¡Ay, Dios mío, qué vaina! La diputada Ada Acuña, sí, la misma, se metió en un brete bastante peculiar con su denuncia de robo en Talamanca. Resulta que la Fiscalía Adjunta de Limón, echándole un ojo más arriba al asunto, dice que la historia no cuadra del todo y ha salido a contradecir la versión de la legisladora oficialista. Un lío, vamos.
Para refrescarle la memoria a los que andaban distraídos, la diputada Acuña había dicho que le habían robado su computador, teléfono y tarjetas bancarias durante una visita al Colegio Técnico Profesional (CTP) de Talamanca la semana pasada. Además, añadió, llenaron de tizne el vehículo oficial de la Asamblea. Pero como dicen por ahí, 'pa' presumir hay que tener', y parece que en este caso la presunción salió torcida.
Lo que sacudió el avispero fue un informe preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), respaldado por la Fiscalía, que analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar. Las imágenes, al parecer, muestran a la diputada manteniendo siempre a la vista sus pertenencias. Eso sí, ¡qué bochornoso! Si se trata de hacer un buen show, pues bueno, se pudo haber esforzado un poquito más.
Y eso no es todo, maes. Según la Fiscalía, las tarjetas bancarias que Acuña denunció como robadas fueron usadas unas horas después... ¡en Guápiles! Sí, ese Guápiles lejano y aparentemente ajeno a la tragedia talamanquense. Claramente, alguien anda inventando cosas, o peor aún, tratando de salir del paso de una forma muy poco elegante. Parece que se jaló una torta bien grande.
“Todo comenzó con una publicación de la señora Acuña donde manifestaba que sus bienes le fueron sustraídos en Talamanca,” explicó la Fiscalía en un comunicado. “Sin embargo, el OIJ inició la investigación y las imágenes de las cámaras de vigilancia demuestran que en ningún momento la ofendida perdió de vista sus pertenencias.” Así que, ¿dónde quedó el robo, dipu?
Pero la trama se complica aún más porque, al parecer, el OIJ tiene información de que la diputada hizo una parada en Pococí antes de continuar hacia la Capital. Esto levanta sospechas y abre un montón de interrogantes sobre sus movimientos y la veracidad de su relato. Parece que la cosa está más turbia de lo que aparenta. ¡Diay!
Sumándose a la polémica, tenemos testimonios de un funcionario legislativo y un dirigente comunal que también cuestionan la versión de la diputada. Parecería que ella es la única que cree firmemente en su propia historia. Hasta ahora, los intentos de contactarla han sido infructuosos. No contesta ni siquiera a nuestros llamados. Menos mal que hay otras cosas mejores que pensar en este país, ¿verdad?
Ahora, la Policía Judicial de Limón sigue investigando el caso, esperando resolver este embrollo. Vaya que nos hemos topado con una vara difícil. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que la diputada Acuña está siendo sincera sobre este incidente, o estamos ante un intento de manipulación o simplemente, una equivocación monumental? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas sobre este despesche.
Para refrescarle la memoria a los que andaban distraídos, la diputada Acuña había dicho que le habían robado su computador, teléfono y tarjetas bancarias durante una visita al Colegio Técnico Profesional (CTP) de Talamanca la semana pasada. Además, añadió, llenaron de tizne el vehículo oficial de la Asamblea. Pero como dicen por ahí, 'pa' presumir hay que tener', y parece que en este caso la presunción salió torcida.
Lo que sacudió el avispero fue un informe preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), respaldado por la Fiscalía, que analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar. Las imágenes, al parecer, muestran a la diputada manteniendo siempre a la vista sus pertenencias. Eso sí, ¡qué bochornoso! Si se trata de hacer un buen show, pues bueno, se pudo haber esforzado un poquito más.
Y eso no es todo, maes. Según la Fiscalía, las tarjetas bancarias que Acuña denunció como robadas fueron usadas unas horas después... ¡en Guápiles! Sí, ese Guápiles lejano y aparentemente ajeno a la tragedia talamanquense. Claramente, alguien anda inventando cosas, o peor aún, tratando de salir del paso de una forma muy poco elegante. Parece que se jaló una torta bien grande.
“Todo comenzó con una publicación de la señora Acuña donde manifestaba que sus bienes le fueron sustraídos en Talamanca,” explicó la Fiscalía en un comunicado. “Sin embargo, el OIJ inició la investigación y las imágenes de las cámaras de vigilancia demuestran que en ningún momento la ofendida perdió de vista sus pertenencias.” Así que, ¿dónde quedó el robo, dipu?
Pero la trama se complica aún más porque, al parecer, el OIJ tiene información de que la diputada hizo una parada en Pococí antes de continuar hacia la Capital. Esto levanta sospechas y abre un montón de interrogantes sobre sus movimientos y la veracidad de su relato. Parece que la cosa está más turbia de lo que aparenta. ¡Diay!
Sumándose a la polémica, tenemos testimonios de un funcionario legislativo y un dirigente comunal que también cuestionan la versión de la diputada. Parecería que ella es la única que cree firmemente en su propia historia. Hasta ahora, los intentos de contactarla han sido infructuosos. No contesta ni siquiera a nuestros llamados. Menos mal que hay otras cosas mejores que pensar en este país, ¿verdad?
Ahora, la Policía Judicial de Limón sigue investigando el caso, esperando resolver este embrollo. Vaya que nos hemos topado con una vara difícil. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que la diputada Acuña está siendo sincera sobre este incidente, o estamos ante un intento de manipulación o simplemente, una equivocación monumental? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas sobre este despesche.