Aunque en esto ciertamente podemos llegar a pecar de machistas.
Ciertamente en esos lugares se valen de la necesidad de la mujeres y ellas saben las condiciones en que van, ya que "no tienen" otra alternativa o esa fue la que eligieron.
Así que hay una línea muy delgada entre la explotación y la voluntad.
Algunas muy orgullosas le dicen a uno que ese es su trabajo y deben atender al cliente que llega.
Distinto es el caso se ha sabido, de las que traen engañadas y lo que quieren es ponerlas a putear y no salen del lugar en que se las cogen pagando.
Las que frecuentamos tienen su familia, su vida social, sus vicios propios, etc.
Lo que va pasa es que si hablamos de proxenetismo, eso sí se da a mi entender en los night clubs.