Matt Dillahaunty, un famoso ateo ha hablado numerosas veces sobre lo estúpido e inmoral que es premiar la fe y obediencia en un dios sobre el comportarse de manera ética. No es casualidad que estos países subdesarrollados tengan tasas más altas de delincuencia y corrupción sobre países como Dinamarca, Suecia o Japón. Si se que dios me va a perdonar de mis "pecados" si creo en el y lo acepto como mi dios y salvador, entonces, ¿qué importa si robo o mato?
Yo creo que somos responsables de nuestros actos y debemos pagar por nuestras faltas. Es por eso que no robo o mato.
Teniendo a la mano solo dos opciones, por un lado la moral cristiana y por otra el colectivismo-subjetivo (eso a lo que usted le llama empatía).
Por fuerza tendría que elegir el cristianismo, por más inmoral que sea éste.
La moral es el cojunto de valores que un individuo debe tener, para guiar sus acciones y acciones, pero también, la moral es la base sobre la que la política se sienta.
Cambiar a Dios por la sociedad es peligroso. Sería como volver a la edad media.
En el sentido de que la ley actual, al menos en países cristianos modernos, no me castiga, si no creo en dios o maldigo su nombre. Existe libertad de creer o no creer, mientras en una sociedad, en la que la sociedad misma sea la meta ética o el estándar por el cual los individuos van a ser medidos, va a existir mucha menos libertad.
Hoy día me puedo pasar por la raja del culo, la mayoría de los 10 mandamientos y a nadie le va a importar, la policía no me a arrestar por hacerlo y tampoco me interesa que algún imbécil pastor que ni el sexto de la escuela tiene, me venga a condenar, cuando yo sé perfectamente que nada de eso tiene validez real.
Pero que sucede si mañana estoy en desacuerdo con la mayoría de la sociedad? Si la sociedad está por encima de todo principio ético; que ella misma es la fuente, la norma y el criterio de la ética, y que lo "bueno" es todo lo que la sociedad desea y todo lo que ella sostiene como su propio bienestar y placer. Es decir que la sociedad puede disponer en forma arbitraria, ya que el "bien" es todo aquello que elija hacer, simplemente porque ella escoge hacerlo.
En resumen, le tengo más miedo a las personas reales, que quieren implementar sus ideas salvajes-colectivas mediante el uso de la fuerza, que a un Dios imaginario escondido en algún rincón del universo jaja.
Por eso hablar de ética, no es asunto que se debe de tomar a la ligera. No podemos escapar de nuestra identidad como organismos racionales-conscientes, que necesitan de todo un sistema complejo para coexistir.