¡Ay, Dios mío! Ya estamos otra vez con esto del clima, ¿verdad, maes? El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos soltó la bomba: más lluvia para esta semana. Parece que el sol se echó vacaciones largas, porque la nube se ha apoderado de nuestro país. Justo cuando empezábamos a disfrutar de un respiro decente, el tiempo decide darnos un sustito acuático. ¡Qué carga!
Según los expertos del IMN, este miércoles va a seguir así, con cielos entre parcialmente nublados y totalmente cubiertos. En el Pacífico, desde temprano tenemos que estar preparados para las gotitas, que se van a ir intensificando conforme avanza el día. Especialmente los que viven por allá en el centro y sur, agarren sus impermeables y estén alertas, porque parece que la cosa se pone seria.
Y ni hablar del Valle Central y la Zona Norte. Ahí también se espera que la nubosidad vaya creciendo, dando paso a aguaceros y hasta tormentas eléctricas. No vamos a tener que pedir prestado el paraguas, directo al brete tendremos que sacarlo. Eso sí, dicen que en las montañas del Caribe hay posibilidades de que llueva también, así que si andan por esos lados, vayan preparados. ¡Más vale prevenir que lamentar, diay!
Pero la cosa no termina ahí, mae. Por la noche, la situación podría empeorar aún más, especialmente en las costas de Guanacarte y Puntarenas. También hay posibilidad de que aparezcan bancos de neblina en el Gran Área Metropolitana y en sectores montañosos, dificultando la visibilidad. Así que si tienen que conducir por la noche, manejen con precaución y pongan las luces bien prendidas, ¿ok?
El IMN ya había dicho hace unos días que tendríamos una semana lluviosa por culpa de un patrón húmedo e inestable y el paso de la onda tropical número 37. Resulta que somos rehenes de estos fenómenos naturales y toca aguantar el rollo. Este patrón, aparentemente, no piensa cambiar pronto, así que hay que acostumbrarse a ver el mundo grisáceo y escuchar el ruido de la lluvia contra los techos.
De hecho, el IMN recordó que las lluvias se van a mantener durante los próximos días, sobre todo en las tardes y noches. Esto es parte del juego de la temporada lluviosa, que llegó para quedarse un buen rato. Algunos dicen que es bueno para los cultivos y para llenar los ríos y represas, pero nosotros, los que vivimos aquí, simplemente queremos poder salir a tomar un café sin empaparnos como gatos mojados, ¿eh?
Ahora, pensando en qué significa esto para nuestra vida diaria… los agricultores estarán contentos, claro, pero los que trabajan afuera tendrán que redoblar esfuerzos para protegerse del frío y de la humedad. Las clases presenciales podrían verse interrumpidas, el tráfico se complica, y las actividades al aire libre quedan relegadas a un segundo plano. ¡Qué torta este clima impredecible!
En fin, parece que la temporada de poncho y botas está oficialmente inaugurada. Así que prepárense, maes, porque la lluvia no planea hacer una aparición rápida. ¿Ustedes creen que este patrón climático nos obligará a replantearnos cómo diseñamos nuestras ciudades para ser más resilientes ante las inundaciones y deslizamientos de tierra, o seguiremos arrastrando el pie igual que siempre?
Según los expertos del IMN, este miércoles va a seguir así, con cielos entre parcialmente nublados y totalmente cubiertos. En el Pacífico, desde temprano tenemos que estar preparados para las gotitas, que se van a ir intensificando conforme avanza el día. Especialmente los que viven por allá en el centro y sur, agarren sus impermeables y estén alertas, porque parece que la cosa se pone seria.
Y ni hablar del Valle Central y la Zona Norte. Ahí también se espera que la nubosidad vaya creciendo, dando paso a aguaceros y hasta tormentas eléctricas. No vamos a tener que pedir prestado el paraguas, directo al brete tendremos que sacarlo. Eso sí, dicen que en las montañas del Caribe hay posibilidades de que llueva también, así que si andan por esos lados, vayan preparados. ¡Más vale prevenir que lamentar, diay!
Pero la cosa no termina ahí, mae. Por la noche, la situación podría empeorar aún más, especialmente en las costas de Guanacarte y Puntarenas. También hay posibilidad de que aparezcan bancos de neblina en el Gran Área Metropolitana y en sectores montañosos, dificultando la visibilidad. Así que si tienen que conducir por la noche, manejen con precaución y pongan las luces bien prendidas, ¿ok?
El IMN ya había dicho hace unos días que tendríamos una semana lluviosa por culpa de un patrón húmedo e inestable y el paso de la onda tropical número 37. Resulta que somos rehenes de estos fenómenos naturales y toca aguantar el rollo. Este patrón, aparentemente, no piensa cambiar pronto, así que hay que acostumbrarse a ver el mundo grisáceo y escuchar el ruido de la lluvia contra los techos.
De hecho, el IMN recordó que las lluvias se van a mantener durante los próximos días, sobre todo en las tardes y noches. Esto es parte del juego de la temporada lluviosa, que llegó para quedarse un buen rato. Algunos dicen que es bueno para los cultivos y para llenar los ríos y represas, pero nosotros, los que vivimos aquí, simplemente queremos poder salir a tomar un café sin empaparnos como gatos mojados, ¿eh?
Ahora, pensando en qué significa esto para nuestra vida diaria… los agricultores estarán contentos, claro, pero los que trabajan afuera tendrán que redoblar esfuerzos para protegerse del frío y de la humedad. Las clases presenciales podrían verse interrumpidas, el tráfico se complica, y las actividades al aire libre quedan relegadas a un segundo plano. ¡Qué torta este clima impredecible!
En fin, parece que la temporada de poncho y botas está oficialmente inaugurada. Así que prepárense, maes, porque la lluvia no planea hacer una aparición rápida. ¿Ustedes creen que este patrón climático nos obligará a replantearnos cómo diseñamos nuestras ciudades para ser más resilientes ante las inundaciones y deslizamientos de tierra, o seguiremos arrastrando el pie igual que siempre?
