Apócrifo significa falso.
La mayoría de estos libros apócrifos del Nuevo Testamento se publicaron en los siglos II y III d.C. Muchos de estos libros fueron compuestos con el fin de satisfacer la curiosidad de las personas sobre Jesús. Como los evangelios canónicos (los cuatro aceptados por la Iglesia como auténticos) hablan generalmente con mucha sobriedad sobre la vida de Jesús, los cristianos deseaban tener mayores detalles sobre la vida de Él, por tal motivo muchos autores trataron de llenar estas lagunas inventando nuevas historias sobre Jesús, o bien recogiendo las tradiciones populares que corrían por ahí.
Los evangelios apócrifos son: Evangelios de Tomás, Matías, Felipe, Judas, Pedro, Nicodemo, Bartolomé y Bernabé. Además de los evangelios hay más libros que fueron considerados también como apócrifos. Y la mayoría fueron compuestos en el siglo III.