Mae, estoy muy de acuerdo con usted y quiero aprovechar para resumir una experiencia que me pasó con Jimena de Dara.
Para empezar, nunca leí una mala crítica así que fui confiado con ella.
Como no quería que durante el masaje me estuviera mencionando las extras se las pregunté desde que estaba tomando la ducha.
Bueno, 10 minutos después de iniciar el masaje, darme unas buenas vistas me dice que me de vuelta, que si voy a pagar extras.
Sólo porque me quería comer su cuerpo le pagué, y recuerdo que me dijo que ella coge rico y coger rico fue sentarse encima mío, abrirse hacia mí y rebotar, yo sentí que lo que quería era que me regara rápido.
Al final, la agarré contra la pared, de cuatro, de todas las maneras posibles para hacer valer la plata.
Para mí, al final sentí que no valió la pena y hasta la justifiqué pensando que no tuvimos química (creo que hasta cierto punto se puede ser esa excusa) pero incluso ayer subieron una reseña de ella endiosandola.
Bueno, gracias a esa experiencia, ahora busco lugares que den un muy buen masaje y que al final hagan estimulación.