Si todos ellos jugaran con Surinam, estarían en la Conmebol no?
Muy mala la actitud neocolonialista de Holanda:
A pesar de su pequeña población, que apenas sobrepasa los 500,000 habitantes —y que en su mayoría se dedican a las labores diarias—, el fútbol es uno de los pilares fundamentales en la vida de Surinam.
Empero, las siempre presentes mejoras en las condiciones de vida y las facilidades que brinda la emigración hacia el Viejo Continente permiten a los futbolistas con habilidades el poder destacar en los principales clubes del extranjero y siempre terminar jugando para Holanda.
Esto no es una simple elección personal. Va más allá. Es una política de gobierno la que le impide a todo aquel que emigra de Surinam poder jugar con su país, dado que todo aquel que se marcha a jugar de forma profesional en Holanda ya no puede representar al combinado que hoy por hoy se encuentra afiliado a la CONCACAF.
A criterio del entrenador de la selección surinamesa, Kenneth Jaliens, esta decisión es penosa, puesto que imposibilita al pequeño país poder crecer en el plano futbolístico internacional y lo mantiene vulnerable ante los demás rivales del área. “Ojalá esto, en el futuro, cambie”, se resigna.
Ver la nota completa aquí:
http://www.laprensagrafica.com/accion/1137066.asp
Muy mala la actitud neocolonialista de Holanda:
A pesar de su pequeña población, que apenas sobrepasa los 500,000 habitantes —y que en su mayoría se dedican a las labores diarias—, el fútbol es uno de los pilares fundamentales en la vida de Surinam.
Empero, las siempre presentes mejoras en las condiciones de vida y las facilidades que brinda la emigración hacia el Viejo Continente permiten a los futbolistas con habilidades el poder destacar en los principales clubes del extranjero y siempre terminar jugando para Holanda.
Esto no es una simple elección personal. Va más allá. Es una política de gobierno la que le impide a todo aquel que emigra de Surinam poder jugar con su país, dado que todo aquel que se marcha a jugar de forma profesional en Holanda ya no puede representar al combinado que hoy por hoy se encuentra afiliado a la CONCACAF.
A criterio del entrenador de la selección surinamesa, Kenneth Jaliens, esta decisión es penosa, puesto que imposibilita al pequeño país poder crecer en el plano futbolístico internacional y lo mantiene vulnerable ante los demás rivales del área. “Ojalá esto, en el futuro, cambie”, se resigna.
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