Un montón, pero de las ultimas que recuerdo fue un día que andaba en Zapote, deje el carro parqueado frente a una emisora de radio, y la cabina donde estaban dos locutores MUY guapos era toda de vidrio y pues obviamente se veía todo muy claro hacia afuera, mi instinto natural me hizo contonearme toda frente a estas dos guapuras, hasta ahí todo bien.
Me fui, hice mi mandado y cuando volví a montarme al carro note que la cuneta estaba profunda, y yo con unos semejantes tacones, pantalón todo tallado, blusa incómoda, la cuestión es que se me complicó montarme al carro, se me falsea el pie y caigo de rodillas!!! Frente a los guapos!!! que verguenza... me subí rapidísimo, arranque y va jalando jajajajaja