¡Ay, Dios mío! Se armó un brete con la onda tropical número 43 que llegó a caerse encima del Caribe tico. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ya puso a todos los alerta porque parece que no va a ser cosita fácil. Desde la madrugada de hoy martes, se espera que empiece a llover a cántaros, y ni hablar de lo que puede pasar durante el resto del día, ¡qué carga!
Según el pronóstico oficial, la situación más complicada la van a tener las zonas del Caribe y la Zona Norte. Dicen que van a empezar con lluvias ligeras, pero luego se van a poner bien feítas. En el Valle Central, especialmente en sectores del centro y este, también hay alta probabilidad de aguaceros fuertes desde media mañana. Tranquilos, dicen los del IMN, pero uno nunca sabe con estos temas del clima, ¿verdad?
Para quienes viven en el Pacífico Central, la cosa pinta un poco más calmada, aunque igual hay que estar atentos. Se esperan aguaceros aislados en las costas, pero podrían darse algunas lluvias en las montañas. En el Pacífico Norte, lo mismo: lluvias en las zonas altas y chubascos hacia el centro de la región, hasta en la Península de Nicoya se espera que llueva, ¡diay!
Pero lo peor de la película, según los meteorólogos, lo tienen las provincias del Pacífico Sur. Ahí dicen que podría haber chubascos y aguaceros dispersos con tormentas eléctricas durante la tarde. ¡Imagínate qué susto se pueden llevar algunos! Lo bueno es que el IMN ha estado monitoreando la situación de cerca y recomienda tomar todas las precauciones necesarias.
Las autoridades ya han pedido a la población que esté atenta a las alertas rojas y amarillas, que limpie desagües y canaletas para evitar inundaciones, y que evite circular por zonas de riesgo. También recomiendan tener a mano alimentos básicos y agua potable, por si acaso las cosas se ponen feas. ¡No queremos que nadie se quede varado ni tenga que irse al traste por culpa de la lluvia!
Y hablando de preparativos, muchas comunidades costeras ya están reforzando sus defensas marítimas y organizando brigadas de emergencia. Los pescadores, muchos de ellos, ya decidieron no salir a faenar hoy, prefiriendo quedarse resguardados en casa. ¡Más vale prevenir que lamentar, dicen ellos! Además, varios colegios ya anunciaron que suspenderán clases debido al clima adverso, así que los estudiantes podrán quedarse en casa ayudando en las labores del hogar, ¡qué chiva!
Este tipo de fenómenos climáticos nos recuerdan lo vulnerables que somos ante la naturaleza. La onda tropical #43 llega en un momento en que estamos discutiendo mucho sobre el cambio climático y cómo afecta a nuestro país. Algunos expertos advierten que este tipo de eventos serán cada vez más frecuentes e intensos en los próximos años, así que debemos redoblar nuestros esfuerzos para proteger el medio ambiente y adaptarnos a los nuevos desafíos. No podemos seguir haciendo leña del árbol caído, mae.
Definitivamente, la onda tropical #43 nos tiene a todos en vilo. Las autoridades siguen trabajando para mantenernos informados y protegernos, pero nosotros también tenemos que hacer nuestra parte. ¿Ustedes creen que el gobierno está tomando las medidas correctas para enfrentar estos fenómenos climáticos extremos y proteger a la población costarricense, o deberíamos estar haciendo algo diferente? Compartan sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan ustedes!
Según el pronóstico oficial, la situación más complicada la van a tener las zonas del Caribe y la Zona Norte. Dicen que van a empezar con lluvias ligeras, pero luego se van a poner bien feítas. En el Valle Central, especialmente en sectores del centro y este, también hay alta probabilidad de aguaceros fuertes desde media mañana. Tranquilos, dicen los del IMN, pero uno nunca sabe con estos temas del clima, ¿verdad?
Para quienes viven en el Pacífico Central, la cosa pinta un poco más calmada, aunque igual hay que estar atentos. Se esperan aguaceros aislados en las costas, pero podrían darse algunas lluvias en las montañas. En el Pacífico Norte, lo mismo: lluvias en las zonas altas y chubascos hacia el centro de la región, hasta en la Península de Nicoya se espera que llueva, ¡diay!
Pero lo peor de la película, según los meteorólogos, lo tienen las provincias del Pacífico Sur. Ahí dicen que podría haber chubascos y aguaceros dispersos con tormentas eléctricas durante la tarde. ¡Imagínate qué susto se pueden llevar algunos! Lo bueno es que el IMN ha estado monitoreando la situación de cerca y recomienda tomar todas las precauciones necesarias.
Las autoridades ya han pedido a la población que esté atenta a las alertas rojas y amarillas, que limpie desagües y canaletas para evitar inundaciones, y que evite circular por zonas de riesgo. También recomiendan tener a mano alimentos básicos y agua potable, por si acaso las cosas se ponen feas. ¡No queremos que nadie se quede varado ni tenga que irse al traste por culpa de la lluvia!
Y hablando de preparativos, muchas comunidades costeras ya están reforzando sus defensas marítimas y organizando brigadas de emergencia. Los pescadores, muchos de ellos, ya decidieron no salir a faenar hoy, prefiriendo quedarse resguardados en casa. ¡Más vale prevenir que lamentar, dicen ellos! Además, varios colegios ya anunciaron que suspenderán clases debido al clima adverso, así que los estudiantes podrán quedarse en casa ayudando en las labores del hogar, ¡qué chiva!
Este tipo de fenómenos climáticos nos recuerdan lo vulnerables que somos ante la naturaleza. La onda tropical #43 llega en un momento en que estamos discutiendo mucho sobre el cambio climático y cómo afecta a nuestro país. Algunos expertos advierten que este tipo de eventos serán cada vez más frecuentes e intensos en los próximos años, así que debemos redoblar nuestros esfuerzos para proteger el medio ambiente y adaptarnos a los nuevos desafíos. No podemos seguir haciendo leña del árbol caído, mae.
Definitivamente, la onda tropical #43 nos tiene a todos en vilo. Las autoridades siguen trabajando para mantenernos informados y protegernos, pero nosotros también tenemos que hacer nuestra parte. ¿Ustedes creen que el gobierno está tomando las medidas correctas para enfrentar estos fenómenos climáticos extremos y proteger a la población costarricense, o deberíamos estar haciendo algo diferente? Compartan sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan ustedes!
