¡Ay, Dios mío, qué lata! Resulta que no solo le estás dando duro al pulmón y al corazón con esos cigarrillos y vapores, sino que ahora te andan freyendo el cerebro, según unos científicos gringos. Sí, así como lo escuchaste, parece que darle candela a las neuronas es un efecto secundario más de esas adicciones.
La onda es que investigadores de la University College de Londres sacaron unas estadísticas bien pesadas sobre cómo el tabaquismo y el vapeo influyen en el deterioro cognitivo. No es solo que te olvidas dónde dejaste las llaves, sino que te va cuesta arriba encontrar las palabras y recordar cosas básicas. ¡Qué pesar!
Este estudio, que publicaron en The Lancet Healthy Longevity, analizó datos de casi nueve mil personas en doce países diferentes, y lo que encontraron es bastante preocupante. Descubrieron que los que dejaron de fumo antes de los cuarenta tienen un ritmo de declive mental mucho más lento que los que siguen prendiéndose un vicio.
Las cifras hablan solas, mae. Los exfumadores tardan hasta el doble en perder fluidez verbal – eso de buscarle a las palabras, ¿cachai? –, y un veinte por ciento más de tiempo en ver afectada su memoria. ¡Imagínate la diferencia a largo plazo! Eso sí te hace pensar si vale la pena seguir echándose humo por la cabeza.
Y ojo, que no es excusa para los que andan pensando que el vapeo es inocuo. Aunque les guste venderlo como algo 'más sano', los expertos dicen que esos líquidos contienen nicotina y otras sustancias que le dan duro al cerebro igual que al resto del cuerpo. ¡No caigas en la vaina de que es solo vapor de agua! El humo del cigarro tradicional tiene más químicos, sí, pero el vaporito tampoco anda regalando nada.
La buena noticia es que, aunque has hecho broncas al cerebro, todavía hay esperanza. Los investigadores recalcan que nunca es tarde para dejar de fumo, ni siquiera si llevas décadas prendiéndote un cigarro. Aparentemente, el daño no es irreparable, y cada día que dejas el vicio le das un respiro a tus neuronas.
Andrew Steptoe, uno de los epidemiólogos detrás de este estudio, dice textualmente que un ritmo más lento de deterioro cognitivo está asociado a un riesgo menor de demencia. Así que, además de cuidar tu corazón y tus pulmones, estarías protegiéndote contra unas enfermedades muy feas en el futuro. ¡Dale, piénsalo bien!
En fin, la pregunta es: ¿Te vas a echar para atrás y darle una oportunidad a tu cerebro, o prefieres seguir alimentando la idea de que puedes fumarte o vaporizarte hasta morir sin consecuencias? Cuéntanos en los comentarios, ¿qué opinas de estos nuevos hallazgos?
La onda es que investigadores de la University College de Londres sacaron unas estadísticas bien pesadas sobre cómo el tabaquismo y el vapeo influyen en el deterioro cognitivo. No es solo que te olvidas dónde dejaste las llaves, sino que te va cuesta arriba encontrar las palabras y recordar cosas básicas. ¡Qué pesar!
Este estudio, que publicaron en The Lancet Healthy Longevity, analizó datos de casi nueve mil personas en doce países diferentes, y lo que encontraron es bastante preocupante. Descubrieron que los que dejaron de fumo antes de los cuarenta tienen un ritmo de declive mental mucho más lento que los que siguen prendiéndose un vicio.
Las cifras hablan solas, mae. Los exfumadores tardan hasta el doble en perder fluidez verbal – eso de buscarle a las palabras, ¿cachai? –, y un veinte por ciento más de tiempo en ver afectada su memoria. ¡Imagínate la diferencia a largo plazo! Eso sí te hace pensar si vale la pena seguir echándose humo por la cabeza.
Y ojo, que no es excusa para los que andan pensando que el vapeo es inocuo. Aunque les guste venderlo como algo 'más sano', los expertos dicen que esos líquidos contienen nicotina y otras sustancias que le dan duro al cerebro igual que al resto del cuerpo. ¡No caigas en la vaina de que es solo vapor de agua! El humo del cigarro tradicional tiene más químicos, sí, pero el vaporito tampoco anda regalando nada.
La buena noticia es que, aunque has hecho broncas al cerebro, todavía hay esperanza. Los investigadores recalcan que nunca es tarde para dejar de fumo, ni siquiera si llevas décadas prendiéndote un cigarro. Aparentemente, el daño no es irreparable, y cada día que dejas el vicio le das un respiro a tus neuronas.
Andrew Steptoe, uno de los epidemiólogos detrás de este estudio, dice textualmente que un ritmo más lento de deterioro cognitivo está asociado a un riesgo menor de demencia. Así que, además de cuidar tu corazón y tus pulmones, estarías protegiéndote contra unas enfermedades muy feas en el futuro. ¡Dale, piénsalo bien!
En fin, la pregunta es: ¿Te vas a echar para atrás y darle una oportunidad a tu cerebro, o prefieres seguir alimentando la idea de que puedes fumarte o vaporizarte hasta morir sin consecuencias? Cuéntanos en los comentarios, ¿qué opinas de estos nuevos hallazgos?