Te entiendo muy bien
Leí lo que escribiste y lo comprendo perfectamente, hay muchos hombres que no sólo amarían amar a una mujer como tú, sino también formar una familia con ella. Leí algunos comentarios y es obvio que les desconcertaba tu forma de sentir y de pensar. Incluso en algunos comentarios te advertían que tu forma de ser sólo iba a conducir al aburrimiento del hombre, cuando todo lo que tú quisieras es dar tu vida entera y hacer todo lo que él exija, sólo con poder conseguir que sea feliz y que consecuentemente te ame por eso.
Dentro de lo que representa la cultura tradicional, en cualquier parte del mundo lo que describes sería puesto como modelo a seguir y como ejemplo de las características de una esposa perfecta. Pero es terrible lo que ha pasado con nuestra cultura en esta época; intencionalmente se han gastado miles de millones para demonizar el rol tradicional de la mujer a través de campañas que están hechas para crear desconfianza, miedos, odio y traumas, haciendo uso de lo que se conoce como ingeniería social para el control de masas. ¿Y por qué? La razón se encuentra en este texto que transcribo:
“Si la cultura cambió es porque los capitales que dominan al mundo tuvieron el objetivo de capitalizar el trabajo de la mujer, para ello era necesaria una bandera que fue el feminismo y un método que se dio en varias etapas pero cuyo eje central era promover un cambio en la forma de vida y cultural que fuera compatible con su proyecto para el mundo. Lo que han venido haciendo es sólo por esa razón, en realidad no les interesa lo que sienten o quieren hombres o mujeres, o lo que es bueno para la familia; en la última etapa han sido particularmente nocivos y no les ha importado manipular, engañar, generar odio y traumas entre los sexos con tal de conseguir sus fines.
Como parte del proceso se tenía que lograr que se viera mal que una mujer viera al hombre –su sostén- como su jefe; y al mismo tiempo, se tenía que hacer ver bien que una mujer aceptara una autoridad y tuviera un jefe dentro de las instituciones y empresas, y que estuviera dispuesta aguantar lo que viniera aún si era explotada y mal pagada. También se tenía que crear un miedo, una aversión o un desinterés en que la mujer tomara un rol tradicional en la familia y para eso se utilizaron grandes cantidades de recursos de estados y de organizaciones internacionales que estaban tras esto."
De ese lavado masivo de cerebros vienen las opiniones estereotipadas de algunos comentarios que te hacen en este foro en donde te dicen que lo que tú propones lejos de hacer feliz a un hombre, va a llevarlo a aburrirse y a que te conviertas en plato de segunda mesa; pero hay que entender la intencionalidad con la que se construyó este estereotipo, y el modo, a partir de tomar casos aislados e inflándolos publicitariamente para que la gente sólo pudiera ver eso.
Y sigo con el texto:
"Al final de cuentas el fondo de todo este asunto era lograr traspasar el trabajo, el compromiso, la devoción y las lealtades de la mujer, de la familia hacia la economía de mercado. Quiero que quede claro que todo el esfuerzo, trabajo, paciencia y sacrificio del cual el capital quería beneficiarse iba a ser arrebatado del interior de la familia; por lo mismo no es sorprendente que esto debilitó a la familia enormemente. Obviamente, al final la mujer no fue más libre en el mercado laboral donde tenía que someterse a un jefe, renunciar a la maternidad y tolerar enemistades, abusos, pérdida de libertad y probablemente por una paga muy baja. La diferencia es que los sacrificios y esfuerzos ahora los hacía para tener un trabajo y conservarlo en beneficio del capital, y antes lo hacía por la paz y felicidad de su familia.”
Además en lo personal soy un convencido de que la diferenciación, complementación, interdependencia y concordancia con la naturaleza y las tradiciones de los roles de género, no sólo hace más necesarios, profundos y llenos de sentido los vínculos entre un hombre y una mujer; sino que genera una sensación de identidad y orgullo que hace que cada uno pueda hacer un mayor esfuerzo y aguantar más en el cumplimiento de su propio rol. Y creo que eso también es bueno para la familia.
Los que están atrás del feminismo trasnacional, han construido palabras como machismo para mezclar dentro de ellas cosas buenas con cosas claramente malas, con el objeto de transferir la connotación negativa de unas cosas a otras que en sí mismas no tienen nada de malo; el ejemplo más claro es igualar la palabra poder con abuso. También se ha tratado de hacer ver la falta de igualdad como diferencia en valor, y aunque claramente a lo largo de la historia en la línea de poder el hombre siempre ha estado al frente, se entendía que él era el único que tenía la capacidad de proporcionar la protección y manutención de la familia; La mujer siempre fue valorada por sus hijos más que nadie en el mundo, y también era amada (en general) por su marido al grado de dar la vida por ella y ser ella el motivo de su trabajo y esfuerzo. Incluso dentro de ese sistema tan rígido era más fácil para el hombre subir a su esposa en un pedestal y creerla subjetivamente como una diosa, precisamente porque sabía que ella no disponía de las capacidades necesarias para enfrentar el mundo exterior sola y sin embargo eso nunca devaluó en lo más mínimo su valor.
En conclusión, lo que quieres no sólo no es malo, sino que puede ser de lo mejor que hay; sólo necesitas encontrar un hombre adecuado que sepa valorar tu deseo de ofrecerle tu sumisión y que pueda compensarte del modo que un hombre debe hacerlo.
P.D. Este comentario sustituye al anterior, desgraciadamente no se podían editar los mensajes.