Casi una relación
Les cuento que cuando tenía 24 años (hace 15), cuando comenzaba a ejercer mi profesión, conocí a "Daniela", una chica sexoservidora colombiana que estaba iniciándo en este mundo y trabajaba en un putibar que estaba como a ciento cincuenta metros al este de la Universidad Federada en S.J. sobre avenida segunda (ese bar lo demolieron para hacer un edificio); era menor que yo uno o dos años. Estaba recién llegada a C.R. y no encontraba trabajo, así que estaba en este mundillo por necesidad. Era una blanca bellísima. Tenía los mejores senos grandes y naturales que había conocido, además de ser muy apasionada (al menos conmigo). Me fui con ella en dos ocasiones.
La primera vez que la contraté, nos besamos muy apasionadamente; al punto que el pulso se le aceleró y me veía con ojos iluminados (y yo a ella). La vi muy exitada y como buscando "algo más". Debo reconocer que fui muy imprudente, pues tuvimos sexo sin condón (no tengo ninguna ETS, gracias a Dios). Fue algo tan lindo, que sentí un verdadero "trato tipo novia" (eso no se escuchaba por aquel entonces ni se vendía como "extra"). Con lágrimas en los ojos me dijo algo así como "daría mi vida para haberte conocido antes y en otro lugar".
Como a los 15 días la fui a buscar y no estaba, así que me fui con otra chica y como dos semanas después, cuando Daniela se enteró, me pegó y me dijo "perro" ¿por qué busca otra? Sentí que estaba celosa. Esa vez volvimos a tener sexo imprudente y sentía que me estaba enamorando. Le dije que saliera de ese lugar y que yo le ayudaba a buscar trabajo y estaba encantada. Llegó a mi oficina y comencé a ayudarle en sus trámites migratorios. Me contó que le dijo a la mamá que me había conocido y todo "pintaba" para que iniciáramos una relación. Salimos unas dos veces como conciéndonos (sin sexo) y por cuestiones de la vida perdí su contacto. Creo que fue mi culpa por dejarla ir. Ella ya había conseguido trabajo en otra cosa y creo que quizás hubiera sido una bonita relación.
Les cuento esto porque creo que las chicas tienen necesidades de todo tipo. A algunas les gusta este trabajo, pero otras están por pura necesidad y si tuvieran otro trabajo o estudios, no lo harían. No todas son iguales y hay muchas mujeres muy interesadas que lo que buscan es que las mantengan, pero detrás de cada cuerpo que se vende, hay una vida real con virtudes y necesidades.
No se, tal vez hubiera sido muy feliz con mi "Daniela".