¡Aguante, pura vida! Después de varios días de nervios, el dólar dio un respiro y llegó a los ¢491,38 en el Monex. Ocho días seguidos cerrando por debajo de los ¢500, ¡qué bacán! Parece que la cosa se está calmando un poquito, aunque algunos economistas nos dicen que todavía hay que estar pendientes porque esto no es fiesta total.
Según el Banco Central, se movieron unos $88 millones en casi 300 operaciones. Lo interesante es que el Banco Central se tragó casi el 81% de esa plata, ¿pa' qué preguntas? Primero, para ayudar al Sector Público No Bancario, esos entes estatales que tienen que hacer pagos afuera, y luego para rellenarle el tanque a las reservas monetarias, pa’ darle estabilidad al negocio. Digamos que le pusieron un empujoncito pa’ que no siguiera dando brincos la cosa.
Pero ojo, que este bajón no le cae bien a todos. Shirley Calvo, presidenta de Canatur, está echándole bombas diciendo que no se reconoce el impacto real que tiene este tipo de cambio en el turismo, que es la gallina de los huevos de oro de Costa Rica. Ella dice que a pesar de que el dólar baje, los tours operadores y hoteles siguen sufriendo porque a los gringos les cuesta más comprar colones y eso afecta la demanda. Una chinche, vamos.
Y ahí entra en juego el ciclo vicioso del que habla Daniel Ortiz, economista de CEFSA. Él explica que a medida que el dólar baja, las empresas extranjeras necesitan más colones para pagar sus cuentas afuera, así que aumentan la oferta de dólares en el mercado. Eso hace que el tipo de cambio siga bajando, creando una espiral que puede terminar afectando a todos. Como dirían mis abuelos, “cuando el río suena agua lleva”, y en este caso, el río del dólar está haciendo ruido de precaución.
Si tú quieres cambiar la plata en ventanilla, te van a dar ¢481 por un dólar. Así que si tenías planeado ir al banco a vender tus billetes verdes, ahora podrías sacar provecho. Aunque claro, siempre depende de cuánto tengas y si realmente necesitas el dinero. A veces es mejor esperar un poco a ver cómo sigue la onda.
Muchos analistas dicen que este movimiento podría deberse a la intervención del Banco Central, pero también a factores externos como el comportamiento del dólar en otros países y las expectativas del mercado. La verdad es que nadie sabe con certeza qué va a pasar mañana, pero lo importante es mantener la calma y seguir informándonos para tomar las mejores decisiones. Ya saben, como dice el dicho, “el que no se mueve no siente”.
Ahora bien, la apreciación del peso nacional complica la vida de los exportadores. Porque si un producto costarricense vale X dólares, al convertirlo a colones sale más caro, afectando su competitividad en el extranjero. Es un problema serio que afecta a muchos pequeños y medianos empresarios, que dependen de las exportaciones para mantenerse a flote. Se necesita un plan pa’ apoyar a estos mae, porque sino, se nos va a ir gente al extranjero buscando oportunidades.
¿Será que estamos viendo el fin de una era en cuanto a la volatilidad del dólar, o simplemente estamos ante un respiro temporal antes de que la cosa se ponga aún más turbia? ¡Dime, chunche! ¿Crees que el gobierno debería implementar medidas más agresivas para controlar el tipo de cambio o prefieres que siga interviniendo de manera discreta? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡quiero saber qué piensas!
Según el Banco Central, se movieron unos $88 millones en casi 300 operaciones. Lo interesante es que el Banco Central se tragó casi el 81% de esa plata, ¿pa' qué preguntas? Primero, para ayudar al Sector Público No Bancario, esos entes estatales que tienen que hacer pagos afuera, y luego para rellenarle el tanque a las reservas monetarias, pa’ darle estabilidad al negocio. Digamos que le pusieron un empujoncito pa’ que no siguiera dando brincos la cosa.
Pero ojo, que este bajón no le cae bien a todos. Shirley Calvo, presidenta de Canatur, está echándole bombas diciendo que no se reconoce el impacto real que tiene este tipo de cambio en el turismo, que es la gallina de los huevos de oro de Costa Rica. Ella dice que a pesar de que el dólar baje, los tours operadores y hoteles siguen sufriendo porque a los gringos les cuesta más comprar colones y eso afecta la demanda. Una chinche, vamos.
Y ahí entra en juego el ciclo vicioso del que habla Daniel Ortiz, economista de CEFSA. Él explica que a medida que el dólar baja, las empresas extranjeras necesitan más colones para pagar sus cuentas afuera, así que aumentan la oferta de dólares en el mercado. Eso hace que el tipo de cambio siga bajando, creando una espiral que puede terminar afectando a todos. Como dirían mis abuelos, “cuando el río suena agua lleva”, y en este caso, el río del dólar está haciendo ruido de precaución.
Si tú quieres cambiar la plata en ventanilla, te van a dar ¢481 por un dólar. Así que si tenías planeado ir al banco a vender tus billetes verdes, ahora podrías sacar provecho. Aunque claro, siempre depende de cuánto tengas y si realmente necesitas el dinero. A veces es mejor esperar un poco a ver cómo sigue la onda.
Muchos analistas dicen que este movimiento podría deberse a la intervención del Banco Central, pero también a factores externos como el comportamiento del dólar en otros países y las expectativas del mercado. La verdad es que nadie sabe con certeza qué va a pasar mañana, pero lo importante es mantener la calma y seguir informándonos para tomar las mejores decisiones. Ya saben, como dice el dicho, “el que no se mueve no siente”.
Ahora bien, la apreciación del peso nacional complica la vida de los exportadores. Porque si un producto costarricense vale X dólares, al convertirlo a colones sale más caro, afectando su competitividad en el extranjero. Es un problema serio que afecta a muchos pequeños y medianos empresarios, que dependen de las exportaciones para mantenerse a flote. Se necesita un plan pa’ apoyar a estos mae, porque sino, se nos va a ir gente al extranjero buscando oportunidades.
¿Será que estamos viendo el fin de una era en cuanto a la volatilidad del dólar, o simplemente estamos ante un respiro temporal antes de que la cosa se ponga aún más turbia? ¡Dime, chunche! ¿Crees que el gobierno debería implementar medidas más agresivas para controlar el tipo de cambio o prefieres que siga interviniendo de manera discreta? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡quiero saber qué piensas!