Querido diario:
Tengo tiempo de no escribir, en éstos tiempos tan extraños, se extravían a veces las horas, los días, las semanas, lo peor es que vienen situaciones duras. Me da miedo. Muchísimo. No por mí, yo...estoy lista, dejo solucinadas 2 cosas y...pufff...me voy facilmente a los brazos de quién me espera al otro lado. Pero ella...sí que me asusta el hp virus en relación a la única que tengo...mi tesoro...
Por otro lado...algo me dice, llamémoslo sexto sentido...o esperanza, pero tengo en mente que a setiembre...octubre a lo sumo, ya habrá terminado la crisis por el virus (de una u otra manera). Dios nos proteja a todos y todas.
Estoy con mucha pensadera pensativa... ese aspecto de mi vida, me está poniendo insegura, incluso tristona. Quizás las personas cercanas a mí, no se dan cuenta de lo perceptiva que soy. Me doy cuenta, lo sospecho o lo siento...aunque no lo diga...sí van a cambiar en mi, pequeñas cosas, al principio no lo notan. Porque no es importante o relevante para ellos o ellas, es cuando ya estoy fuera de alcance, cuando ya no estoy o hago algo que sí les interesa, que se dan cuenta que ya, me fui. Y no porque no me duela o no quiera, si no...porque entiendo cuando soy sólo una parada en el tren de sus vidas. Qué quizás alguien más es la persona indicada o quién quieren en su mente y corazón para siempre. Se llama dejar ir. Pero también, dejarse uno mismo sanar. Las personas destinadas a permanecer en nuestra vida, son pocas, y hay que ser cuidadoso a quién permitimos entrar en nuestro corazón. (Si...ando filo...)
El tema es, querido diario, que el mundo está en incertidumbre, que ando cansada mentalmente, y que mañana será un hermoso día...y pronto será mi cumple...querido diario...estoy ancianita
.