El prohibir la pesca de arrastre no significa que otros países que vienen a pescar ocultos en nuestros mares no lo hagan, como Perú, Ecuador y los gringos. Más bien se debiera regular mejor esa pesca y dar mayores recursos a la guardia costera para vigilancia de los mares, lo mismo para el atún.
Suena muy lindo defender a los camaroncitos, pero se les olvida que los afectados son seres humanos a los que no se les ofrece ninguna alternativa de trabajo y de supervivencia. ¿Qué quieren, qué se mueran de hambre? ¿Qué quieren, que se conviertan en ficha del narcotráfico? Están arrinconando a esa pobre gente contra un precipicio en la que solamente tienen una salida.
Ser ambientalista de la U es muy bello, usted se viste en los malls buscando la moda mas "naturista" y asiste puntual a los conciertos de música trova y a las lecturas de poesía, en donde bien vale un vinito. Luego, no se le olvide ir a la manifestación de moda y escuchar la conferencia de algún profesor universitario que muy joven obtendrá una jugosa pensión.
Pero esa no es la vida del pescador de nuestras costas. No hay fuentes de empleo y solo le queda atreverse a lanzarse al mar, sufrir el riesgo de perder su vida y dejar a los suyos sin ninguna fuente de ingreso. El Gobierno nunca ha hecho nada e Incopesca es una maldita institución burocrática y política que no ha servido de gran cosa.
Mientras en los países con tradición pesquera como España y Noruega se apoyan a los pesqueros, se les da tecnología de punta e incluso la Marina les provee de Barcos Hospitales, radares y centros de localización similares a los aeropuertos, en Costa Rica se les dice "jueguensela", a ver como hacen, mientras los ambientalistas en sus computadoras laptop, enviando mensajes por "feisbuc", pueden presentar recursos de inconstitucionalidad para defender a los camaroncitos mientros los chiquitos de estos seres humanos que son los pescadores se mueren de hambre.
¿Es esa la lógica de nuestro tiempo?