¡Dengue! Resulta que este año, gracias a la inflación loca que nos ha tenido sudando tinta, las multas de tránsito van a bajar. Sí, leíste bien, el MOPT decidió hacer un ajuste automático porque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anduvo medio flojo. Pero antes de que te ilusiones pensando en pisarle duro al acelerador, échale un ojo a los números, porque el ahorro es más bien pa’ comprarte un caramelo.
La verdad, esto es un tecnicismo más que otra cosa. La ley dice que si hay variación interanual negativa en el IPC, los montos de las multas tienen que ajustarse a la baja. Y así pasó, con un -0,22%. No es que el gobierno esté regalando nada; simplemente está cumpliendo con lo que marca la letra muerta. Así que ya sabes, no vayas pensando que ahora sí puedes jugar a correr carreras en la autopista sin preocupaciones.
Vamos por partes, pa' que entiendas bien la magnitud del ahorro. En la multa más alta, la Categoría A – esa que te cae por hacer una vaca en la calle, girar en U donde no se puede o pasar de los 120 km/h – vas a ahorrar unos módicos ₡800. De ₡363.639 pasa a ₡362.839. Claramente un alivio psicológico más que económico, ¿verdad, mae?
Y eso aplica para todas las infracciones. Si te atrapan entrando a San José el día que le toca placa a tu carro, o “curioseando” un accidente, el ahorro será de unos ₡57 colones. ¡Un festín! Con eso podrías comprarte... bueno, casi nada. Lo importante es que aunque parezca una broma, la rebaja es oficial y entra en vigor el primero de enero. Anótalo en tu calendario, por si acaso te da por celebrar.
Pero ojo, que no te confíes. Las autoridades de Tránsito han salido a aclarar que esto no significa que puedes empezar a romper las reglas impunemente. El objetivo de las multas es disuasorio, no recaudatorio. Y aunque pagues un poquito menos, siguen siendo castigos considerables, especialmente si lo comparamos con los salarios que tenemos acá. Más grave aún, perder puntos en la licencia por una infracción seria te obligará a hacer cursos de reeducación vial, y esos son dolor de cabeza asegurados.
Hablamos de un sistema que, aunque intenta mejorar, todavía tiene sus fallas. La burocracia, los trámites engorrosos y la sensación de que las multas son una forma de sacarle plata a la gente son quejas recurrentes entre los conductores. Que las bajen unos pocos colones no soluciona el problema de fondo, pero al menos es un pequeño gesto en medio de tanta incertidumbre económica.
Así que, recapitulando: en 2026 seremos un poco más ricos… al infringir la ley, claro. Pero no te emociones demasiado, porque el ahorro apenas alcanza para comprar un vaso de agua dulce. Lo prudente, como siempre, es conducir con responsabilidad y respetar las normas de tránsito. Sino, prepárate para seguir sacando la cartera, aunque sea un poquito menos.
Con toda esta movida, me pregunto: ¿cree que este pequeño ajuste en las multas hará alguna diferencia en el comportamiento de los conductores o simplemente seguirá siendo un chiste más en nuestra vida diaria? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!
La verdad, esto es un tecnicismo más que otra cosa. La ley dice que si hay variación interanual negativa en el IPC, los montos de las multas tienen que ajustarse a la baja. Y así pasó, con un -0,22%. No es que el gobierno esté regalando nada; simplemente está cumpliendo con lo que marca la letra muerta. Así que ya sabes, no vayas pensando que ahora sí puedes jugar a correr carreras en la autopista sin preocupaciones.
Vamos por partes, pa' que entiendas bien la magnitud del ahorro. En la multa más alta, la Categoría A – esa que te cae por hacer una vaca en la calle, girar en U donde no se puede o pasar de los 120 km/h – vas a ahorrar unos módicos ₡800. De ₡363.639 pasa a ₡362.839. Claramente un alivio psicológico más que económico, ¿verdad, mae?
Y eso aplica para todas las infracciones. Si te atrapan entrando a San José el día que le toca placa a tu carro, o “curioseando” un accidente, el ahorro será de unos ₡57 colones. ¡Un festín! Con eso podrías comprarte... bueno, casi nada. Lo importante es que aunque parezca una broma, la rebaja es oficial y entra en vigor el primero de enero. Anótalo en tu calendario, por si acaso te da por celebrar.
Pero ojo, que no te confíes. Las autoridades de Tránsito han salido a aclarar que esto no significa que puedes empezar a romper las reglas impunemente. El objetivo de las multas es disuasorio, no recaudatorio. Y aunque pagues un poquito menos, siguen siendo castigos considerables, especialmente si lo comparamos con los salarios que tenemos acá. Más grave aún, perder puntos en la licencia por una infracción seria te obligará a hacer cursos de reeducación vial, y esos son dolor de cabeza asegurados.
Hablamos de un sistema que, aunque intenta mejorar, todavía tiene sus fallas. La burocracia, los trámites engorrosos y la sensación de que las multas son una forma de sacarle plata a la gente son quejas recurrentes entre los conductores. Que las bajen unos pocos colones no soluciona el problema de fondo, pero al menos es un pequeño gesto en medio de tanta incertidumbre económica.
Así que, recapitulando: en 2026 seremos un poco más ricos… al infringir la ley, claro. Pero no te emociones demasiado, porque el ahorro apenas alcanza para comprar un vaso de agua dulce. Lo prudente, como siempre, es conducir con responsabilidad y respetar las normas de tránsito. Sino, prepárate para seguir sacando la cartera, aunque sea un poquito menos.
Con toda esta movida, me pregunto: ¿cree que este pequeño ajuste en las multas hará alguna diferencia en el comportamiento de los conductores o simplemente seguirá siendo un chiste más en nuestra vida diaria? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!
