¡Ay, Dios mío! El caso de Nadia Peraza sigue dando de qué hablar, má’ porque ahora la mamá, Marilyn Espinoza, le metió una demanda civil al tipo que se la quitó de encima, Jeremy Buzano. Se dice que pide 269 millones de colones, ¡una vara tremenda!, pero bueno, dicen que por allá en los tribunales no saben si le van a dar ni medio millón.
Para ponerlos al tanto, el rollo es que Buzano está acusado de haber matado a Nadia, la pobre niña, y luego desmembrar su cuerpecito y meter pedacitos en frascos y bolsitas. ¡Qué barbaridad! Y pa’ remate, se hacía el loco usando sus redes sociales para que pareciera que seguía viva. Un maje de cuidado, diay. La tragedia ocurrió en Heredia, y la historia salió a la luz hace unos meses, sacudiendo a todos los vecinos y a la comunidad entera.
Ahora resulta que, además de la acusación penal, la señora Espinoza quiere que se le obligue a pagarle una recompensa por todo el daño que le causó a su hija y, obviamente, a ella misma. La demanda explica detalladamente cómo Nadia tenía toda una vida por delante, estudiando, trabajando, quizás casándose, formando una familia... todo eso se le truncó por culpa de este sujeto. Quién sabe qué planes tenía, pero ya no podrá disfrutarlos. Que pena, hombre.
Según el documento legal, la señora Espinoza está pidiendo 125 millones de colones por daño moral, debido a la terrible angustia y sufrimiento que ha padecido. Imagínense perder a tu hija así, de esa forma horrible, ¡es una carga que nadie debería cargar! Luego, pide otros 144 millones por daño material, argumentando que se le cercenó el patrimonio a Nadia y que no podrá recibir los frutos de su trabajo y estudios. Además de los intereses acumulados, claro está, porque el tiempo es oro, ¿verdad?
Y ahí no termina la cosa, má’ porque también solicita que Buzano le pague todas las costas judiciales y los gastos personales que haya tenido que afrontar durante el proceso. ¡Que se espante bien! Lo quieren ver pagando hasta el último centavo, para que sirva de ejemplo para otros males que andan sueltos por ahí. Ya saben, Costa Rica necesita cuidarse de estos personajes que no tienen respeto por la vida ajena.
Pero, vamos a ser honestos, ¿realmente creen que le van a caer esos 269 millones de colones a la señora Espinoza? Por allá en los círculos legales se rumorea que conseguir una indemnización de esa magnitud es casi imposible. Aunque tenga razón, demostrar el valor del daño material es complicado, especialmente cuando se trata de vidas truncadas. El sistema es lento y burocrático, y muchas veces deja a las víctimas sintiéndose frustradas e impotentes.
Este caso nos recuerda la triste realidad de la violencia doméstica en nuestro país. No importa cuántas campañas de prevención lancemos, siempre va a haber mujeres sufriendo a manos de sus parejas. Hay que seguir luchando para cambiar esta cultura machista y crear conciencia en la sociedad. Porque, al final del día, ninguna cantidad de dinero puede traer de vuelta a Nadia ni reparar el dolor de su mamá. Pero sí, al menos, podemos esperar que se haga justicia y que el responsable pague por sus crímenes.
Al final del día, este caso es una muestra de la complejidad de buscar justicia en Costa Rica, especialmente cuando hay emociones tan fuertes de por medio. ¿Ustedes creen que la señora Espinoza tendrá éxito en su demanda, o será otra batalla perdida ante un sistema judicial lento y a menudo ineficiente? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan mis compas del foro sobre esto...
Para ponerlos al tanto, el rollo es que Buzano está acusado de haber matado a Nadia, la pobre niña, y luego desmembrar su cuerpecito y meter pedacitos en frascos y bolsitas. ¡Qué barbaridad! Y pa’ remate, se hacía el loco usando sus redes sociales para que pareciera que seguía viva. Un maje de cuidado, diay. La tragedia ocurrió en Heredia, y la historia salió a la luz hace unos meses, sacudiendo a todos los vecinos y a la comunidad entera.
Ahora resulta que, además de la acusación penal, la señora Espinoza quiere que se le obligue a pagarle una recompensa por todo el daño que le causó a su hija y, obviamente, a ella misma. La demanda explica detalladamente cómo Nadia tenía toda una vida por delante, estudiando, trabajando, quizás casándose, formando una familia... todo eso se le truncó por culpa de este sujeto. Quién sabe qué planes tenía, pero ya no podrá disfrutarlos. Que pena, hombre.
Según el documento legal, la señora Espinoza está pidiendo 125 millones de colones por daño moral, debido a la terrible angustia y sufrimiento que ha padecido. Imagínense perder a tu hija así, de esa forma horrible, ¡es una carga que nadie debería cargar! Luego, pide otros 144 millones por daño material, argumentando que se le cercenó el patrimonio a Nadia y que no podrá recibir los frutos de su trabajo y estudios. Además de los intereses acumulados, claro está, porque el tiempo es oro, ¿verdad?
Y ahí no termina la cosa, má’ porque también solicita que Buzano le pague todas las costas judiciales y los gastos personales que haya tenido que afrontar durante el proceso. ¡Que se espante bien! Lo quieren ver pagando hasta el último centavo, para que sirva de ejemplo para otros males que andan sueltos por ahí. Ya saben, Costa Rica necesita cuidarse de estos personajes que no tienen respeto por la vida ajena.
Pero, vamos a ser honestos, ¿realmente creen que le van a caer esos 269 millones de colones a la señora Espinoza? Por allá en los círculos legales se rumorea que conseguir una indemnización de esa magnitud es casi imposible. Aunque tenga razón, demostrar el valor del daño material es complicado, especialmente cuando se trata de vidas truncadas. El sistema es lento y burocrático, y muchas veces deja a las víctimas sintiéndose frustradas e impotentes.
Este caso nos recuerda la triste realidad de la violencia doméstica en nuestro país. No importa cuántas campañas de prevención lancemos, siempre va a haber mujeres sufriendo a manos de sus parejas. Hay que seguir luchando para cambiar esta cultura machista y crear conciencia en la sociedad. Porque, al final del día, ninguna cantidad de dinero puede traer de vuelta a Nadia ni reparar el dolor de su mamá. Pero sí, al menos, podemos esperar que se haga justicia y que el responsable pague por sus crímenes.
Al final del día, este caso es una muestra de la complejidad de buscar justicia en Costa Rica, especialmente cuando hay emociones tan fuertes de por medio. ¿Ustedes creen que la señora Espinoza tendrá éxito en su demanda, o será otra batalla perdida ante un sistema judicial lento y a menudo ineficiente? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan mis compas del foro sobre esto...
