro (ni el aire), rara vez compresionaba, andaba rápido.
Otra cosa es que aveces a uno se le olvida desbloquear las llantas delanteras (hay que bajarse para darle vuelta a la perilla en las llantas) y eso hace que el carro ande más lerdo y gaste más.
Si usted es pata pesada, mejor no lo compre.
Pero, como le aconsejaron arriba, si se puede conseguir uno diésel sería mejor, dicen que esos gastan mucho menos y son mejores.