¡Ay, mi gente! Parece que estamos respirando un poquito más tranquilos en lo económico, al menos eso indica la última encuesta de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF). Según revelan, ahora nos dedicamos alrededor del 34% de nuestros ingresos mensuales a pagarnos deudas. Suena a alivio, ¿verdad? Pero fíjate que la cosa no es tan sencilla como parece, vamos a analizarlo a fondo.
Para ponerle pausa al asunto, hace unos años, la situación era más turbia. En 2020, llegábamos al 52% de nuestros quincenas destinados a saldar deudas, ¡una torta tremenda! Y en 2023, bajamos un poco, quedándonos en 38%. Así que sí, hay una tendencia a la baja, pero la pregunta clave es: ¿es por mejoras reales en nuestra economía o simplemente porque estamos todos apretándole el acelerador a la prudencia?
El director de la OCF, Danilo Montero, lo dejó claro: no necesariamente significa que tengamos más plata en el bolsillo. Puede ser que estemos siendo más conscientes de los peligros del sobreendeudamiento o que estemos pensando dos veces antes de agarrar cualquier crédito. ¡El mae está viendo las cosas con lupa! Como dice el dicho, “más vale pájaro en mano que cien volando”. Mejor irnos apurando pa’ evitarme futuras cargas, ¿no creen?
Y aquí viene otra vara importante: no todos estamos en la misma situación. La encuesta reveló que los adultos mayores, esos que ya tienen experiencia en la vida y saben cómo manejarla, son los que más porcentaje de sus ingresos dedican a pagar deudas, con un 36.8%. Los adultos jóvenes, los que están metidos en bretes de compra de casa o carro, también están trabajando duro pa' saldar esas deudas. Pero los jóvenes, esos entre 18 y 24 años, son los que más relajados andan, destinando apenas un 14.7% de sus ingresos a estas obligaciones.
La realidad es que, aunque el promedio haya bajado, la mayoría de nosotros seguimos hasta el cuello en deudas. Un 87% de los encuestados admitió tener alguna obligación financiera pendiendo. Y, como si fuera poco, las tarjetas de crédito y los préstamos para vehículos siguen siendo los principales dolores de cabeza en el presupuesto familiar. ¡Qué carga esas tarjetas, diay!
Hablemos un poquito de la metodología, pa' que sepan cómo sacaron estas conclusiones. La OCF hizo unas 1,200 llamadas telefónicas a gente entre 18 y 70 años durante el mes de julio pasado. Con eso dicen que pueden hablar por todos los costarricenses, con un margen de error del 2.8%. Claramente, no es perfecto, pero nos da una idea bastante clara de lo que está pasando.
Ahora, miremos las implicaciones de esto. Si esta tendencia a la prudencia continúa, podríamos ver una estabilización de la economía. Pero si la raíz del problema es simplemente la falta de recursos, entonces la situación podría empeorar a largo plazo. Porque así, aunque nos estemos apretando el cinturón, si no hay suficiente ingreso, la carga seguirá pesando sobre nuestras espaldas. La estabilidad económica no es solo bajar el gasto; necesitamos un crecimiento sólido y sostenible.
Entonces, ¿qué piensan ustedes? ¿Creen que esta disminución en el endeudamiento refleja una verdadera mejora económica en Costa Rica, o es simplemente un síntoma de mayor cautela financiera debido a la incertidumbre? ¿Qué medidas consideran que debería tomar el gobierno para ayudar a los hogares a salir de deudas y fortalecer la economía del país?
Para ponerle pausa al asunto, hace unos años, la situación era más turbia. En 2020, llegábamos al 52% de nuestros quincenas destinados a saldar deudas, ¡una torta tremenda! Y en 2023, bajamos un poco, quedándonos en 38%. Así que sí, hay una tendencia a la baja, pero la pregunta clave es: ¿es por mejoras reales en nuestra economía o simplemente porque estamos todos apretándole el acelerador a la prudencia?
El director de la OCF, Danilo Montero, lo dejó claro: no necesariamente significa que tengamos más plata en el bolsillo. Puede ser que estemos siendo más conscientes de los peligros del sobreendeudamiento o que estemos pensando dos veces antes de agarrar cualquier crédito. ¡El mae está viendo las cosas con lupa! Como dice el dicho, “más vale pájaro en mano que cien volando”. Mejor irnos apurando pa’ evitarme futuras cargas, ¿no creen?
Y aquí viene otra vara importante: no todos estamos en la misma situación. La encuesta reveló que los adultos mayores, esos que ya tienen experiencia en la vida y saben cómo manejarla, son los que más porcentaje de sus ingresos dedican a pagar deudas, con un 36.8%. Los adultos jóvenes, los que están metidos en bretes de compra de casa o carro, también están trabajando duro pa' saldar esas deudas. Pero los jóvenes, esos entre 18 y 24 años, son los que más relajados andan, destinando apenas un 14.7% de sus ingresos a estas obligaciones.
La realidad es que, aunque el promedio haya bajado, la mayoría de nosotros seguimos hasta el cuello en deudas. Un 87% de los encuestados admitió tener alguna obligación financiera pendiendo. Y, como si fuera poco, las tarjetas de crédito y los préstamos para vehículos siguen siendo los principales dolores de cabeza en el presupuesto familiar. ¡Qué carga esas tarjetas, diay!
Hablemos un poquito de la metodología, pa' que sepan cómo sacaron estas conclusiones. La OCF hizo unas 1,200 llamadas telefónicas a gente entre 18 y 70 años durante el mes de julio pasado. Con eso dicen que pueden hablar por todos los costarricenses, con un margen de error del 2.8%. Claramente, no es perfecto, pero nos da una idea bastante clara de lo que está pasando.
Ahora, miremos las implicaciones de esto. Si esta tendencia a la prudencia continúa, podríamos ver una estabilización de la economía. Pero si la raíz del problema es simplemente la falta de recursos, entonces la situación podría empeorar a largo plazo. Porque así, aunque nos estemos apretando el cinturón, si no hay suficiente ingreso, la carga seguirá pesando sobre nuestras espaldas. La estabilidad económica no es solo bajar el gasto; necesitamos un crecimiento sólido y sostenible.
Entonces, ¿qué piensan ustedes? ¿Creen que esta disminución en el endeudamiento refleja una verdadera mejora económica en Costa Rica, o es simplemente un síntoma de mayor cautela financiera debido a la incertidumbre? ¿Qué medidas consideran que debería tomar el gobierno para ayudar a los hogares a salir de deudas y fortalecer la economía del país?