deepthroat
ANÓNIMO
Dicen que el tamaño no importa y con el tiempo he aprendido que eso es cierto, sin embargo, yo, como buen pasivo, he de confesar que me emociona cuando me sale un activo con buen garrote. Así que, el año pasado, cuando me salió en Grindr un carajillo de 21 años (e igual número de cm) no pude resistir la tentación. Me tomé mi rato para alistarme, mientras ya me podía saborear lo que me esperaba y así por fin me fui todo ilusionado al poderoso encuentro. Eso si, desde un principio le advertí que soy muy mamador y que antes de clavarme tenía que dejarme disfrutar con mi garganta ese semerendo trozo de carne un buen rato, a lo que el mae me aseguró que sí. Ya llego yo al lugar y, bueno, obvio que fue a lo que vinimos. Me pongo de rodillas y el mae se saca aquel pedazote y empiezo a mostrarle mis habilidades lingüísticas y yo dando todo lo mejor de mí jajaja No habían pasado ni dos minutos cuando el mae ya me quería punzar pero yo apenas calentando. Cuando me di cuenta ya me tenía ensartado y sí, obvio que se sentía rico, pero ni cinco minutos después el mae ya había terminado y yo no lo podía creer… había durado yo más alistándome y llegando al lugar que el mae cogiendo. Qué decepción sentí!! Además, la vara era cogiendo y jalando, así que en menos de diez minutos ya iba yo de vuelta para la calle. Qué pecado conmigo!! Igual le volví a dar dos oportunidades más pensando que el mae tal vez mejorara o que fuera culpa mía por mis sensuales movimientos (jajaa cómo le dicen) pero qué va, las dos veces volvió a pasar lo mismo a pesar de que le dije que quería mamar esa pichota un buen rato. Así que ya a la vez número 30, jajaja mentiras, en realidad ya no hubo cuarta vez a pesar de que sí me insistió bastante. Lástima porque es un penesote!!! ¿Les ha pasado algo similar? Compartan sus tristes historias acá para consolarnos juntos!!