Costa Rica se destaca una vez más por su compromiso con el bienestar social, especialmente con su población adulta mayor. En un esfuerzo por adaptarse al envejecimiento demográfico, el país ha logrado que 30 cantones se adhieran a la iniciativa mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, promovida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La iniciativa busca transformar los entornos urbanos para que sean más inclusivos y accesibles para las personas mayores, facilitando su participación social y mejorando su calidad de vida. Goicoechea es el cantón más reciente en unirse a esta red, que ya incluye a comunidades como Esparza, El Guarco, Heredia, Cartago, y muchas más.
El compromiso de estos cantones se traduce en proyectos innovadores que responden a las necesidades específicas de la población mayor. Por ejemplo, en Florida de Tibás, se ha creado un jardín terapéutico pintado y transformado por los propios adultos mayores. Este espacio no solo embellece la comunidad, sino que también ofrece un lugar para actividades recreativas y terapéuticas. En Curridabat, se ha implementado un circuito de caminabilidad que mejora la accesibilidad de las aceras y los espacios públicos, facilitando la movilidad de las personas mayores.
Desde 2019, el Ministerio de Salud de Costa Rica, en coordinación con diversas organizaciones nacionales e internacionales, ha trabajado arduamente para integrar a más cantones en esta iniciativa. Entre las entidades colaboradoras se encuentran la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), la Fundación Yamuni Tabush, la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (JUPEMA).
La vicepresidenta y ministra de Salud de Costa Rica, la doctora Mary Munive, subraya la importancia de esta iniciativa para fomentar la participación social y activa de las personas mayores, permitiéndoles contribuir con la sociedad de acuerdo a sus capacidades físicas y mentales.
Costa Rica se posiciona como el único país de Centroamérica con comunidades adheridas a esta red mundial, que incluye más de 1500 ciudades en 51 países. Este logro resalta el compromiso del país con la creación de entornos inclusivos para su población mayor, anticipándose a los desafíos que plantea el rápido envejecimiento demográfico en la región.
Según proyecciones, la población adulta mayor en Costa Rica se triplicará en los próximos 30 años, alcanzando un equilibrio demográfico donde la cantidad de personas mayores de 65 años será igual a la de menores de 15 años para 2040. Este cambio demográfico presenta retos significativos en áreas como la asistencia social, salud, vivienda y economía.
La acelerada urbanización y el envejecimiento de la población mundial presentan desafíos considerables. Alfonso Tenorio, representante de la OPS/OMS en Costa Rica, destaca el esfuerzo conjunto de diversas organizaciones para avanzar en esta iniciativa. La implementación de entornos amigables no solo permite a las personas mayores mantener su capacidad funcional, sino que también promueve su participación activa en la vida comunitaria, facilitando un envejecimiento saludable.
Costa Rica, con su enfoque proactivo y colaborativo, ofrece un modelo inspirador para otros países de América Latina y el Caribe. La expansión de las comunidades amigables con las personas mayores es un testimonio del compromiso del país con la inclusión y el bienestar de su población más vulnerable.
La iniciativa busca transformar los entornos urbanos para que sean más inclusivos y accesibles para las personas mayores, facilitando su participación social y mejorando su calidad de vida. Goicoechea es el cantón más reciente en unirse a esta red, que ya incluye a comunidades como Esparza, El Guarco, Heredia, Cartago, y muchas más.
El compromiso de estos cantones se traduce en proyectos innovadores que responden a las necesidades específicas de la población mayor. Por ejemplo, en Florida de Tibás, se ha creado un jardín terapéutico pintado y transformado por los propios adultos mayores. Este espacio no solo embellece la comunidad, sino que también ofrece un lugar para actividades recreativas y terapéuticas. En Curridabat, se ha implementado un circuito de caminabilidad que mejora la accesibilidad de las aceras y los espacios públicos, facilitando la movilidad de las personas mayores.
Desde 2019, el Ministerio de Salud de Costa Rica, en coordinación con diversas organizaciones nacionales e internacionales, ha trabajado arduamente para integrar a más cantones en esta iniciativa. Entre las entidades colaboradoras se encuentran la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), la Fundación Yamuni Tabush, la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (JUPEMA).
La vicepresidenta y ministra de Salud de Costa Rica, la doctora Mary Munive, subraya la importancia de esta iniciativa para fomentar la participación social y activa de las personas mayores, permitiéndoles contribuir con la sociedad de acuerdo a sus capacidades físicas y mentales.
Costa Rica se posiciona como el único país de Centroamérica con comunidades adheridas a esta red mundial, que incluye más de 1500 ciudades en 51 países. Este logro resalta el compromiso del país con la creación de entornos inclusivos para su población mayor, anticipándose a los desafíos que plantea el rápido envejecimiento demográfico en la región.
Según proyecciones, la población adulta mayor en Costa Rica se triplicará en los próximos 30 años, alcanzando un equilibrio demográfico donde la cantidad de personas mayores de 65 años será igual a la de menores de 15 años para 2040. Este cambio demográfico presenta retos significativos en áreas como la asistencia social, salud, vivienda y economía.
La acelerada urbanización y el envejecimiento de la población mundial presentan desafíos considerables. Alfonso Tenorio, representante de la OPS/OMS en Costa Rica, destaca el esfuerzo conjunto de diversas organizaciones para avanzar en esta iniciativa. La implementación de entornos amigables no solo permite a las personas mayores mantener su capacidad funcional, sino que también promueve su participación activa en la vida comunitaria, facilitando un envejecimiento saludable.
Costa Rica, con su enfoque proactivo y colaborativo, ofrece un modelo inspirador para otros países de América Latina y el Caribe. La expansión de las comunidades amigables con las personas mayores es un testimonio del compromiso del país con la inclusión y el bienestar de su población más vulnerable.
