¡Ay, Dios mío! Prepárense, porque este domingo San José va a estar más movido que un colibrí en día de tormenta. Resulta que mañana, 30 de noviembre, arranca oficialmente la Gran Maratón Costa Rica, y eso significa que varias calles clave de la capital van a estar cerradas. Sí, así como lo oyen, el tráfico va a estar hecho un brete, pero créanme, la organización promete que valdrá la pena.
La idea detrás de esto es llevar el deporte a otro nivel en Costa Rica, juntando a unos 10,000 atletas de todas partes. Desde los que le dan duro a los 2K hasta los guerreros de los 42K, habrá espacio para todos. Leonora Jiménez, la jefa de la organización, nos cuenta que quieren convertir esto en una verdadera fiesta nacional, con música, comida típica y pura rumba para celebrar el esfuerzo de los corredores… y para entretener a los que solo van a mirar, claro que sí.
Pero ojo, porque este no es cualquier cierre de calles. Según Jiménez, estamos hablando de un cierre histórico de la Circunvalación, algo que nunca antes había ocurrido. Imagínense el tamaño de la operación logística que implica coordinar a más de mil personas para asegurar que todo salga bien, tanto para los atletas como para los vecinos. Han estado trabajando en esto desde hace seis meses para evitar que se vaya todo al traste, buscando el balance perfecto entre seguridad y minimizar molestias.
Ahora, entremos en materia: ¿cuáles son las calles que van a estar cerradas? Desde la noche del sábado, a partir de las 10:00 p.m., ya empezarás a notar cambios. La Avenida Las Américas sufrirá un cierre total, aunque dejarán pasar algunos vehículos por los dos carriles entre Rohrmoser y San José. Y ni hablar de la Circunvalación, que estará cerrada por completo en dirección a San Pedro, creando un tremendo rodeo para muchos. Preparen sus rutas alternativas, mi gente, porque la cosa se pone interesante.
Luego tenemos el Paseo Colón, que quedará totalmente inhabilitado, y la Avenida Segunda, con cierres parciales. El Boulevard de Rohrmoser y la Calle Ancha de Pavas también tendrán restricciones significativas. Las horas de inicio varían dependiendo la zona; algunas cierran el sábado en la noche y otras hasta el domingo temprano, con reaperturas programadas durante la mañana y tarde. Así que les recomiendo chequear el mapa de cierre publicado en redes sociales de la organización para no agarrarse un susto.
Más allá de las molestias que puedan causar estos cierres, hay que reconocer que es un evento importante para el país, que busca promover el deporte y atraer turismo. Además, la organización ha prometido una experiencia única para los asistentes, con 40 puntos llenos de actividades y entretenimiento. Esto podría significar un impulso económico para la ciudad y una oportunidad para mostrarle al mundo la belleza y dinamismo de Costa Rica.
Pero no todo es color de rosa, ¿verdad? Inevitablemente, estos cierres generarán congestión vehicular y complicaciones para muchas personas que necesitan transitar por estas áreas. Es crucial que planifiquen sus viajes con anticipación, busquen rutas alternativas y tengan paciencia. Porque, seamos honestos, tratar de moverse por San José en medio de un evento así puede ser más complicado que resolver un problema de matemáticas de primaria.
En fin, la Gran Maratón Costa Rica promete ser un espectáculo único, pero también un desafío logístico considerable. ¿Será suficiente la planificación para mitigar el impacto en la movilidad de la capital, o nos espera un domingo caótico? ¿Ustedes prefieren apoyar el evento y lidiar con el tráfico extra, o creen que debería haberse buscado otra locación para evitar tantas incomodidades?
La idea detrás de esto es llevar el deporte a otro nivel en Costa Rica, juntando a unos 10,000 atletas de todas partes. Desde los que le dan duro a los 2K hasta los guerreros de los 42K, habrá espacio para todos. Leonora Jiménez, la jefa de la organización, nos cuenta que quieren convertir esto en una verdadera fiesta nacional, con música, comida típica y pura rumba para celebrar el esfuerzo de los corredores… y para entretener a los que solo van a mirar, claro que sí.
Pero ojo, porque este no es cualquier cierre de calles. Según Jiménez, estamos hablando de un cierre histórico de la Circunvalación, algo que nunca antes había ocurrido. Imagínense el tamaño de la operación logística que implica coordinar a más de mil personas para asegurar que todo salga bien, tanto para los atletas como para los vecinos. Han estado trabajando en esto desde hace seis meses para evitar que se vaya todo al traste, buscando el balance perfecto entre seguridad y minimizar molestias.
Ahora, entremos en materia: ¿cuáles son las calles que van a estar cerradas? Desde la noche del sábado, a partir de las 10:00 p.m., ya empezarás a notar cambios. La Avenida Las Américas sufrirá un cierre total, aunque dejarán pasar algunos vehículos por los dos carriles entre Rohrmoser y San José. Y ni hablar de la Circunvalación, que estará cerrada por completo en dirección a San Pedro, creando un tremendo rodeo para muchos. Preparen sus rutas alternativas, mi gente, porque la cosa se pone interesante.
Luego tenemos el Paseo Colón, que quedará totalmente inhabilitado, y la Avenida Segunda, con cierres parciales. El Boulevard de Rohrmoser y la Calle Ancha de Pavas también tendrán restricciones significativas. Las horas de inicio varían dependiendo la zona; algunas cierran el sábado en la noche y otras hasta el domingo temprano, con reaperturas programadas durante la mañana y tarde. Así que les recomiendo chequear el mapa de cierre publicado en redes sociales de la organización para no agarrarse un susto.
Más allá de las molestias que puedan causar estos cierres, hay que reconocer que es un evento importante para el país, que busca promover el deporte y atraer turismo. Además, la organización ha prometido una experiencia única para los asistentes, con 40 puntos llenos de actividades y entretenimiento. Esto podría significar un impulso económico para la ciudad y una oportunidad para mostrarle al mundo la belleza y dinamismo de Costa Rica.
Pero no todo es color de rosa, ¿verdad? Inevitablemente, estos cierres generarán congestión vehicular y complicaciones para muchas personas que necesitan transitar por estas áreas. Es crucial que planifiquen sus viajes con anticipación, busquen rutas alternativas y tengan paciencia. Porque, seamos honestos, tratar de moverse por San José en medio de un evento así puede ser más complicado que resolver un problema de matemáticas de primaria.
En fin, la Gran Maratón Costa Rica promete ser un espectáculo único, pero también un desafío logístico considerable. ¿Será suficiente la planificación para mitigar el impacto en la movilidad de la capital, o nos espera un domingo caótico? ¿Ustedes prefieren apoyar el evento y lidiar con el tráfico extra, o creen que debería haberse buscado otra locación para evitar tantas incomodidades?