¡Ay, Dios mío, qué situación! Tres días duró la fiesta de la cédula digital en nuestros celulares, y ya amanecimos con un lío más grande que un balón de fútbol. Resulta que el TSE (esa vaina siempre nos da sorpresas) tuvo que suspender temporalmente la descarga de la app para Android, porque al parecer, algunos modelos de celulares estaban teniendo unos problemitas gordísimos para activarla. ¡Un despache!
Para refrescarles la memoria, la Identidad Digital Costarricense (IDC), que lanzaron con bombazos el 9 de septiembre, prometía revolucionar nuestra vida, tener la cédula en el celular y ahorrarnos los rollos de llevarla físicamente. Todo parecía chévere, un plan de modernización que el TSE nos vendió con gran entusiasmo, aunque muchos estábamos pensando si realmente necesitábamos esto… Pero bueno, ahí estaba la promesa de pagar dos mil seiscientos colones y tener una cédula válida por cuatro años.
Y ahora, ¿qué pasó? Pues que los amantes de Android descubrieron que, al intentar activar la cédula digital, sus celulares se ponían como locos, dando mensajes extraños y negándose a cooperar. El TSE, viendo el panorama, tuvo que ponerle pausa a la descarga para “solucionar” el problema, según ellos. A ver si esta vez sí le dan una solución decente, porque estamos harto de estos tecnicismos que terminan siendo un dolor de cabeza para todos.
Pero no todo es malo en el horizonte, porque el TSE también liberó la aplicación “Verificador IDC”, tanto para Android como para iOS. Con ella, podemos verificar si la cédula digital es auténtica, lo cual es útil si alguien te la muestra por ahí. Ya saben, en estos tiempos hay gente pa’ todo, así que mejor prevenir que lamentar. En fin, ahora toca esperar a que solucionen esos bugs, mientras seguimos arrastrando la cédula física por ahí como si fuéramos fósiles.
El ente electoral asegura que a partir del próximo jueves 25 de septiembre, volverán a habilitar las solicitudes, y esperamos que esta vez sí hayan corregido los fallos. Lo que sí queda claro es que el camino hacia la digitalización de la cédula no es tan fácil como lo pintaban inicialmente. Parece que todavía tenemos mucho que aprender sobre cómo integrar la tecnología en nuestro día a día sin crear más complicaciones. Por cierto, los adultos mayores, ¡atención! Sigan tranquilos, ustedes están exonerados del pago. Esa es una buena, al menos.
Ahora, hablando de elecciones, recordemos que durante las votaciones del 1 de febrero de 2026, solo se aceptará la cédula física. Así que, aunque consigamos la cédula digital en el celular, no pensemos que podremos ir a votar con eso. Eso significa que todavía tendremos que llevar la plastiquera encima, como siempre. ¡Qué lata!, pero supongo que es la realidad.
Y ni hablar de otras noticias que andan rodando por ahí... Entre el escándalo del hotel Hilton con el señor Masís y los problemas legales de otros personajes públicos, parece que nunca hay un momento de tranquilidad en este país. Uno se pone a pensar si todo este ruido mediático nos distrae de los verdaderos problemas que tenemos, como la salud, la educación y la seguridad. ¡Uy, qué vara!
En fin, la cédula digital sigue siendo un tema candente, y aún no sabemos si será la salvación o el nuevo quebradero de cabeza nacional. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que realmente necesitamos la cédula digital en el celular, o es solo otro invento tecnológico que terminará generando más problemas de los que resuelve?
Para refrescarles la memoria, la Identidad Digital Costarricense (IDC), que lanzaron con bombazos el 9 de septiembre, prometía revolucionar nuestra vida, tener la cédula en el celular y ahorrarnos los rollos de llevarla físicamente. Todo parecía chévere, un plan de modernización que el TSE nos vendió con gran entusiasmo, aunque muchos estábamos pensando si realmente necesitábamos esto… Pero bueno, ahí estaba la promesa de pagar dos mil seiscientos colones y tener una cédula válida por cuatro años.
Y ahora, ¿qué pasó? Pues que los amantes de Android descubrieron que, al intentar activar la cédula digital, sus celulares se ponían como locos, dando mensajes extraños y negándose a cooperar. El TSE, viendo el panorama, tuvo que ponerle pausa a la descarga para “solucionar” el problema, según ellos. A ver si esta vez sí le dan una solución decente, porque estamos harto de estos tecnicismos que terminan siendo un dolor de cabeza para todos.
Pero no todo es malo en el horizonte, porque el TSE también liberó la aplicación “Verificador IDC”, tanto para Android como para iOS. Con ella, podemos verificar si la cédula digital es auténtica, lo cual es útil si alguien te la muestra por ahí. Ya saben, en estos tiempos hay gente pa’ todo, así que mejor prevenir que lamentar. En fin, ahora toca esperar a que solucionen esos bugs, mientras seguimos arrastrando la cédula física por ahí como si fuéramos fósiles.
El ente electoral asegura que a partir del próximo jueves 25 de septiembre, volverán a habilitar las solicitudes, y esperamos que esta vez sí hayan corregido los fallos. Lo que sí queda claro es que el camino hacia la digitalización de la cédula no es tan fácil como lo pintaban inicialmente. Parece que todavía tenemos mucho que aprender sobre cómo integrar la tecnología en nuestro día a día sin crear más complicaciones. Por cierto, los adultos mayores, ¡atención! Sigan tranquilos, ustedes están exonerados del pago. Esa es una buena, al menos.
Ahora, hablando de elecciones, recordemos que durante las votaciones del 1 de febrero de 2026, solo se aceptará la cédula física. Así que, aunque consigamos la cédula digital en el celular, no pensemos que podremos ir a votar con eso. Eso significa que todavía tendremos que llevar la plastiquera encima, como siempre. ¡Qué lata!, pero supongo que es la realidad.
Y ni hablar de otras noticias que andan rodando por ahí... Entre el escándalo del hotel Hilton con el señor Masís y los problemas legales de otros personajes públicos, parece que nunca hay un momento de tranquilidad en este país. Uno se pone a pensar si todo este ruido mediático nos distrae de los verdaderos problemas que tenemos, como la salud, la educación y la seguridad. ¡Uy, qué vara!
En fin, la cédula digital sigue siendo un tema candente, y aún no sabemos si será la salvación o el nuevo quebradero de cabeza nacional. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que realmente necesitamos la cédula digital en el celular, o es solo otro invento tecnológico que terminará generando más problemas de los que resuelve?