Transilvano
Dále camino
Soy divorciado y he conocido los dos mundos: salir con mujeres jóvenes, aún cursando estudios universitarios o bien profesionales jóvenes, algunas solteras, otras madres solteras, otras divorciadas y las experiencias siempre son negativas pues estas mujeres buscan y exigen demasiado de su pareja. A pesar de que muchas blasfeman del machismo, les gusta siempre ir del lado de la invitada, ya sea a comer o de viaje, aportan poco a su pareja en lo financiero, y piden demasiado, sexualmente no son la gran cosa y se la pasan quejándose, además de sus pataletas de celos. También he salido con mujeres mayores, ya divorciadas y/o viudas, de mi edad o mayores y al menos en mi caso las experiencias han resultado mucho más relajadas, sexualmente he tenido experiencias más completas, estas mujeres realmente se entregan y disfrutan de la aventura en la cama, son buenas amigas y muy solidarias, dispuestas a experimentar, complacen fantasías y cuentan las suyas e intentan cumplirlas, entre más avanzo en la vida creo que me voy quedando del lado de las mujeres maduras, en especial las que se esfuerzan por mantenerse en forma, aunque están conscientes que el tiempo pasa y se visten con elegancia pero con discreción, no andan jugando de chiquillas, hasta cocinan riquísimo.