Está claro, este negocio apunta a clientes con poder adquisitivo fuerte que pagan caprichos por varas que son puro look, establecen regulaciones que se hacen para darle más morbo al business y llamar la atención, al final es la misma mona con otro rabo. Yo seguiré yendo a Solo para Ellos, por ejemplo, donde encuentro chicas realmente atractivas físicamente, de rostros muy agradables, con gestos y amaneramiento satisfactorio, tarifas razonables y sexo completo, hasta en combo de dos y tres por hora incluido show lésbico, al costo de una hora de masaje de un lugar de estos, donde no hay derecho ni a olerle un pedito a la masajista.