¡Ay, Dios mío, qué movida! Después de tanto batallar, finalmente el Parque Lorne Ross Ashley pasó a ser oficialmente un Parque Natural Urbano (PANU), sumándose así al Simón Bolívar en la cruzada por salvar lo poquito de naturaleza que nos queda en la capital. Esto ya es un gran paso, diay, pero la vaina no va a andar solita, ¡qué va!
La cartera del Minae anunció que habrá mejoras financiadas por el PNUD y el GEF 7. Suena bonito, claro, pero los vecinos de Santa Ana, esos que le han metido empeño al asunto desde el principio, no andan precisamente festejando a gritos. Ellos saben que tener el SINAC al mando es crucial, pero también quieren estar pendientes de cómo se manejará todo esto.
Nela Lobo, que ha sido la punta de lanza de toda esta movida, celebró la declaratoria, pero inmediatamente puso el dedo en la llaga. Dijo que espera que el SINAC tenga en cuenta a la Municipalidad y, aún más importante, a la comunidad para decidir qué actividades y proyectos se pueden hacer dentro del parque. ¡Eso es clave, mae! Porque si no, ahí va a pasar otra vez lo mismo, que vienen gringos con sus ideas y nos dejan plantados con promesas vacías.
Lobo recalcó que este decreto reconoce el legado de Don Lord Nelson, que donó este terreno con la intención de conservarlo. Ese señor sí era patriota, ¡y qué cara dura algunos funcionarios tratando de convertirlo en un parque acuático! Recordó el objetivo principal: conservar la flora y fauna y educar a la gente sobre la importancia del medio ambiente. No vamos a dejar que esto se vaya al tragador, ¿eh?
Pero entonces apareció la diputada Cisneros, la misma que quiso meterle mano con el parque de agua. ¡Una torta! Cuando le preguntamos si eso seguía en la mesa con la declaratoria, ella soltó que “eso es decisión del Minae, quien es el dueño y administrador del parque”. ¡Aguante, aguante! Así nomás se puede echar a perder todo el esfuerzo de los vecinos y de la memoria de Don Lord Nelson.
Y no es solo la cuestión del parque acuático, diay. También preocupa la posible gentrificación de la zona. Que vengan turistas a tomar fotos y a subir videos a Instagram mientras la comunidad local pierde acceso a espacios verdes. Necesitamos un plan que garantice que el parque beneficie a todos, no solo a unos cuantos especuladores.
Este medio intentó contactar al SINAC para saber qué planes tienen para el parque, pero hasta ahora silencio. Eso ya da que pensar, ¿no creen? Parece que prefieren ir manejando las cosas a escondidas, sin consultar a nadie. ¡Qué pena!, porque una cosa es la burocracia y otra muy distinta es ignorar a la gente que vive en el barrio y que conoce la realidad del terreno.
Así que la pelota está en la cancha del SINAC y del Minae. Esperemos que escuchen a los vecinos y que realmente hagan suyo el espíritu de conservación y participación comunitaria que inspiró a Don Lord Nelson. Ahora les pregunto a ustedes: ¿creen que el SINAC escuchará las voces de la comunidad y garantizará que el Parque Lorne Ross sea verdaderamente un beneficio para todos los santeños, o caeremos en la misma vieja rutina de promesas incumplidas y decisiones tomadas a espaldas de la gente?
La cartera del Minae anunció que habrá mejoras financiadas por el PNUD y el GEF 7. Suena bonito, claro, pero los vecinos de Santa Ana, esos que le han metido empeño al asunto desde el principio, no andan precisamente festejando a gritos. Ellos saben que tener el SINAC al mando es crucial, pero también quieren estar pendientes de cómo se manejará todo esto.
Nela Lobo, que ha sido la punta de lanza de toda esta movida, celebró la declaratoria, pero inmediatamente puso el dedo en la llaga. Dijo que espera que el SINAC tenga en cuenta a la Municipalidad y, aún más importante, a la comunidad para decidir qué actividades y proyectos se pueden hacer dentro del parque. ¡Eso es clave, mae! Porque si no, ahí va a pasar otra vez lo mismo, que vienen gringos con sus ideas y nos dejan plantados con promesas vacías.
Lobo recalcó que este decreto reconoce el legado de Don Lord Nelson, que donó este terreno con la intención de conservarlo. Ese señor sí era patriota, ¡y qué cara dura algunos funcionarios tratando de convertirlo en un parque acuático! Recordó el objetivo principal: conservar la flora y fauna y educar a la gente sobre la importancia del medio ambiente. No vamos a dejar que esto se vaya al tragador, ¿eh?
Pero entonces apareció la diputada Cisneros, la misma que quiso meterle mano con el parque de agua. ¡Una torta! Cuando le preguntamos si eso seguía en la mesa con la declaratoria, ella soltó que “eso es decisión del Minae, quien es el dueño y administrador del parque”. ¡Aguante, aguante! Así nomás se puede echar a perder todo el esfuerzo de los vecinos y de la memoria de Don Lord Nelson.
Y no es solo la cuestión del parque acuático, diay. También preocupa la posible gentrificación de la zona. Que vengan turistas a tomar fotos y a subir videos a Instagram mientras la comunidad local pierde acceso a espacios verdes. Necesitamos un plan que garantice que el parque beneficie a todos, no solo a unos cuantos especuladores.
Este medio intentó contactar al SINAC para saber qué planes tienen para el parque, pero hasta ahora silencio. Eso ya da que pensar, ¿no creen? Parece que prefieren ir manejando las cosas a escondidas, sin consultar a nadie. ¡Qué pena!, porque una cosa es la burocracia y otra muy distinta es ignorar a la gente que vive en el barrio y que conoce la realidad del terreno.
Así que la pelota está en la cancha del SINAC y del Minae. Esperemos que escuchen a los vecinos y que realmente hagan suyo el espíritu de conservación y participación comunitaria que inspiró a Don Lord Nelson. Ahora les pregunto a ustedes: ¿creen que el SINAC escuchará las voces de la comunidad y garantizará que el Parque Lorne Ross sea verdaderamente un beneficio para todos los santeños, o caeremos en la misma vieja rutina de promesas incumplidas y decisiones tomadas a espaldas de la gente?
