¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela... Resulta que tenemos una red narca bien organizada que andaba lavando dinerito como si fueran plátanos maduros. Se dice que hasta usaron mini súper, ventas de lotería y unos carros importadísimos para meterle mano al efectivo sucio, ¡qué despiche!
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hizo un movimiento tremendo este martes, con 30 allanamientos en seis provincias diferentes. Agentes de la Oficina Especializada Contra la Delincuencia Organizada (OECDO) pusieron la mira en esta banda que supuestamente estaba metida en cosas muy turbias: tráfico de drogas, infracciones a la ley de psicotrópicos y hasta delitos violentos. Parece que esto llevaba tiempo gestándose, porque la investigación comenzó allá por el 2021.
Todo esto viene después de que, recuerdan, en el 2020 desarticularan otra grupeta en León XIII liderada por el famoso “Manzanita”. Después de meterlo preso, parece que alguien más tomó el control del negocio ilícito y le dio continuidad a las operaciones. Un cambio de timonel, digámoslo así, pero la onda seguía igual de fea, con más movimientos de dinero oscuro y problemas graves.
Lo más preocupante es que se les ha vinculado a cuatro asesinatos en los que ellos mismos son sospechosos, y a otros dos donde aparecen como víctimas. ¡Imagínate qué vaina! Todo por controlar los puntos de venta de droga, pura pelea de gallos entre mafiosos. Además, están involucrados en robos agravados y hasta en la desaparición de una muchacha en Cinco Esquinas de Tibás, ¡una tragedia que aún nadie explica completamente!
El operativo empezó temprano, a las cuatro de la mañana, con allanamientos a punta de pistola en León XIII, Heredia, Puntarenas, Limón y Cartago. No dieron respiro a estos tipos, y decomisaron unas armas peligrosas como AR-15, pistolas y montón de munición. ¡Parece que estaban preparados para cualquier cosa! Hasta ahora han agarrado a nueve personas, y todas van directo al Ministerio Público para que les pongan el dedo encima y decidan qué va a pasar con ellas.
Lo que más me inquieta de este caso es cómo pudieron operar tan a la vista. Tener negocios legítimos como mini súper y ventas de lotería para lavar dinero… ¡bravo! Demuestra la capacidad de adaptación de estas organizaciones criminales y la necesidad de que las autoridades estén siempre un paso adelante. Es como jugar al gato y al ratón, pero con consecuencias muy graves para la seguridad del país. Tenemos que ponerle duro a esta gente para que dejen de hacer daño.
Este caso nos recuerda que la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero es constante y requiere de mucho esfuerzo y recursos. Las autoridades tienen que seguir investigando a fondo para identificar a todos los implicados y desmantelar estas redes desde la raíz. No podemos permitir que Costa Rica siga siendo un paraíso para el lavado de dinero; hay que limpiar la casa y sacarle los bichos a fondo, ¡diay!
En fin, esta maraña de corrupción y violencia nos deja pensando: ¿Cómo podemos, como sociedad, fortalecer los mecanismos de prevención y control para evitar que este tipo de actividades ilegales continúen prosperando en nuestro país? ¿Creen que la fiscalización de los negocios pequeños debería ser más exhaustiva o creen que el problema es más profundo y necesita soluciones integrales?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hizo un movimiento tremendo este martes, con 30 allanamientos en seis provincias diferentes. Agentes de la Oficina Especializada Contra la Delincuencia Organizada (OECDO) pusieron la mira en esta banda que supuestamente estaba metida en cosas muy turbias: tráfico de drogas, infracciones a la ley de psicotrópicos y hasta delitos violentos. Parece que esto llevaba tiempo gestándose, porque la investigación comenzó allá por el 2021.
Todo esto viene después de que, recuerdan, en el 2020 desarticularan otra grupeta en León XIII liderada por el famoso “Manzanita”. Después de meterlo preso, parece que alguien más tomó el control del negocio ilícito y le dio continuidad a las operaciones. Un cambio de timonel, digámoslo así, pero la onda seguía igual de fea, con más movimientos de dinero oscuro y problemas graves.
Lo más preocupante es que se les ha vinculado a cuatro asesinatos en los que ellos mismos son sospechosos, y a otros dos donde aparecen como víctimas. ¡Imagínate qué vaina! Todo por controlar los puntos de venta de droga, pura pelea de gallos entre mafiosos. Además, están involucrados en robos agravados y hasta en la desaparición de una muchacha en Cinco Esquinas de Tibás, ¡una tragedia que aún nadie explica completamente!
El operativo empezó temprano, a las cuatro de la mañana, con allanamientos a punta de pistola en León XIII, Heredia, Puntarenas, Limón y Cartago. No dieron respiro a estos tipos, y decomisaron unas armas peligrosas como AR-15, pistolas y montón de munición. ¡Parece que estaban preparados para cualquier cosa! Hasta ahora han agarrado a nueve personas, y todas van directo al Ministerio Público para que les pongan el dedo encima y decidan qué va a pasar con ellas.
Lo que más me inquieta de este caso es cómo pudieron operar tan a la vista. Tener negocios legítimos como mini súper y ventas de lotería para lavar dinero… ¡bravo! Demuestra la capacidad de adaptación de estas organizaciones criminales y la necesidad de que las autoridades estén siempre un paso adelante. Es como jugar al gato y al ratón, pero con consecuencias muy graves para la seguridad del país. Tenemos que ponerle duro a esta gente para que dejen de hacer daño.
Este caso nos recuerda que la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero es constante y requiere de mucho esfuerzo y recursos. Las autoridades tienen que seguir investigando a fondo para identificar a todos los implicados y desmantelar estas redes desde la raíz. No podemos permitir que Costa Rica siga siendo un paraíso para el lavado de dinero; hay que limpiar la casa y sacarle los bichos a fondo, ¡diay!
En fin, esta maraña de corrupción y violencia nos deja pensando: ¿Cómo podemos, como sociedad, fortalecer los mecanismos de prevención y control para evitar que este tipo de actividades ilegales continúen prosperando en nuestro país? ¿Creen que la fiscalización de los negocios pequeños debería ser más exhaustiva o creen que el problema es más profundo y necesita soluciones integrales?
