¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que abrir un negocio aquí en Costa Rica se había vuelto tan complicado. Parece que para echarle ganas y levantar este país, hay que vender un riñón primero. Según expertos, emprender por acá nos cuesta hasta tres veces más que en países desarrollados. ¡Qué torta!
Rodrigo Cubero, exjefe del Banco Central, soltó la bomba durante un foro del Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC). Dijo que si quieres iniciar un proyecto de propiedad individual, tienes que desembolsar unos $320, cuando en la OCDE eso anda en alrededor de $107. ¡Eso sí que da pa' pensar!
Y ni hablemos de las sociedades, pues ahí la cosa se pone peor. Para armar una empresa de Responsabilidad Limitada (RL), te toca juntar $984, ¡más de ocho cientos mil colones! Eso es un 80% más de lo que piden en esos países donde parece que todo les sale fácil. Uno piensa, '¿pa' qué me esfuerzo?', diay.
Cubero pintó el panorama como un verdadero “vía crucis” pa' los emprendedores. Incluso las multinacionales tienen problemas pa’ mover sus negocios por acá. Claramente, las trabas son demasiado fuertes, especialmente pa' los que estamos empezando desde cero. ¡Imagínate la lata que es pa’ nosotros!
Según el informe de Competitividad del CPC, la nota general del país quedó en 56.2 puntos sobre 100. Una mejorecita de 1.7 puntos con respecto al año pasado, pero seguimos bajos, chavos. Mejoramos un poquito en telecomunicaciones e internet, y algunas zonas francas han tenido cierto dinamismo, pero eso no alcanza.
Pero el asunto es que estos pequeños avances se ven opacados por el mal manejo institucional. Seguridad ciudadana pa’ llorar, trámites que tardan una eternidad y alcaldías que parecen vivir en otro planeta. El CPC también advierte que la infraestructura se ha deteriorado y la salud, pues ni hablar. ¡Qué pesar!
Lo más triste de todo es que el crecimiento se está concentrando en el Valle Central. Guanacaste, por ejemplo, es el único lugar que retrocedió en competitividad. Subieron las tasas de mortalidad infantil y de embarazo adolescente... ¡Una verdadera alarma roja! Mientras tanto, Belén, en el Valle Central, lidera el ranking nacional. ¡Parece que vivimos en dos mundos diferentes!
Así que aquí estamos, con un panorama nada alentador. Emprender en Costa Rica sigue siendo un desafío enorme, lleno de obstáculos y trabas burocráticas. ¿Será que algún día lograremos crear un ambiente favorable para los emprendedores y dejar de ser el blanco fácil de tanta regulación innecesaria? ¿Creen que el gobierno tomará medidas efectivas para mejorar la competitividad del país o seguiremos arrastrándonos por este brete?
Rodrigo Cubero, exjefe del Banco Central, soltó la bomba durante un foro del Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC). Dijo que si quieres iniciar un proyecto de propiedad individual, tienes que desembolsar unos $320, cuando en la OCDE eso anda en alrededor de $107. ¡Eso sí que da pa' pensar!
Y ni hablemos de las sociedades, pues ahí la cosa se pone peor. Para armar una empresa de Responsabilidad Limitada (RL), te toca juntar $984, ¡más de ocho cientos mil colones! Eso es un 80% más de lo que piden en esos países donde parece que todo les sale fácil. Uno piensa, '¿pa' qué me esfuerzo?', diay.
Cubero pintó el panorama como un verdadero “vía crucis” pa' los emprendedores. Incluso las multinacionales tienen problemas pa’ mover sus negocios por acá. Claramente, las trabas son demasiado fuertes, especialmente pa' los que estamos empezando desde cero. ¡Imagínate la lata que es pa’ nosotros!
Según el informe de Competitividad del CPC, la nota general del país quedó en 56.2 puntos sobre 100. Una mejorecita de 1.7 puntos con respecto al año pasado, pero seguimos bajos, chavos. Mejoramos un poquito en telecomunicaciones e internet, y algunas zonas francas han tenido cierto dinamismo, pero eso no alcanza.
Pero el asunto es que estos pequeños avances se ven opacados por el mal manejo institucional. Seguridad ciudadana pa’ llorar, trámites que tardan una eternidad y alcaldías que parecen vivir en otro planeta. El CPC también advierte que la infraestructura se ha deteriorado y la salud, pues ni hablar. ¡Qué pesar!
Lo más triste de todo es que el crecimiento se está concentrando en el Valle Central. Guanacaste, por ejemplo, es el único lugar que retrocedió en competitividad. Subieron las tasas de mortalidad infantil y de embarazo adolescente... ¡Una verdadera alarma roja! Mientras tanto, Belén, en el Valle Central, lidera el ranking nacional. ¡Parece que vivimos en dos mundos diferentes!
Así que aquí estamos, con un panorama nada alentador. Emprender en Costa Rica sigue siendo un desafío enorme, lleno de obstáculos y trabas burocráticas. ¿Será que algún día lograremos crear un ambiente favorable para los emprendedores y dejar de ser el blanco fácil de tanta regulación innecesaria? ¿Creen que el gobierno tomará medidas efectivas para mejorar la competitividad del país o seguiremos arrastrándonos por este brete?